Saints Row, la licencia de mundo abierto más gamberra, está de vuelta

Este año tenemos el regreso de Saints Row, una de la licencias más locas, gamberras y divertidas de mundo abierto que hayamos podido jugar nunca. Nos ha tocado esperar un poco desde el lanzamiento de su última entrega (Saints Row IV), pero, por fin, el equipo de Volition ha vuelto a hacer de las suyas con una nueva e hilarante aventura. En ella, nos encontramos el característico humor que imprimen en sus trabajos, aunque también la misma fórmula de siempre. Sin más dilación, desgranamos todo lo que nos ofrece la nueva entrega de la saga, que precisamente, se titula “Saints Row”.

Saints Row debutó en el año 2006 tras la sombra de Grand Theft Auto, una de las licencias con las que se ha tratado de comparar reiteradamente. Esas comparativas no hicieron más que mermar el éxito de una franquicia que a día de hoy está bien posicionada y cuenta con una buena comunidad de jugadores, a pesar de que en sus inicios pasara un tanto desapercibida. De hecho, no fue hasta Saints Row III que la licencia tomó más fuerza y cuerpo, y eso que siempre ha tenido mejor gameplay a nuestro parecer.

Muchas son las compañías que han intentado crear algo como Saints Row; una propuesta de mundo abierto atractiva, entretenida y divertida que tratara de hacerse un hueco en el género que había consolidado GTA. Y una cosa está clara: no hay quien desbanque al rey que ha creado Rockstar, aunque tampoco podemos negar el merito que tiene Volition; pues al fin y al cabo, es la única compañía que ha logrado ofrecer una alternativa o derivado que a día de hoy siga funcionando.

Este nuevo Saints Row regresa a los orígenes de la saga, tomando así los elementos que mejor funcionaron en sus anteriores entregas. Por ello, el equipo de desarrollo ha mantenido las bases y la fórmula que ha caracterizado siempre a la franquicia, añadiendo nuevas mecánicas, así como elementos modernos que aportan dinamismo y frescura. Así pues, se ha primado por ofrecer una gran cantidad de situaciones y actividades por encima de caer en el humor fácil y burlón. De esta manera, el estudio ha trabajado con los mismos recursos que le han hecho grande, pero esta vez los utiliza de una forma más sutil, magistral y adecuada; dejando así de recurrir al gag fácil y reiterativo que muchas personas criticaron en la cuarta entrega.

La premisa de esta nueva entrega es simple y sencilla, pero funciona perfectamente como hilo conductor de todo el entramado. El objetivo será crear nuestra propia banda del crimen y hacernos con el control absoluto de Santo Ileso, una ciudad ambientada en el suroeste de los Estados Unidos. De esta manera, nosotros encarnaremos a un jefe o una jefa en potencia de esa banda, pues junto con nuestros otros tres compañeros de piso pondremos en marcha todo este proyecto. Cada cual aportará su propio granito de arena con aquello con lo que realmente es bueno, como los negocios, la violencia, las relaciones públicas, entre otras cualidades más…

Así pues, el negocio del crimen es lo nuestro y llegaremos a controlar tanto como queramos abarcar. No obstante, este objetivo tiene un precio, y es que para lograr nuestra meta deberemos hacer frente a otras facciones asentadas en la ciudad. De hecho, estas no nos pondrán las cosas nada fácil, puesto que incluso existe una fuerza militar privada llamada Marshall; la cual cuenta con mucho poder tanto personal, armamentístico como económico.

Los inicios serán duros, pero las cosas se tornarán favorables a medida que vayamos ganando aliados o forjando alianzas. Ese progreso lo iremos experimentando como jugadores gracias a distintos aspectos del juego, como: el armamento, la propia ciudad de Santo Ileso, nuestra base o incluso nuestros protagonistas. En cuanto a los personajes principales, hemos de decir que en esta entrega se ha trabajado mucho más su personalidad y carisma. De esta manera, el grupo principal se siente más orgánico que nunca, así como contundente. Por ello, la relación entre ellos es un punto muy fuerte que se sustenta con una base de diálogo cómico y una narrativa acorde.

Por otro lado, nuestro protagonista o avatar es totalmente personalizable, ofreciendo una variedad de posibilidades apabullante. Este es uno de los aspectos que más se ha promocionado del título. De hecho, la demostración adelantada que se distribuyó del juego, era precisamente eso, el editor de personajes que nos hemos encontrado en la versión final de la obra. De este modo, podremos personalizar libremente el look o apariencia de nuestro jefe o nuestra jefa, llegando a diseños tan elaborados como nuestra imaginación sea capaz de crear. Y no, no exageramos con esta última anotación; pues el editor también cuenta con una base de datos compartida. En ella, encontraremos los diseños de la comunidad, es decir, los que otros jugadores han subido al servidor. Y bueno… aquí encontraremos auténticas virguerías, como diseños basados en John Wick, Bob Esponja, Breaking Bad, entre otros personajes populares o incluso creaciones propias.

Santo Ileso es una ciudad de mundo abierto amplía y basta en contenido, así como en actividades. Sin embargo, esta no se siente llena de vida o parca en detalles, más bien es una ciudad que sencillamente sirve de escenario para todos los eventos o misiones que se han distribuido en ella. No obstante, esto no significa que sea precisamente malo, pues las misiones son variadas y se nos antojan muy divertidas en su gran mayoría. De hecho, estas nos dejan intervenir en la acción de la misma forma en la que nos gustaría hacerlo, así que cumple con creces su funcionalidad. Por citar algún ejemplo de esa predisposición al jugador, describimos una situación en una misión del propio juego: la última parte de una misión nos deja en una persecución de un convoy y en ella nos van atacando diferentes motoristas y coches, mientras los eliminamos intentamos que no se nos escape el convoy… pero lo que de verdad queremos hacer como jugadores es subirnos a ese convoy a repartir ostias como panes; pues bien el juego finalmente nos brinda esa posibilidad y nos satisface como es debido. Y esto no solamente pasa en una ocasión, o unas pocas, sino que es muy frecuente y, por lo tanto, satisfactorio para la propia experiencia de juego.

