Ahora en verano los juegos multijugador local se disfrutan mucho más, como con Guilt Battle Arena. Siempre y cuando no nos carguemos a nuestros amigos, claro…
En una sociedad donde cada vez más se estila la vertiente online, está bien que algunas compañías apuesten por justo lo contrario: reunirse en el salón de casa para pasar un rato divertido delante del televisor. Como muchas cosas en esta vida, la interacción social cara a cara es mucho más intensa que a través de unos cascos y una pantalla, y el estudio Invincible Cat y Forward XP lo saben perfectamente. El problema es cuando el concepto de pasar una tarde de escándalo con allegados se convierte en un pique que puede dar al traste con toda la amistad conseguida hasta el momento. ¿Quieres saber por qué? Te lo contamos en el análisis que hemos realizado.
Guilt Battle Arena se trata a grandes rasgos de un título independiente que basa toda su esencia en el multijugador local (aunque siempre podemos luchar contra bots, pero no será lo mismo). Viviremos batallas de hasta cuatro jugadores donde habrá que sobrevivir a las pruebas que el juego nos asigna. Para ello, y como denominador común que esta presente en todo momento, tendremos un método de disparo muy peculiar: una vez apretemos el gatillo y soltemos la bala, nos tocará ir a recogerla si queremos volver a disparar. Este nuevo y curioso concepto le sienta muy bien al titulo, ya que nos obligará a pensar muy bien cuándo y a quien disparar, sopesando el riesgo de que fallemos y tengamos que abrirnos paso entre los otros tres adversarios para recuperar nuestro proyectil.
No penséis que las mecánicas de Guilty Battle Arena se reducen a matar a los rivales a balazos. Aunque existen pruebas que si usan ese concepto, en la mayoría de los casos la propuesta varía mucho y usaremos la pistola mas bien como molestia para el rival antes que arma mortífera. Existe un amplio abanico de desafíos, a cada cual de ellos mas dispares. Pasando por los mas comunes como el Ultimo Hombre en Pie, luego tenemos otro tipo de pruebas como La Patata Caliente Explosiva, donde tenemos que pasarnos una bomba con el disparo antes de que explote, la Lluvia de Pollos, donde tendremos que esquivar a estos gráciles animalillos que caen del cielo, o Rocket Man, donde un misil guiado nos persigue a no ser que disparemos a otro adversario y le empiece a seguir a él.
Las mini-pruebas son bastante variadas, y lo suficientemente rápidas para que el ritmo no decaiga y siempre mantenernos ojo avizor a lo que sucede en pantalla. Como en muchos juegos multijugador, podemos elegir la siguiente prueba entre todos de manera democrática o al azar, aunque en cualquier caso al final deberemos de manera individual hacernos con el primer puesto. El jugador que supere un número concreto de pruebas (3, 5 o 7, lo que nosotros hayamos establecido) será el rey indiscutible de la partida, aunque siempre podemos dar al botón de revancha si hemos mordido el polvo y queremos una venganza justa.
Si nos parece escasa la variedad de pruebas que hacen acto de presencia en Guilt Battle Arena, siempre podemos recurrir a los potenciadores, cuyos efectos modifican el transcurso de la partida. Existen algunos que nos hacen levitar por los aires, otros que nos proporcionan un jetpack, hay cambios en el tipo de disparo para que actúe como un láser, invisibilidad, etc. Esta variable puede modificarse antes de comenzar la guerra entre amigos, siendo una buena forma de alargar la duración del título y otorgar una dificultad extra que siempre es bienvenida.
Las partidas que disputemos no serán en balde. Según vayamos almacenando podios, iremos desbloqueando nuevos personajes para nuestra cantera. En este aspecto me ha recordado mucho a Battleblock Theater, ya que serán muchos los protagonistas que componen el roster final (alrededor de unos 63 combatientes). Además, si ir desbloqueando estos monigotes no nos llama la atención, siempre podemos pasar los tiempos muertos con el modo horda, que sin ser nada del otro mundo, ofrece una alternativa diferente a su competitivo local.
El concepto de Guilt Battle Arena no es malo, y de verdad que con amigos funciona bien…durante un rato. No es un título al que le vayamos a dedicar horas y horas, y con esta propuesta hay juegos que ofrecen más variedad de pruebas (Ultimate Chicken Horse o The Marooners, ambos analizados por un servidor). Además, falla en aspecto que vosotros sabéis cuál es y que el juego pide a gritos: un modo multijugador online. No entendemos por qué no está implementado esta característica, cuando podría ser lo mejor del título (y ya si le metes una tabla clasificatoria, sería ideal). De esta manera, el juego se limita a aquellos momentos donde nos juntamos con amigos en casa, que particularmente son en contadas ocasiones y no siempre con la predisposición de jugar a este tipo de propuestas.
Gráficamente encontramos un apartado visual colorido, sencillo pero funcional, muy en la línea de los trabajos de The Behemoth. Los combates, pese a todos los elementos que pululan en pantalla, no sufren ninguna ralentización y van muy fluidos, lo que hace que no se pierda el ritmo ni haya injusticias por culpa del rendimiento. Echamos en falta mayor variedad de escenarios, ya que todos son la misma explanada llana con distintos fondos. Esperaba encontrar algunos con dos alturas o que tuvieran algún elemento que condicionara la partida. Como nota curiosa, Guilt Battle Arena cuenta con resolución 4K UHD y está mejorada para aquellos poseedores de una Xbox One X.
Su apartado sonoro no aporta nada relevante. Música de feria, alegre y que nos acompaña en todo momento. Lo mismo pasa con los efectos de sonido, que no dejan de sonar debido al ritmo de las partidas. Eso sí, pese a que el título no tiene voces, al menos el estudio ha tenido la consideración de traducirlo al español.
Conclusión
Guilt Battle Arena es una curiosa propuesta con la que enfrascarte con otros cuatro amigos en interesantes pruebas hasta que se dictamine un vencedor. Su original propuesta de disparar e ir a recoger la bala proporciona un gran valor estratégico y de no gastar nuestro proyectil a lo loco. Por desgracia, poco más ofrece y al cabo de un par de horas puede que veamos escaso el contenido, más aún cuando no existe un modo online donde batirte en duelo con otra gente de todo el mundo para dictaminar quien es el jugador más pícaro a nivel internacional. Hay varias propuestas “party-game” de esta índole, y Guilt Battle Arena se encuentra un peldaño por debajo de sus competidoras.