En Turbo Golf Racing cambiarás los palos de golf por un buen parachoques

El golf está en auge, o al menos en sus vertientes más disparatadas. En estos años hemos podido disfrutar de propuestas arcades, ambientaciones futuristas, otras roleras y en su mayoría disparatadas asociadas a este deporte. Aunque como lo vamos a experimentar a continuación, ninguna. Y es que en este caso poco o nada se parece Turbo Golf Racing a la disciplina que quiere representar, salvo por el hecho de meter la pelota en el agujerito. Pero eso no quita que sea un título divertido como veremos a continuación en estas impresiones.

Cambiamos goles por pares

Hugecalf Studios y Secret Mode son los encargados de brindarnos esta experiencia competitiva a nuestras consolas. Una experiencia que a muchos usuarios les resultará familiar, y es que es inevitable comprar Turbo Golf Racing con Rocket League por varios motivos. El primero y más significativo, es que al igual que la propuesta de Psyonix, aquí también controlaremos un coche que empujará a una gran pelota. Aunque hay muchas más similitudes como el HUD tanto dentro del juego como sus menús.

La propuesta es sencilla, aunque difícil de dominar. Tendremos que guiar a nuestra pelota hasta el agujero a base de empujones con nuestro coche. Obviamente, habrá que posicionarse correctamente detrás de la pelota y a la velocidad que consideremos para que el disparo sea más largo o más corto. Por el camino tendremos una serie de bonificaciones, propulsores y ayudas para ser los primeros en acabar el recorrido. Una vez que acabemos con la fase, y en función de nuestro tiempo, obtendremos más o menos puntos que se añadirán a la clasificación final.

Consigue la mayor cantidad de hojas verdes

Aunque Turbo Golf Racing cuenta con un modo single-player (que sirve más como tutorial que como modo de juego en sí), el principal reclamo será jugar online con el resto de usuarios. Tendremos que poner toda la carne en el asador, controlar perfectamente la pelota para enganchar propulsores y estar atentos de las trampas del terreno o los misiles que los rivales pueden lanzarnos. Obtener la victoria también ofrece su recompensa, y es que según ganemos campeonatos iremos desbloqueando nuevos objetos para personalizar nuestro coche.

Elige la ruta más rápida… si te dejan

Conocer el terreno de juego será primordial si queremos buenos resultados. Según la zona que pisemos, nuestro pelota y nuestro coche cambiará su velocidad. Por ejemplo, si nuestra bola acaba en un búnquer de arena dejará de rodar y será complicado asestarle un buen golpe que la haga salir disparada. Si por el contrario, somos nosotros quienes acabamos en una zona de hierba alta, nuestro coche se moverá más despacio, perdiendo unas décimas de segundo que pueden ser cruciales para la carrera. Lo ideal será lanzar la pelota a los propulsores que se encuentran flotando por el escenario y usar los carriles de aceleración disponibles para acudir al siguiente golpe de la manera más rápida y efectiva posible.

Si quieres otra propuesta online frenética para disfrutar con amigos, no te puedes perder Golf with Friends, también disponible con el servicio Xbox Game Pass

¡No te olvides de usar el turbo!

La esencia de Rocket League vuelve a resurgir, y ya no sólo por el carácter visual que vemos en todo momento. Hasta los controles se parecen. La manera de acelerar, derrapar saltar… todo nos recuerda enormemente al juego de fútbol sobre ruedas. Existen cambios, no todo va a ser lo mismo, y es que en Turbo Golf Club podremos planear con nuestro coche si queremos atravesar grandes distancias, e incluso con el stick izquierdo seremos capaces de seleccionar la altura del disparo antes de alcanzar la pelota.

No dudes en visitar la web oficial de Turbo Golf Racing para estar atento a todas las novedades y añadidos

Falta la colaboración en equipo…

Al final, la práctica hace al maestro. A base de jugar y jugar, veremos cómo nuestro progreso va “in crescendo”, optando a mejores posiciones y cometiendo menos errores fatales que nos llevan a la derrota. Incluso poco a poco iremos conociendo cada escenario y la trayectoria que debemos conferir a nuestra bola. Aunque cabe decir que pese al “pique” intrínseco que genera hacer la partida perfecta y ser los ganadores, no consigue transmitir esa emoción que sí ofrece Rocket League.

Es más, en parte Turbo Golf Racing parece ser el añadido adicional que Rocket League nunca tuvo. No porque esté mal diseñado ni implantado, pero como propuesta stand-alone no funciona igual de bien. O sí funciona, pero aburre antes. Después de varios campeonatos me he dado cuenta que no hay una lucha directa con el rival, ni un contacto ni pique con el rival que nos haga ser mejores. Es todo un desafío personal que en este tipo de propuestas puede acabar aburriendo.

Conclusión de Turbo Golf Racing

Aún es pronto para valorar el juego final (os recordamos que lo tenéis disponible en Xbox Game Pass en su versión preview), y no sabemos cómo pueden alargar la vida útil o qué modos adicionales podrá el estudio ir sacando. De momento, Turbo Golf Racing sirve como un buen desengrasante para disfrutar de unas partidas rápidas y directas. Un buen aliciente para disfrutar con amigos sin complicarse mucho a vida, y una alternativa recomendable para aquellos que están saturados de los goles en la propuesta de Psyonix.

Turbo Golf Racing

17.99€
7

Nota Final

7.0/10

Pros

  • Fácil de jugar y muy directo
  • Disponible en Game Pass
  • Ideal para jugar con amigos

Cons

  • Se nota mucho su "inspiración" en Rocket League
  • Falta interacción con el rival, o algún tipo de cooperación
  • Está en Game Preview y no sabemos cómo va a evolucionar

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