Luffy y compañía se embarcan en una encandiladora aventura JRPG
One Piece puede presumir de muchas cosas a nivel de franquicia, pues la obra de Eiichiro Oda tiene una gran trayectoria desde 1997. Por ello, puede presumir de ser una de las obras de manga y anime más exitosas de todos los tiempos, de uno de los pocos clásicos que se sigue publicando y emitiendo a día de hoy, así como de un gran sin fin de récords batidos. Sin embargo, la licencia no ha tenido mucha suerte en lo que a adaptaciones al videojuego se refiere, pues estas no han acabado siendo del todo brillantes en todos sus intentos o incursiones en el sector.
Es por ello que Bandai Namco y ILCA han aunado fuerzas para romper con esa desdicha, apostando por una nueva vertiente y estilo con One Piece Odyssey. Este título se ha lanzado en todos los sistemas de entretenimiento, salvo Nintendo Switch, y desde luego se trata de unas de las producciones más ambiciosas jamás creadas para la licencia de One Piece. De hecho, aprovechan el 25º aniversario de esta para rendirle homenaje en este trabajo en el que ha participado directamente hasta el mismísimo Oda.
De esta manera, los carismáticos personajes de la obra original, así como todas sus localizaciones, han sido recreados con buen atino e incluso se ha adaptado una narrativa especifica que engloba los grandes eventos o arcos de la serie. Así pues, aquellas personas que amen la obra de Oda pueden estar tranquilas que en One Piece Odyssey van a encontrar mimo, cariño y buen tacto hacia la obra en la que se basa.
La premisa, como decíamos, ha sido adaptada en exclusiva para esta aventura en concreto. Por ello, nos trasladamos a la isla misteriosa Waford, dónde nos encontraremos con una gran cantidad de personajes nuevos por conocer. Sin embargo, lo más importante aquí es que hacen nuestros héroes en un sitio como este, y es que la banda de piratas del sombrero de paja llegan ahí tras sufrir un accidente con su nave llamada Sunny. Es así como los mugiwara se ven atrapados en esa isla asolada de misterios, aunque también tendrán que hacer frente al hecho de que por alguna razón pierden sus poderes y habilidades.
Ciertamente, a nivel argumental no es ningún alarde, pero el título sabe ser interesante y atractivo, encapsulando todo esto en un curioso JRPG de corte clásico. Así pues, la nueva propuesta de la serie apuesta por un estilo de juego semejante, incluso a nivel visual, a lo visto en Dragon Quest XI. De este modo, la obra atesora a pies juntillas los elementos de una obra de este corte con todo lo que ello implica: combate por turnos no aleatorios, es decir, podemos decidir casi siempre que batallas enfrentar, así como abordar al enemigo por la espalda para obtener cierta ventaja en el combate. También nos es posible disfrutar de las batallas de dos formas: velocidad normal o velocidad rápida, y es que como ocurre en algunos juegos modernos del género, podemos optar por acelerar el desenlace de la acción para así ahorrar tiempo.
Comentar que durante la aventura controlaremos a un único personaje a la vez, aunque obviamente podremos manejar a un equipo con diversos integrantes que participarán en conjunto en las batallas. De esta manera, podemos tener hasta cuatro integrantes en pantalla peleando contra una buena ristra de enemigos; la cantidad de estos suele variar e incluso ser bastante numerosa. El devenir de la contienda es bastante sencillo y directo, aunque siempre podremos hacer uso de nuestro kit de habilidades, técnicas, objetos y demás herramientas que nos brinda el sistema de combate.
Por otra parte, la jugabilidad entraña, como es habitual, una especie de esquema de tipos o atributos. Estos determinan las debilidades y fortalezas de los distintos personajes y enemigos. En total tenemos un total de tres: Poder, Rapidez y Técnica. De esta forma, los combates tienen un factor extra de estrategia o táctica para cuadrar que tipo es fuerte o débil contra el otro y así infligir, así como aguantar, más o menos daño.
