Análisis de Bramble: The Mountain King, una montaña rusa de emociones

Bramble: The Mountain King nos narra la cruda búsqueda de nuestra hermana, a través de un hostil bosque habitado por fantásticas criaturas.

Bramble: The Mountain King ha llegado a nuestras manos y hemos podía analizarlo en profundidad. Se trata del segundo título del estudio Drimfrost Studios. Su primer juego fue una aventura VR para PC titulada A Writer and his Daughter. Ahora, aterrizan de pie con su segundo juego que no te dejará indiferente.

Todo lo que era y es.

Y es que hace unos meses ya pudimos probar en PC una preview de este juego que nos dejo con ganas de más. Lo que esa vista previa de Bramble: The Mountain King ofrecía era bastante bueno y ambicioso, un mundo mágico lleno de peligros que sin duda nos dejo boquiabiertos. Ahora con el juego en nuestras manos podemos hablar de si ha cumplido expectativas o no, comencemos por su ambientación e historia.

Mitología y fábulas sombrías

Bramble: The Mountain King narra la historia de dos hermanos, Olle y Lillemore. Ambos se aventurarán en un bosque sombrío, al abrigo de las sombras de la noche atraídos por lo desconocido. Ambos hermanos comienzan su andadura por un bosque con dos caras bien distintas. El día hace que el bosque se llene de criaturas afables y encantadoras, en su mayoría, y la noche despierta lo más tórrido y maligno que habita en su ser.  El repertorio de habitantes de este fantástico lugar bebe sobre todo del folclore escandinavo, tendremos trolls, gnomos, hadas malignas, reyes embrujados y mucho más.

No todo es oscuridad.

A medida que nuestros dos protagonistas avanzan por el bosque, lo que otrora era pequeño se convierte en grande. Y es que nuestros dos amigos van menguando a medida que se adentran en el bosque. Al final de una pequeña colina, nuestro tamaño no será mayor que el de pequeño guijarro de rio.  Todo ahora es gigante y nosotros diminutos, pero esto no amedrenta a los hermanos que prosiguen su aventura. Mientras ambos hermanos exploran el bosque encuentran una piedra de luz. Se trata del último resplandor de claridad que tendrán durante la sombría noche que se cierne sobre ellos. Y es que, Lillemore, la hermana mayor, es capturada por un troll. Olle, el menor de los hermanos, se queda solo ante el peligro. Sin su hermana en un bosque hostil, y con la responsabilidad sobre sus hombres de encontrar y rescatar a Lillemore parece que la misión es imposible.

Contra todo y todos

Olle se embarcará en la búsqueda de Llimemore armado solo con la piedra de luz. Se enfrentará y conocerá a todo tipo de seres, desde un rey sapo, hasta un gigante de piedra que tendrán su cota de protagonismo. Cruzaremos ríos y prados, treparemos árboles, huiremos del peligro de los trolls y correremos por nuestra vida como jamás lo hemos hecho. Bramble: The Mountain King es sobre el papel una historia bonita y superficial. Pero a medida que avanzamos veremos la cruda realidad, es un juego lleno de altibajos emocionales. Tendremos que preparar nuestro estomago para ver muerte y destrucción. Niños y bebes agonizando, sangre y vísceras por todos lados. Y giros argumentales que acongojarían a más de uno. Si no te da un vuelco el corazón, lo hará el estómago.

Gore y cruel

Y es que, aunque la mecánica me recuerde mucho a juegos como Limbo, Little Nightmares o Somerville, Bramble: The Mountain King es mucho mas cruel y gore que todos ellos. No tiene filtro y eso se agradece porque al final estamos ante una historia épica que nos transportará en una montaña rusa de emociones. La historia se envuelve en esta atmosfera tan particular y tétrica que se complementa con un apartado sonoro que es la guinda perfecta. Con melodías con claros tintes nórdicos o escandinavos y unos efectos sonoros que harán que el sudor caiga por tu nuca. Sentirás los pasos de las criaturas persiguiéndote, el eco y los crujidos del bosque, todo ello es una apología al trabajo bien hecho.

Jugando con muchas cosas

Bramble: The Mountain King es como hemos dicho una mezcla entre varios estilos que ya conocemos. Se trata de una aventura en tercera persona que mezcla mecánicas de Little Nightmares, Limbo, Somerville. Tendremos zonas de huida y correr, otras de sigilo e incluso zonas donde parece que estamos ante una aventura gráfica a lo point and click que nos obligará a resolver ciertos puzles para seguir avanzando. Esta diversidad de mecánicas junto a varios jefes finales de zonas con distintas estrategias de ataque hace que el juego sea muy divertido y entretenido. Sin embargo, la dificultad no es muy alta. El salvado automático se activa incluso entre fases de jefes finales, lo que hace que la curva de dificultad sea inexistente y muy plana. Además, los puzles en algunos monumentos pecan de sencillos.

Montaña rusa también en lo técnico

Gráficamente Bramble: The Mountain King cuenta con unos escenarios espectaculares. La mayoría están muy bien diseñados y pensados. Con multitud de detalles y una elaboración propia de títulos triple a. Sin embargo, otros no destacan tanto y pecan de poco detalle y trabajo. Hemos notado mucha diferencia sobre todo en cuanto iluminación en zonas oscuras. El trabajo de iluminación en espacios abierto es fantástico, pero en zonas cerradas como cuevas o grutas se nota falto de detalle y trabajo.

Pero a nivel técnico lo que más destaca para mal es la animación de nuestro personaje Olle. Desentona totalmente con el resto del trabajo hecho. Para empezar no esta bien mimetizado y en muchas partes parece marioneta fuera de contexto. No se integra en los escenarios a nivel grafico pareciendo una animación amateur puesta sobre un escenario muy trabajado. En cuanto a animación de movimientos surge algo parecido, el desempeño de nuestro personaje y como se mueve es muy plano, ortopédico y poco natural. Sin embargo, todo esto no estropea la experiencia.

CONCLUSION

Bramble: The Mountain King es un juego que nos hará vivir en un carrusel de emociones y en una montaña rusa de sensaciones tanto por su historia como por su apartado técnico. Tendremos, como el bosque en el que jugamos, claros y oscuros que contrastarán demasiado. Escenarios de máxima calidad y animaciones pobres de nuestro personaje. Zonas muy trabajadas y otras menos. Pero todo esto no empaña una aventura que, empaquetada en una atmosfera ambivalente entre lo terrorífico y lo amigable, nos encandilará desde el minuto uno. Con un apartado sonoro de máxima calidad  nos hará vivir una magnifica aventura digna de contar y compartir que dejará en nosotros un gran sabor de boca. Sin duda, el debut de Drimfrost Studios es de notable alto y esperamos con ansia un segunda parte de este talentoso estudio.