Los tonos pastel invaden el mundo de OlliOlli World
Cambio radical. Las modificaciones realizadas por Roll7 y Private Division en el nuevo proyecto que tienen entre manos son arriesgadas, aunque también necesarias. Después del éxito conseguido con las dos primeras entregas de OlliOlli, tocaba dar un salto de 360 grados para ofrecer algo nuevo. Y no es que lo hayan conseguido, sino que va más allá. OlliOlli World cambia completamente su concepto inicial a bordo del skate, ofreciendo una historia amena y unos controles adaptados tanto para los neófitos que se adentran por primera vez en estas lindes, como para aquellos consagrados que viven en el aire haciendo piruetas. ¿Estás listo para grindear por Radlandia?

La tablas sagradas, pero con ruedas
Llegar hasta el Gnarvana es el sueño de todo skater que se precie, y nosotros tenemos todas las papeletas para llegar a esta tierra donde habitan los Dioses del monopatín. Esta original y divertida historia es la que viviremos en OlliOlli World, haciendo de hilo conductor entre los diferentes emplazamientos que visitaremos. Como el “elegido” para subir a este particular Olimpo, tendremos que dominar las diferentes artes y disciplinas que el mundo del skate nos ofrece, y para ello habrá que conocer a fondo cada rampa de Radlandia.
No es que el argumento sea el más elaborado del mundo, ni con giro de guión muy loco, pero sirve como un gran tutorial para aprender a manejarnos con nuestra tabla. Y es que lo que pretende OliOlli World se ve claro desde el primer minuto: captar a toda clase de jugadores. Si bien las anteriores iteraciones contaban con un nivel de dificultad elevado, que nos exigía tirar del clásico “prueba y error” de manera constante, en esta entrega todo es más ameno, más suave.

Maestro en los saltos, experto en caídas
Y ojo, que su curva de dificultad sea suave y amena no significa que estemos ante un juego fácil. A partir del tercer mundo, la cosa se complica bastante. Tendremos que saber saltar debidamente si queremos llegar a la siguiente plataforma, habrá que saber aterrizar, grindear e incluso agarrar nuestra tabla en el momento exacto si queremos romper partes del escenarios que nos abran caminos alternativos. Eso sin mencionar las puntuaciones a batir, donde se nos exigirá un control absoluto del multiplicador de combos.
No te pierdas nuestras impresiones generales de OllliOlli World en el avance que realizamos en la web
Nuestro objetivo en cada nivel será completarlo (obviamente), pero además tendremos otro tipo de retos adicionales que los más puristas querrán obtener. Aparte de superar la puntuación obtenida por los héroes de cada fase, habrá desafíos secundarios que nos otorgarán jugosos extras para caracterizar a nuestro personaje. Completarlos será opcional, aunque los jugadores más avezados y conocedores de la saga querrán adentrarse en ellos.

Elije la ruta para llegar a tu destino
Para superar al 100% cada fase, no valdrá con hacerlo todo “de una pasada”. Como si de un juego clásico de Sonic se tratara, habrá niveles con rutas alternativas que nos permitirán completar retos opcionales, e incluso caminos que nos desbloquearán niveles extra. Esta particularidad resulta muy efectiva, ya os advierto. Como cada escenario es tan cortito, no nos costará nada repetirlo para sacar todos sus secretos. Es una de los cambios más relevantes en comparación con las anteriores entregas, y es que tendremos más libertad para completar cada pantalla de la manera que queramos, y eso se agradece un montón. Aunque el cambio más relevante se puede adivinar con un vistazo, claro está…

OlliOlli World entra por las manos… y por los ojos
Si al principio del análisis hemos hablado de renovar o morir, está claro que es por su curva de dificultad y por lo que trataremos ahora: su aspecto gráfico. El estudio ha dotado a OlliOlli World de un enfoque completamente distinto. Es cierto que el pixel-art ya está muy manido, y es por ello que en esta ocasión contaremos con un estilo artístico muy personal, con personajes carismáticos y con unos colores en tonos pastel que le sientas de maravilla al enfoque global del juego. Se hace muy agradable recorrer cada escenario contemplando sus vistas, y estaremos desando llegar al siguiente mundo para ver la nueva temática que el juego nos tiene preparado.

Conviértete en el Zeus del skate
Puede que su talón de Aquiles en estos primeros días de rodaje sea su modo multijugador. El estudio siempre ha comentado que será una parte esencial del juego, aunque no veo unas bases que certifiquen esas palabras. Una vez que nos adentremos en esta vertiente online, estaremos asignados en una liga con otros jugadores. Empezaremos en la parte baja de la clasificación, y para subir en el ranking, habrá que batir puntuaciones en pantallas específicas.
Para más información acerca del juego, te recomendamos que visites su web oficial haciendo click aquí.
Según vayamos superando las puntuaciones de otros usuarios, iremos escalando puestos y con ello, subiendo el nivel de dificultad al que nos enfrentaremos. Aun con eso, todo me resulta tan “indirecto” que me choca. No poder ver al resto de participantes cómo consiguen mejorar su puntuación en vivo y en directo hac que pierda un poco la gracia. Para mí, este modo se queda relegado a una opción secundaria para alternar con el modo campaña y su otra vertiente sandbox donde disfrutaremos de una infinidad de escenarios para hacer lo que nos venga en gana. Pese a lo comentado, puede que sea pronto para valorar de manera correcta su multijugador. Habrá que esperar a ver cómo responde la comunidad de OlliOlli World y si el estudio efectúa cambios sustanciales para animar a los usuarios a usar esta modalidad.

Conclusión de OlliOlli World
Roll7 y Private Division hacen un “kickflip” con el concepto de OlliOlli para ofrecer algo totalmente diferente a lo visto hasta ahora. Del pixel-art que definió las anteriores iteraciones pasamos a un dibujado propio muy original y con unos tonos pastel que le sientas de maravilla. Eso sí, lo más interesante pasado este primer shock visual es la capacidad para abrazar a aquellos usuarios consagrados de la franquicia tanto a los jugadores noveles que se adentran por primera vez en el arte del monopatín.
Todos tienen cabida en esta propuesta debido a la rejugabilidad y objetivos que tiene su aventura principal. Podremos intentar batir la puntuación de los héroes locales, completar las divertidas misiones secundarias o simplemente terminar la fase para pasar a la siguiente. Y si todo esto nos parece poco, podemos picarnos con el resto de la comunidad de OlliOlli World en su modo multijugador. ¿Tienes casco y rodilleras? Pues no te lo pienses más y sal a darlo todo con tu monopatín.