El género fighting game se aúna con los ritmos musicales para ofrecernos God of Rock
Me acuerdo de cuando era joven el anuncio de un título tan particular como fue Super Puzzle Fighter II Turbo. En ese momento, mi cabeza explotó porque no entendía cómo un juego de lucha podía casar con un género tan dispar como son los puzles. Eran conceptos muy diferentes, pero a la vez, ofrecían una manera distinta de disfrutar con tus luchadores favoritos. Es por eso mismo que ya no me asustan cuando se fusionan géneros tan alocados como el que vemos en este análisis con God of Rock. ¿Un juego musical con patadas y puñetazos? Pues sí, existe y hoy os traemos nuestras impresiones.
Afina la guitarra, que empezamos el show
God of Rock es el nuevo trabajo del estudio Modus Games. Este juego de lucha se caracteriza porque los golpes los daremos al ritmo que marcan las secuencias que irán apareciendo en la parte inferior de la pantalla. A medida que más golpes con éxito encarrilemos, antes llenaremos nuestra barra de ataques especiales con los cuales ejecutar un ataque más devastador. Una mezcla atípica de géneros, que tiene sus más y sus menos como os contaremos a continuación.
No es la primera vez que disfrutamos de un juego musical basado en dar mamporros a nuestros enemigos. Aquí un servidor ya ha analizado varios títulos similares, aunque lo que tenemos hoy delante es todo un homenaje a los juegos de lucha clásicos. Tendremos un roster de doce guerreros, cada uno con sus propias características, combos y personalidad. No es que cambie mucho su manera de jugar, y que siempre tendremos que seguir ciertos patrones que nos marca la canción, pero al menos tendremos variedad de personajes e incluso un arco argumental para cada luchador.
¿Ready? ¡Fight!
Mientras que en la parte superior veremos a nuestro luchador peleando, en la parte inferior tendremos la barra donde aparecerán las notas a tocar. Estas notas sólo se accionarán con los botones A, B, X, y Y del mando. Y aunque parezca fácil, tiene una dificultad compleja debido a la propia distribuación de los botones en el pad.
Es relativamente fácil seguir una secuencia rápida de botones sueltos, pero cuando tenemos que pulsar dos botones a la vez, todo se complica. Accionar el botón A y B a la vez está chupado, pero cuando el juego nos obliga a pulsar al mismo tiempo los botones X y B… probadlo vosotros mismos. Se hace muy cuesta arriba seguir algunas canciones por ese esquema jugable, y aunque con la cruceta podemos poner algún atajo, no resulta tan sencillo encadenar combos largos.
Media luna y encajamos combo
Según nuestro precisión con los botones haremos más o menos daños, y cargaremos antes nuestra barra de especial. Hay tres barras que marcan los niveles del combo, e incluso un ataque EX. Como en un título de lucha, vaya. Cuantos más niveles carguemos, el daño será mayor a la hora de realizar nuestro movimiento especial.
Cabe decir que conviene tumbar a nuestro adversario lo antes posible. En God of Rock, según va avanzando la canción, la combinación de botones se hace mucho más compleja, así que siempre nos interesa hacer un par de golpes bien cargados para rematar con uno un poco más rápido. Aparte de hacer daño al rival, estos golpes cargados añadirán más notas en la secuencia del rival, haciendo su situación más complicada de lo normal. Eso sí, no te despistes porque te pueden colara ti el golpe y ponerte entre las cuerdas.
Acordes a la velocidad de la luz
God of Rock es un juego que se disfruta mucho siendo un mero espectador. Al final, estaremos tan pendientes de lo que sucede en la secuencia de botones, que prácticamente no tendremos tiempo para presenciar el combate que se está gestando encima nuestra. Y ya ni os hablo de ver la barra de vida. Ni hablo de los ataques especiales, donde dejaremos la secuencia que estábamos realizando para introducir el combo en cuestión, que se ejecuta con el joystick y el gatillo derecho.
Y me da pena perderme todo el espectáculo que hay en pantalla. Los personajes son grandes, hay intercambio de puñetazos, bloqueos, los citados ataques especiales…. Pero va todo tan rápido bajo los pies de nuestro guerrero que es imposible fijar la atención en otro sitio. Si conseguimos atisbar lo que sucede por un momento, todo funciona como si fuera un combate de un fighting game real. Aunque más cercano, más “íntimo”.
Concierto de tortas
Aunque hay melodías que tocan varios palos del rock, hecho en falta algunos temas conocidos. Tendremos un gran repertorio musical, ni más ni menos que 40 canciones. Pero después de lo visto en propuestas como Metal: Hellsinger, lo que vemos aquí me sabe a poco. Sí, es feo comparar, pero necesito alguna canción conocida con la que seguir de manera eficiente el ritmo, y en God of Rock no lucen como a mí me gustaría.
En general, God of Rock más que un juego, es una experiencia jugable. Hay un modo arcade para un jugador, incluso un modo multijugador para partirnos las caras contra otros usuarios en partidas competitivas. Hay un roster con un gran abanico de combatientes, con personajes completamente distintos y con historias diferentes. Pero pese a todas estas inclusiones, siempre se disfruta con la misma manera, con las dificultades intrínsecas en su control y sin un verdadero componente estratégico que las propuestas de lucha poseen.
Conclusión de God of Rock
Modus Games quiere que tengamos combates de una manera completamente diferente a lo visto hasta la fecha. Para ello, en vez de golpear directamente al rival, lo haremos con una serie de pulsaciones rítmicas que el propio juego nos impondrá. Unas secuencias que se irán completando según avance el combate, así que más vale estar atentos y hacer las cosas bien para no acabar mordiendo el polvo en el ring.
Pese a la idea tan original a la que nos enfrentamos, lo cierto es que falta profundidad en las peleas. Eso, y un control más sencillo con el mando, ya que algunas combinaciones son muy complejas de realizar. No obstante, si os gusta seguir el ritmo de la música mientras dais patadas y puñetazos, esta puede ser una gran oportunidad de demostrar vuestra valía, ya sea en su formato arcade o en su versión multijugador online.
God of Rock
29.99€
Pros
- Concepto muy distinto de un fighting game
- 40 canciones para repartir tortazos como panes
- Opción multijugador, e incluso un editor de pistas
Cons
- Las combinaciones de botones en el mando a veces juegan malas pasadas
- No hay una diferencia notable entre luchadores
- A veces es tan vertiginoso que no ves lo que sucede en pantalla
