Análisis de Paper Cut Mansion para Xbox Series X.
Si el espíritu de Halloween vive en ti y no quieres dejarlo ir, pero eres de corazón sensible y los sustos no los toleras muy bien, el nuevo indie de Thundeful y Space Lizard Studios puede ser una buena opción para ti. Paper Cut Mansion es un curioso roguelike de terror ambientado en un universo de cartón plegado y papercraft. ¿Estás listo para desentrañar los misterios de la mansión de papel? Pues empecemos el análisis.
Un Resident Evil de cartón
Paper Cut Mansion nos pone el papel (nunca mejor dicho) de Toby, un detective de la policía que llega a una misteriosa mansión de papel siguiendo a una extraña luciérnaga (o polilla). Pero nuestra curiosidad hará que nos quedemos encerrados dentro de esta extraña casa. Para poder escapar, la única opción que tendremos será resolver los rompecabezas que nos abran nuevos caminos. Por tanto, deberemos explorar todos los rincones de cada habitación, charlar con los extraños personajes que nos encontremos dentro y completar las tareas que nos manden para conseguir mejoras. Pero cuidado, pues la mansión también está habitada por zombis y monstruos que intentarán acabar con nosotros.
No dejes ningún pliegue sin examinar
Una vez dentro de este particular edificio, nos daremos cuenta de su laberíntica estructura. El objetivo principal del juego será investigar cada piso realizando puzles para poder acceder a nuevas zonas. Si queremos entenderlos y resolverlos, habrá que buscar en cada mueble o cajón de cada habitación. Para no perder el tiempo investigando, la luciérnaga-polilla que mencionaba antes nos seguirá y se posará en la pared cuando nos quede algo por hacer en el lugar que estemos. Adicionalmente, durante nuestras inspecciones también podremos encontrar escondidos por los rincones monedas, cartas de equipamiento o consumibles.
Tres dimensiones
En Paper Cut Mansion no estaremos solos. En la gigantesca morada de papel nos toparemos con particulares personajes que nos encargarán diferentes tareas. Dichos recados requerirán viajar a una de las tres extrañas dimensiones que conducen algunos portales incrustados en los muros del casoplón. Cada una tendrá sus propios peligros y jugabilidad.
La primera es la Dimensión Neocórtex. Aquí no habrá demasiados peligros, a excepción de un fantasma que nos pegué algún sustillo barato tipo screamer y empiece a seguirnos. En la Dimensión Reptiliana deberemos luchar contra hordas de monstruos usando cualquier arma disponible para sobrevivir. Por último, estará la Dimensión Límbica. Esta es la más fácil de explorar, pero también la más fría, si nos alejamos demasiado de las fuentes de calor el frío nos dañará.
Cumplir recados y completar niveles nos hará conseguir medallas que mejorarán nuestras estadísticas de cara al siguiente piso.
Mejoras que acaban convirtiéndose en papel mojado
Como mencionaba al principio, estamos ante un título del género roguelike (o, mejor dicho, roguelite). Cada vez que muramos en la mansión, deberemos empezar desde el principio, pero conservaremos las pistas y mejoras de equipo. Además, el orden y la estructura de los pisos cambiará de forma procedural en cada run. Durante los primeros compases del juego, esta mecánica se hace bastante atractiva e invita mucho a la investigación. Pero a medida que progresamos y nos matan en pisos muy avanzados, comenzar desde cero se vuelve tedioso y repetitivo. Esto, en parte, se debe a la poca probabilidad de que aparezcan cartas de mejora de equipo en cada vuelta. Las cuales tampoco se siente que optimicen nuestra progresión.
Tim Burton estaría orgulloso
Pero lo que más especial le hace a este juego es su apartado artístico. Paper Cut Mansion cuenta con un estilo visual basado en el papercraft o el arte de crear figuras de papel o cartón. Algo que recuerda a Paper Mario o Tearaway. Todos los personajes y elementos del título están hechos de celulosa y rebosan personalidad. Hasta el cursor que se usa para abrir cajones y explorar los muebles es una gran mano de cartón. Además, la cámara isométrica refuerza la sensación de estar mirando dentro de una habitación hecha a partir de una caja de zapatos. La iluminación también está muy bien diseñada, creándose sombras cuando nos acercamos a un punto de luz.
Por último, merece la pena destacar el apartado sonoro del título. El sonido ambiente y los extraños ruidos provenientes de las habitaciones hacen que nos metamos de lleno en la atmósfera. Los crujidos de cartón doblándose que hacen los personajes al moverse le dan mucha personalidad. Conjuntamente, las pequeñas canciones que se escuchan cada vez que cambiamos de piso mientras nos muestran secuencias del pasado del protagonista son dignas de una peli de Tim Burton.
También es importante matizar que el juego no incluye el español entre la selección de idiomas disponibles. A la larga, este aspecto no supone un problema grave para avanzar en la aventura si nuestro nivel de inglés es medio. Pero sí puede resultar algo molesto especialmente en los primeros compases. Además, es ilógico que este idioma tan hablado en el mundo no esté en un videojuego que, por el contrario, sí admite otros como el francés, el italiano o el alemán.
En definitiva
En un género tan manido como el de los roguelikes es de agradecer encontrarse de vez en cuando con propuestas como Paper Cut Mansion. Un juego más centrado en la exploración que en el terror, con un estilo visual y sonoro tan extraño como original. Es una pena que este afán por investigar cada rincón se acabe desvaneciendo debido a la poca probabilidad de que consigamos nuevas mejoras. No obstante, hasta que esto ocurra, tendremos unas horas diversión por delante.
El juego ya está disponible para Xbox y PC (vía Steam), pero pronto llegarán las versiones para Switch y PlayStation.
Paper Cut Mansion
19,99 €
Pros
- Buena ambientación que invita a explorar
- Dirección artística y banda sonora muy originales
- Trama interesante
Cons
- El sistema de combate es muy simple
- El juego se vuelve repetitivo demasiado pronto
- El sistema de progresión es tan lento que resulta casi inexistente
