Análisis de Nongunz: Doppelganger Edition – Acción nihilista a punta de pistola

Análisis de Nongunz: Doppelganger Edition para Xbox One.

En el año 2017, la desarrolladora española Brainwash Gang presentaba para PC a través de Steam un curioso roguelike llamado Nongunz. Originalmente, estaba previsto que el título diera el salto a PS4 y Nintendo Switch, pero varias discrepancias con la editora llevaron el juego a un futuro incierto. Según un hilo que la desarrolladora compartió recientemente en su cuenta de Twitter, la cosa no fue a mejor en los siguientes cuatro años. Pero, por suerte, siempre existen segundas oportunidades. Ahora junto con Digerati, el estudio de Madrid ha publicado Nongunz: Doppelganger Edition, la versión definitiva de la obra.

Entre las novedades que encontraremos en esta versión remasterizada desde cero, habrá dos nuevos modos que darán más horas de acción y desenfreno al juego: modo arena y cooperativo local. Además, se han hecho muchos ajustes en el movimiento de los enemigos. A continuación, os comentaré todos los pros y contras de esta adaptación.

Dulce Bellum Inexpertis

“La guerra atrae a quienes no la han padecido”. Esto es lo que se puede leer en el altar de los dioses, uno de los principales elementos clave en Nongunz: Doppelganger Edition. Y es que frases como esta o mensajes distribuidos por los escenarios conforman el lore del juego.

Despertaremos como un cadáver en su tumba. No seremos más que un esqueleto sin cabeza, pero sí con un arma en nuestros huesudos dedos para defendernos. El paisaje que observamos nada más salir es desolador, un desértico cementerio donde se yergue un mural lleno de cráneos de animales y armas que esperan a nuestras víctimas como sacrificio.

Si avanzamos un poco más hacia adelante, nos toparemos con una enorme catedral. Al cruzar sus puertas es donde comenzará el auténtico desafío. Un infierno en el que, al principio, parecerá imposible sobrevivir, pero al que poco a poco nos iremos acostumbrando.

En general, Brainwash Gang han apostado por la confusión absoluta para el jugador. Sentiremos que el desconcierto nos acompañará durante gran parte de la aventura. No hay nada en el juego que nos indique qué hacer, cómo hacerlo, o de qué utensilios debemos valernos, más allá de un simple tutorial al principio.

Olor a pólvora y sangre en Nongunz: Doppelganger Edition

Mecánicamente Nongunz cumple la mayoría de los estándares del género roguelike (mazmorras procedurales, diferentes monstruos y zonas, salas con bosses, etc.). Lo bueno es que mejora aspectos como la variedad y el número de enemigos, algo que añade más dificultad a la obra.

El gameplay es de lo más sencillo. Habrá tres acciones de movimiento principales: saltar, esquivar y deslizarse. Con estas tres básicas habilidades tendremos que movernos en un espacio 2D, donde habrá que esquivar y evitar cualquier tipo de ataque que los enemigos nos planteen. Al comenzar el nivel contaremos con una pistola de munición infinita para defendernos, pero a medida que avancemos, encontraremos en cofres diferentes armas más contundentes a melé o de fuego como pistolas, escopetas, katanas, rifles, bazookas… Podremos alternarlas siempre que queramos.

Además, también podremos equiparnos cráneos o calaveras que nos otorgarán nuevas habilidades de movimiento tales como poder usar doble salto, teletransportarnos, hacer dash, atraer enemigos, usar una especie de portales, etc. Solo habrá un cofre por mundo, lo que limitará bastante las mejoras. No obstante, contaremos con otro tipo cofre, que en la gran mayoría de ocasiones estará disponible en cada nivel. Con estos cofres podremos obtener unas cartas que subirán nuestras estadísticas en muchos ámbitos a cambio de vida para abrirlos.

Personalmente, hay un aspecto en las mecánicas de disparo que no me ha terminado de convencer: la falta de apuntado. Entiendo que es uno de los elementos característicos del juego, pero puede resultar una barrera muy grande a superar si no somos demasiado habilidosos con el mando.

El movimiento de nuestro huesudo personaje también es mejorable. El plataformeo y el salto no siempre son demasiado precisos. En bastantes momentos se echa en falta el poder saltar hacia una plataforma situada debajo de otra.

