Este enero sorprendió con el anuncio de la compra de Activision-Blizzard por parte de Microsoft por más de 60.000 millones de euros. Una adquisición de franquicias con gran trayectoria y estudios de desarrollo que enriquecerá el catálogo de Microsoft y también supondrá un lavado de cara para Activision-Blizzard, tras los numerosos escándalos de sus dirigentes que habían salpicado la imagen de la compañía. Pero más allá de los beneficios que supone para Microsoft tal compra, vamos a hablar sobre los cambios que supone esta adquisición para el sector de los videojuegos, sobre todo para el sector de los juegos online con PvP y los eSports.
La vuelta de franquicias olvidadas
Blizzard es una de las compañías más exitosa del sector de los videojuegos, con una trayectoria marcada por títulos que se enfocan en la experiencia multijugador, característica que les hacía perdurar en el tiempo a diferencia de otras opciones enfocadas a un solo jugador. Pero en los últimos años, Blizzard se centró en explotar sus sagas de mayor éxito y dejar de lado las joyas del pasado. Por ejemplo, Starcraft es una de las sagas de estrategias más populares de todos los tiempos donde se gestiona razas espaciales para enfrentar a otros en un mapa, con un multijugador que enfrentaba a jugadores en solitario o por equipos. Desgraciadamente, los jugadores han ido perdiendo interés en esta franquicia, en parte, por la falta de contenido o no lanzar nuevas entregas. Quizás con esta nueva compra, las entregas olvidadas vuelvan a revivir.
Los juegos de estrategia siempre han sido populares, aunque en la actualidad tienen menor impacto competitivo que títulos de acción y disparo. En este sentido, el género de estrategia cuenta con bastantes seguidores en las plataformas de PC y móvil. Encontramos ejemplos de juegos gratis online con bastante éxito entre el público, como Vikings: War of Clans o Throne: Kingdom at War donde gestionar una ciudad o castillo, para luego enfrentar a otros jugadores.
Mayor presencia en los eSports
Los eSports aumentan el interés de los videojuegos competitivos, con campeonatos que reúnen a los mejores profesionales del mundo. Tales eventos eran una de las grandes carencias de Microsoft, que con los títulos de Activision-Blizzard podrán aumentar su presencia en festivales propios o ajenos. Blizzard cuenta con bastantes títulos para tal cometido como Heroes of the Storm u Overwatch. Aunque otra vez por la mala gestión no llegaron a cautivar al público, los cuales consideran que el título ha muerto por no escuchar a la comunidad.
Microsoft tiene un duro trabajo por delante para volver a colocar a los grandes títulos de Activision-Blizzard en la posición que merecen. Deben reformular su estrategia de negocio en el ámbito competitivo para convencer a los jugadores de toda la vida. Con ello, los eSports ganarían en público interesado por ver a verdaderos profesionales. Una de las principales opciones es enriquecer su catálogo con contenido atractivo, fomentando una comunidad que se sienta integrada y escuchada por la compañía. Sin duda, la compra de Activision-Blizzard por parte del grande de la tecnología es buena noticia, una oportunidad para revitalizar una compañía con títulos de calidad, pero que durante los últimos años habían sacrificado calidad y frescura para obtener mayores beneficios. Asimismo, esperamos que vuelvan a revivir géneros queridos como la estrategia y potenciar los eSports con una comunidad viva.