A todo esto hemos de sumar la actuación de los estados, los cuales pueden ser congelación, electricidad, sueño… La presencia de este elemento debe considerarse según las localizaciones y la situación, pues nuestros personajes serán afectados, o no, según los tipos anteriormente citados. Así pues, la gestión de los integrantes de nuestro equipo es una parte importante que debe tenerse en cuenta.
Otro aspecto que tenemos que tener en cuenta son las estadísticas y habilidades de nuestros personajes, pues la podremos mejorar de forma individual con la experiencia que obtengamos de los combates. De esta forma, podremos aumentar los atributos de nuestros integrantes para que estos sean más poderosos y útiles en la batalla. Esto añade a la fórmula cierto aspecto de progreso a la obra, aunque lo cierto es que este se ve un tanto mermado por la escasa dificultad que presentan las refriegas o el propio juego en sí.
La exploración es otro de los elementos presentes en la jugabilidad del título, la cual podremos llevar a cabo a través de una buena variedad de escenarios. No obstante, estos se nos antojan en ocasiones un poco lineales, acotando así la libertad del jugador y la sensación de profundidad de las localizaciones. Por otra parte, los entornos tiene un buen diseño y estructura que se determina un tanto según las técnicas únicas de cada personaje, pues algunas regiones o zonas solamente son accesibles mediante el uso de estas. Por ejemplo, Luffy puede utilizar sus brazos elásticos para llegar a zonas inaccesibles para el resto, Zoro puede cortar ciertos elementos y Chopper entrar por recovecos más pequeños.
Como veis, a nivel jugable no es que reinvente la rueda ni sea exigente, pues más bien carece de ningún tipo de reto o desafío. Sin embargo, el juego tiene una buena base narrativa con unos diálogos y unas conversaciones abundantes, cuya calidad es bastante buena sin llegar a caer en el tedio o la intrascendencia. De este modo, seremos partícipes de una buena cantidad de líneas de texto, lo cual es un sello de identidad de este tipo de aventuras. En concreto esta nos puede colmar un total de 30 o 40 horas dependiendo de nuestro ritmo de juego y la cantidad de objetivos secundarios que completemos.
En cuanto al apartado gráfico ser refiere, nos encontramos ante un trabajo bastante notable que nos presenta parajes de ensueño bastante bonitos, aunque un tanto parcos en detalles. Por otra parte, los personajes, así como los enemigos o criaturas, gozan de un buen diseño y estilo gracias a un buen acabado de sus modelados y animaciones. No obstante, las expresiones faciales desentonan un tanto en todo este compendio y no acaban de hacernos el peso en algunas ocasiones. En lo técnico, el título nos permite escoger entre el modo calidad (4K/30fps) y el modo rendimiento (1080p/60fps), entre los cuales la mayor diferencia la encontramos en la nitidez de la imagen, la iluminación y las sombras.
Por último, el apartado sonoro tiene una calidad indudable gracias a que el compositor de su banda sonora es Motoi Sakuraba (Tales of, Star Ocean, Golden Sun, Dark Souls…). De este modo, las composiciones acompañan muy bien a la acción de la aventura, logrando una muy buena ambientación. En lo referente al doblaje, las voces se encuentran solamente en versión original (japonés) mientras que los textos están completamente traducidos al castellano.
Conclusiones
One Piece Odyssey ha cumplido con su propósito, siendo un buen homenaje para la obra de Eiichiro Oda en su 25º aniversario. La experiencia nos ofrece una aventura entretenida, divertida y atractiva a partes iguales, aunque su jugabilidad no entraña dificultad alguna… siendo más bien un encantador paseo. Por ello, el producto será una buena golosina para todas aquellas personas que amen la licencia, pero quizá se queda corta para aquellas que busquen más profundidad, originalidad o ambición.
One Piece Odyssey
69.99€
Pros
- Buena recreación de los personajes y entornos de la licencia
- Participación de Eiichiro Oda en el desarrollo
- Un buen homenaje por el 25º aniversario de One Piece
Cons
- Falta de profundidad y dificultad en el apartado jugable
- Falta cierto pulido a las expresiones faciales
- Se echa en falta más libertad de exploración al tratarse de un JRPG