Una bala por un alma

A pesar de que Nongunz tiene una cuesta de dificultad muy empinada en su inicio, a medida que desbloqueamos nuevas armas la experiencia de juego será más divertida. Debajo de nuestro personaje veremos un contador que irá aumentando a medida que disparemos balas (en efecto, es como un clicker). Esta cifra indicará el número de almas en nuestro poder, que no son otra cosa que la moneda del juego.

Eliminar enemigos subirá también un multiplicador que aparecerá en la parte inferior izquierda de la pantalla. Si en un momento dado obtenemos 100 almas, pero durante ese tiempo hemos podido matar a 20 enemigos, significará que podremos conseguir 2000 almas para gastar. Pero tampoco nos debemos arriesgar demasiado pues, si nos matan, perderemos todas las almas acumuladas y no podremos recuperarlas de ninguna manera.

Antes de que esto pase, tendremos ocasión de salir de la catedral por alguna de las ventanas que veamos por el nivel para gastar almas en el altar o recuperar toda la vida. Eso sí, una vez que salgamos, cambiará toda la estructura del nivel a cambio de mantener el equipo que hayamos conseguido. En cuanto al altar, servirá para aumentar la probabilidad de que aparezcan determinadas armas o calaveras en los cofres de las mazmorras.

Más adelante, podremos mejorar una especie de nicho especial en el cementerio (el nexo del juego donde comenzamos siempre que morimos) para guardar todo el equipamiento y que no se pierda. Además, en nuestros periplos por las mazmorras de la catedral, nos cruzaremos con ciertos seres. Al liberarlos, vendrán al nexo y nos otorgarán ventajas, como la posibilidad de conseguir más almas por segundo.

Modo Arena y Modo Cooperativo

Las dos principales novedades de esta edición Doppelganger son los modos Arena y Cooperativo que Brainwash ha incluido en este remaster del juego original.

En primer lugar, el Modo Arena no es otra cosa que una especie de modo supervivencia a la antigua usanza. Poco a poco irán apareciendo oleadas de enemigos cada vez más poderosos que nosotros tendremos que derrotar para ganar unas cuantas almas.

Por otro lado, el Cooperativo permitirá a un segundo jugador unirse a la partida en modo multijugador local para aumentar la potencia de fuego contra los peligros de la catedral.

Nongunz es un Western Souls

El estilo visual de Nongunz está fuera de lo común. Su paleta de color casi al completo se compone del blanco y el negro, exceptuando a los enemigos y los proyectiles que lanzan, que toman un tono rojizo anaranjado, o algunos efectos visuales. Incluso tiene una opción que emula la pantalla de un televisor de tubo con leves interferencias, como si estuviéramos viendo un VHS.

Su misterioso mundo está camino entre Dark Souls y una película del oeste antigua (¿Western Souls?). Ambos conceptos forman una seductora mezcla que desprende personalidad a raudales con su detallado pixel art.

Tampoco hay que menospreciar su banda sonora, con una guitarra y una voz femenina sonando que mantiene una terrible y falsa sensación de calma, pues en realidad estamos masacrando enemigos o muriendo una y otra vez.

En definitiva

Brainwash Gang ha conseguido desarrollar un roguelike notable que mejora bastantes aspectos de su entrega original. Puede que mecánicamente Nongunz: Doppelganger Edition no sea perfecto (el movimiento y el plataformeo a veces no es demasiado preciso), pero lo sabe compensar con la forma de manejo de las armas. Cada una se siente única en el gameplay y tienen hasta su propio retroceso. Se echa de menos, eso sí, más información sobre los recursos que tenemos a nuestro alcance. Peca de ser demasiado críptico.

Esta edición definitiva también corrige ese error en el que suelen caer la mayoría de los juegos del género, que es la poca variedad de enemigos. Es una pena que los niveles, aun siendo procedurales, tiendan a repetirse en estructura. Un detalle que, a la larga, resulta algo pesado.

Siendo sincero, posiblemente muchos jugadores se rindan ante la enorme barrera de dificultad que presenta Nongunz en sus primeros compases. Pero si somos constantes y no arriesgamos demasiado, en unas horas estaremos disfrutando al máximo de los tiroteos y del curioso universo de pesadilla que nos ofrece este desafiante título.