La lancha será mejor opción de recoger los suministros en Swordship

Si ya con el calentamiento global que estamos viviendo la situación parece desfavorecedora, imaginad cómo será el mundo dentro de unos años. En ese futuro incierto se encuentra el juego de Digital Kingdom y Thundeful Publishing, donde sólo unas pocas megaciudades perduran ante la extrema climatología. Lo peor de esta situación es que aquellas personas expulsadas de los núcleos urbanos están destinadas a morir en un desierto árido y devastador. Menos mal que allí estamos nosotros para ayudar a los mas desfavorecidos. ¿estás dispuesto a dar tu vida pilotando la Swordship?

Robos a la velocidad de la luz

Aquellos amantes de las propuestas arcade con trazas de rogue-lite tienen un caramelito en la Store. Nosotros encarnaremos al héroe del futuro, a un Robin Hood donde quitaremos suministros a los ricos para dárselos a los pobres. Y todo ello evitando disparos, minas y todo tipo de amenazas que intentarán pararnos los pies.

Nuestra misión en sí es muy sencilla: manejaremos la embarcación Swordship, y tendremos que movernos a través de canales acotados recogiendo los suministros. Cuando veamos una traza amarilla dibujada en el suelo, habrá que posarse sobre ella y esperar a recoger el preciado tesoro. Una vez en nuestra lancha, habrá que depositarlo en el punto de embarque que nos marque la fase y repetir este procedimiento las veces que sean necesarias. Pero claro, completar estas tareas no será tan fácil. Habrá enemigos y trampas que nos impedirán que cumplamos los objetivos.

¡Que viene una aguadilla!

Si bien la mecánica de recolección es la base principal donde se sustenta el juego, lo más divertido será encarar a los rivales. Nosotros no tendremos armas ni nada que se la parezca. Lo único con lo que contaremos será con nuestra velocidad y la capacidad de sumergirnos unos segundos bajo el agua. De esa forma, habrá que incitar a los rivales para que disparen en una dirección concreta, y en el momento decisivo, apartarnos para que la bala impacte contra otro enemigo.

Al principio costará pillarle el truco (y el ritmo) a estas mecánicas. Pero una vez que conocemos los tiempos de los ataques del rival, todo se convierte en una guerra coreografiada. Habrá ataques aéreos, minas, caminos estrechos que nos dificultan la maniobrabilidad y un sinfín de artimañas que tendremos que interiorizar para llegar lo más lejos posible en nuestra misión. Y más nos vale limpiar la pantalla de estas amenazas, porque cuantas más balas crucen la fase, más difícil será recoger y depositar los suministros.

Uno para ti, otro para mi

Una vez superada la fase, llega el momento de “repartición de bienes”. Podremos dar esos suministros a los desterrados (con lo cual ganamos puntos que explicaré más adelante) o bien quedarnos parte del botín para nuestro propio beneficio. Si nos lo quedamos, obtendremos mejoras que nos facilitarán las cosas. Desde mayor velocidad en la recogida de suministros, imanes que nos permiten recoger mejor los orbes, vidas adicionales, etc. No olvidemos que estamos ante un rogue-lite, por lo que se hace indispensable pertrecharnos lo mejor posible.

No creáis que los suministros que donamos a los más desfavorecidos caen en saco roto. Al final de cada partida, todos esos puntos se sumarán y con ello podremos desbloquear ciertas habilidades fijas que nos acompañarán en el resto de nuestra aventura en Swordship. E incluso una mayor dificultad si el robo de suministros nos parece demasiado fácil en su modo original. Al final, se encuentra un equilibrio bien sopesado entre mejoras permanentes y las bonificaciones que permanecen activas solamente en la partida que estamos haciendo.

Conviértete en el rey del hurto

Eso sí, para mi no termina de ser suficiente. Con el paso de cada partida, la progresión de Swordship va decayendo. No consigue “picarte” a seguir jugando como pueden hacer otros títulos de esa misma índole. Incluso contando con jefes finales que cambian las mecánicas. Es divertido, frenético y directo. Suficiente para ofrecer unas buenas tardes de puro arcade en el salón de tu casa. Para partidas cortas viene genial, pero me falta ese toque de progresión que te hace repetir una carrera tras otra carrera de manera instintiva.

Conclusión de Swordship

Digital Kingdom y Thundeful Publishing nos traen una propuesta rogue-lite diferente y distina a todo lo visto hasta ahora. Gracias a nuestra lancha futurista, tendremos que recoger los suministros de la pantalla para ayudar a los deterrados. Eso sí, no contamos con ningún arma, por lo que habrá que tirar de ingenio. Entre que viene y no viene el próximo paquete, tendremos que limpiar de enemigos la fase, y para ello habrá que engañar al rival para que dispare al resto de camaradas.

Swordship es una idea muy original, y aunque al principio cuesta un pelín coger la tónica de juego, luego resulta muy frenético y divertido. Puede que lastre un poco la experiencia final de juego un sistema de progresión que no termina de enganchar. No obstante, si queremos pasar unas tardes de conducción muy loca por canales de agua mientras esquivamos ataques del rival, esta propuesta seguro que te encaja a la perfección.

Swordship

19.99€
7

Nota Final

7.0/10

Pros

  • Frenético, directo y original
  • Fácil de entender, aunque difícil de masterizar

Cons

  • La progresión no termina "picando" como otras propuestas del mismo género
  • Echo en falta un pelín más de profundidad en las bonificaciones y habilidades

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