Aunque nos partamos la cara a balonazos, más vale seguir el compás marcado en Super Dodgeball Beats para poder hacernos con el primer puesto.

El dodgeball (o balón prisionero como llamábamos aquí) siempre ha sido una bizarrada que me ha gustado tanto fuera como dentro del videojuego. Ha estado muy presente en mi niñez, y mientras jugaba con amigos en clase de Educación Física a esta curiosa modalidad deportiva, en casa me lo pasaba en grande con una versión que tenía para la primera Game Boy (hoy ya conozco su nombre, Nekketsu Koko Dodge Ball). Pese a su sencillez en la propuesta, siempre ha existido un toque original que hace cada juego de este género deportivo único, diferente. Por supuesto, Super Dodgeball Beats no iba a ser diferente, destacando por su propuesta musical por encima de todo. Prepárate para descubrir lo que Playstack y FinalBoss Games tienen preparado para los jugadores más marchosos.

Los juegos musicales en la mayoría de los casos tienen unas mecánicas que coinciden y que se basan en seguir el ritmo de la música. Super Dodgeball Beats no iba a ser menos, y pese a que pueda parecer un juego de balón prisionero, poco o nada tiene que ver con ese deporte mas allá del diseño de pantallas y ese ambiente deportivo o competitivo que desprende. Lucharemos contra otros equipos en varios campeonatos, aunque en vez de recibir o propinar pelotazos, proporcionaremos ritmos perfectos que nos hagan ganar los partidos.

Pese a que existe una historia de trasfondo en la que unos chicos universitarios son arrastrados (literalmente) para formar un equipo de balón prisionero, en Super Dodgeball Beats lo importante son los partidos. Tres campeonatos, cada uno de ellos de distinta dificultad donde habrá que pasar una ronda clasificatoria hasta alcanzar el ansiado primer puesto. Obviamente, no seremos los únicos interesados en subir al podio,ya que los rivales intentarán por todos los medios de hacerse con la victoria. En total, habrá un buen elenco de equipos a los que enfrentarnos en sus 8 escenarios pintados a mano. Si a esto le sumamos las 18 canciones de las que consta el juego, tendremos diversión asegurada (aunque personalmente me parece un pelín corto de duración).

Vayamos al grano, que es la base jugable con la que se sustenta el juego de FinalBoss Games y Playstack. Como he dicho antes, Super DodgeBall Beats pertenece al género de los juegos musicales, donde la coordinación y el ritmo es fundamental para superar cada partido. Tendremos cuatro componentes del equipo, cada uno de ellos encarnando un botón de nuestro mando. El “modus operandi” para sincronizar nuestros ritmos es fácil: cuando el círculo pase por la zona designada de nuestro jugador, deberemos presionar el botón correspondiente. Según nuestra precisión nuestro “timing” será perfecto, lento o directamente un error, provocando que la balanza de la victoria se posicione en nuestro bando o la del rival.

Claro, en un principio puede parecer unas mecánicas sencillas sin mayor complicación. Más rápido o mas lento, el procedimiento no deja de ser el mismo en cada partido… pero os equivocáis. Habrá diferentes movimientos que realizar, y aparte del básico ya descrito, tendremos otras acciones como desplazar el circulo de un jugador a otro, o mantener un botón un tiempo determinado que nos marca una barra debajo del jugador asignado. De manera aislada cada movimiento no tiene mucha complicación, pero juntando todas las acciones la cosa se complica, hasta tal punto que si queremos salir victorioso de los partidos deberemos estar completamente concentrados. Ademas, por si no fuera poca la dificultad de seguir el ritmo con los patrones marcados, tenemos al rival en el otro lado del campo. Y quietos no se van a quedar…

Tanto nuestro equipo como el adversario tendrá a su disposición una serie de power-ups para fastidiar al rival. Dependiendo de la “mascota” que elijamos, sus variedad y tipología cambiarán. Habrá de todo un poco, desde bombas que estallarán si hacemos mal las pulsaciones, donuts gigantes que no nos dejarán ver el circulo donde realizar la pulsación, petrificaciones, venenos y todo tipo de trampas con el único objetivo de propiciar el fallo del adversario. No son un simple adorno, y lo digo por experiencia porque en varias ocasiones he perdido un partido en los últimos instantes porque el rival me envenenó. Estuve a puntito de perder el campeonato y a puntito de perder un mando que cerca estuvo de salir volando por la ventana.

Si el rival se nos queda corto (cosa que dudo) siempre se puede hacer uso del multijugador competitivo que posee el título. Tenemos un pequeño problema, y es que Super Dodgeball Beats solamente acepta partidas en local. Posiblemente el punto más agridulce de la propuesta, ya que competir en diferentes ligas o campeonatos a lo largo y ancho de los cinco continenetes hubiese sido una pasada. Ojalá podamos ver esta opción en un futuro, a ser  posible no muy lejano.

Visualmente poco tenemos que decir que no estéis viendo en las imágenes. Super Dodgeball Beats entra por los ojos, y todo es debido a ese diseño tan anime que hay en pantalla. Parece mentira que sea un juego desarrollado aquí en España por Final Boss Games por la gran influencia nipona que destila su obra por todos los lados. Una explosión de objetos, iconos y colores que no hacen mas que atraparnos en su espiral de música y pulsaciones. Mención especial al diseño de personajes, con una clara influencia al folclore japonés con la aparición de enemigos tan variopintos como un Godzilla con gorro y monóculo, los “Power Dancers” o un equipo formado por los gatitos tan carismáticos que suben y bajan su pata todo el rato.

El apartado musical también brilla a un buen nivel, como no podía ser de otra manera. Los 18 piezas musicales que componen el juego son suficientes para que no sintamos monotonía a la hora de jugar. Pocos temas son tranquilitos, ya que el juego tira por ritmos muy marcados y cañeros, entre una mezcla de J-Pop y música electrónica. Si tengo que poner algún “pero” en este apartado, posiblemente sería que echo en falta alguna canción conocida, ya que eso le hubiese aportado un extra muy jugoso a la propuesta. Al final, la personalidad de Super Dodgeball Beats viene marcada por la elección de canciones para nuestro disfrute, y en ese aspecto podemos estar tranquilos.

 

Conclusión
Aunque tras un primer vistazo puede que creamos estar viendo un juego de balón prisionero, lo cierto es que Super Dodgeball Beats es otra cosa. El estudio español FinalBoss Games ha querido hacer un juego musical competitivo, y su resultado es mas que satisfactorio. Seguir el ritmo para machacar al rival mientras sorteamos las trampas que nos tiran es muy divertido si te gustan estas mecánicas. ¡Prepárate para partidos de lo más marchosos!

 

Super Dodgeball Beats

14.49€
8.8

Gráficos

9.5/10

Sonido

9.0/10

Jugabilidad

9.0/10

Duración/Diversión

7.5/10

Pros

  • Mecánicas sencillas y fáciles de aprender
  • Los temas musicales son muy cañeros...

Cons

  • ...aunque echamos en falta alguno conocido.
  • Necesita un modo online competitivo

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