Las dimensiones de la ciudad son bastante acertadas, pues ni es enorme ni se antoja pequeña. Es una localización que nos llevará horas para poder recorrerla al completo, pero que se deja explorar y transitar en unas fracciones de tiempo acertadas. Asimismo, existirá la posibilidad de ir desbloqueando nuevas regiones, así como estableciendo nuestro control con distintos locales que tendremos que regentar o proteger con nuestra banda. Y también hay que tener en cuenta que en esta ciudad sin ley tendremos nuestra sede del mal, la cual irónicamente es una iglesia abandonada. Esta la podremos decorar a nuestro antojo e ir mejorando con nuevas instalaciones y funcionalidades para el grupo.

Cambiando un tanto de tercio, la jugabilidad destila la identidad propia que Volition siempre ha marcado en la saga. En este sentido, ha sido un sota, caballo, rey, pues a pesar de pulir e introducir ciertos aspectos nuevos como el traje volador, sigue siendo la misma fórmula de siempre; sin riesgos. De este modo, el gunplay se nos antoja correcto, sin ser de lo mejor de los títulos en tercera persona, pero funcional. Quizá echamos en falta una mayor precisión al apuntar o disparar, aunque este aspecto no acarrea mayores problemas. De nuevo, el videojuego derrocha originalidad en las formas, aportando armas y equipamiento de los más variopinto. A medida que desbloqueemos nuestro arsenal, iremos ganando enteros en este apartado. Al final, la gracia está en saber combinar adecuadamente los beneficios de cada arma para lograr sembrar el caos con estilo.

En cuanto al arsenal disponible, queremos destacar un apunte curioso en la decisión de la gestión de los explosivos. Estos no son abundantes, a pesar de ser los señores del caos, tal es el punto que las granadas de mano, humo o antipersona, son habilidades que aprende nuestro protagonista a medida que sube niveles. De esta forma, cada nivel nuevo nivel que obtengamos se traducirá en un punto de habilidad, y con estos podremos desbloquear tanto las habilidades pasivas como activas de nuestro jefe o nuestra jefa. Entre ellas, tendremos las granadas como decíamos, aumentos de salud o cólera, así como técnicas de remate especiales.

La acción en el juego es muy frenética y alocada y no solamente a pie, si no también motorizados. El videojuego cuenta con una buena amalgama de vehículos para hacer frente a las persecuciones y encargos que nos se nos solicite. Los vehículos también tienen una novedad y es que contamos con la posibilidad de arremeter a embestidas contra los enemigos con un botón, así los sacaremos de sus trayectorias y les infligiremos daño. Por otro lado, también hay ocasiones en las que contamos con un gancho magnético para arrastrar contenedores o diferentes objetos que debamos transportar. Como podéis ver, las opciones y acciones son varias tanto a pie como pilotando cualquier vehículo.

Volition ha sido inteligente en el desarrollo de este nuevo Saints Row, pues es consciente de que cualquier cambio drástico podría suponer otro traspiés. Por ello, han dejado de lado algunas de las últimas ideas vistas en Agents of Mayhem o Saints Row IV. Esto se traduce en una entrega, como hemos relatado, poco ambiciosa pero que va de cara con lo que ofrece. Es decir, el jugador potencial de esta obra sabe lo que se va a encontrar, por lo que no puede sentirse engañado a posteriori. Sabiendo a lo que vamos, Saints Row es una obra muy divertida y entretenida que podemos afrontar solos o con otros amigos gracias a su modo cooperativo.

El apartado técnico nos brinda tres configuraciones de rendimiento, entre las cuales podemos optar a resoluciones de 1080p, 1440p o 4K, primando así la calidad o la tasa de imágenes por segundo. Por otro lado, el apartado gráfico no es que destaque en los visual, pues no es ningún portento. No obstante, el videojuego es capaz de plasmar algunas estampas y entornos muy llamativos gracias a su paleta de colores e iluminación. Asimismo, este luce especialmente bien en las explosiones y las partículas. Sin embargo, no podemos decir lo mismo de algunos modelados o animaciones, así como en la variedad de diseños… De hecho, los enemigos presentan el mismo diseño durante mucho tiempo o misiones.

Por último, el apartado sonoro atesora una buena calidad con efectos de sonido bastante acordes y una selección de música bastante bien escogida. Como es habitual en este tipo de juegos, mientras conduzcamos en nuestro vehículo, podremos seleccionar la emisora de radio que queramos; teniendo así una opción para casi cada estilo de música: heavy metal, rock, pop latino, música clásica, entre otros… Finalmente, en cuanto a la localización del audio y los textos, decir que las voces están en inglés y los textos bien localizados al castellano.

Saints Row

69.99€
8

Gráficos

8.0/10

Sonido

8.0/10

Jugabilidad

7.5/10

Duración

8.5/10

Pros

  • Acción desenfrenada y frenética
  • Un buen grupo de personajes principales
  • Pura diversión y entretenimiento

Cons

  • Conservador y poco ambicioso
  • Gráficamente tiene aspectos que pulir
  • Reiteración en los diseños de los enemigos

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