A Tale of Paper: Refolded nos invita a tomar asiento en una masterclass de papiroflexia

No hay nada más mágico que la imaginación de un niño. Ellos son capaces de transformar la habitación en todo un reino con desafíos, en encontrar diversión en cosas anodinas y en dotar de vida a los personajes más pintorescos. En ese último grupo encontramos a Line, un pequeño muñeco de papel que será el protagonista de A Tale of Paper: Refolded. Una experiencia de puzles y plataformas sencillo, cortito pero que deja un buen regusto por su variedad de ideas.

Los príncipes del Origami

El estudio Open House Games, junto con la colaboración de Digerati, son los encargados de traernos esta obra. Puede que muchos veáis en A Tale of Paper: Refolded cierto parecido a Unravel o Little Nightmares. Y estáis en lo cierto, aunque con claras diferencias. Todas las propuestas comparten momentos de saltos con algún que otro rompecabezas, aunque en el título que estamos analizando, además toma especial importancia el material con el que estamos hechos: papel.

Nuestro cuerpo de celulosa podrá doblarse y desdoblarse como si de un origami se tratara para adoptar varias posturas. Todas y cada una de estas formas las iremos aprendiendo a medida que transcurra la aventura y tendrán un papel importante (nunca mejor dicho) para poder atravesar los obstáculos que encontraremos en el camino.

Batracios, pelotas, aves y demás bestias

Con la rana saltaremos más alto, con la bola podremos ir a través de tuberías, existen un avión de papel para planear, con el pájaro podremos realizar una especie de doble salto…No son habilidades complejas y veremos claramente qué tipo de forma necesitamos en cada momento. De hecho, los puzles tampoco son excesivamente difíciles, haciendo de A Tale of Paper: Refolded una aventura pensada para toda la familia que no supone ni mucho esfuerzo (ni tiempo) en acabar.

Claro, que esa facilidad y accesibilidad también tiene sus contras. Salvo un momento concreto con cierto arácnido con hambre, y aquellas persecuciones donde somos asaltados por una roomba, todo resulta ser un paseíto. Muy agradable, pero un paseíto. Este hecho no es malo, pero quienes esperen cierta complejidad o una atmósfera tensa que nos mantenga alerta, aquí no lo van a encontrar. De hecho, me pude hacer el juego del tirón, consiguiendo casi todos los coleccionables, en una hora aproximadamente.

¿Apareció la bicicleta robada? Si jugáis al juego lo entenderéis

Como suelo decir en estos casos, más que un juego es una experiencia. E hilando fino, más que una experiencia, es la carta de presentación del estudio Open House Games, desarrolladores españoles que con el programa PSTalents pudieron sacar adelante este proyecto.

De hecho, en algunos aspectos se nota que A Tale of Paper: Refolded es un título realizado con mucho mimo, pero al que se le ven las costuras. Visualmente no es la panacea, y hay momentos donde las colisiones de Line con varios objetos son inexistentes. También encontramos muros invisibles de vez en cuando, algún parpadeo ocasional y cargas de texturas que tardan en definirse. Y aunque son fallos que se ven y sienten, no llegan a entorpecer la experiencia de juego en ningún momento.

Cambio lana por folios

De hecho, los saltos de nuestro amiguito de papel son orgánicos, intuitivos y no tendremos problemas en ejecutarlos. Ni siquiera en su forma de rana, donde son más altos y requieren algo más de precisión en la caída. Y es en esos aspectos donde A Tale of Paper: Refolded tiene que sacar su mejor cara para que el usuario no sienta frustración. Lo único que podemos echar en cara al estudio es una mayor cantidad de “formas papirofléxicas”, así que más vale que hagan una segunda parte con más entornos, puzles más desafiantes y mayor variedad de situaciones con nuestro héroe de papel.

Conclusión de A Tale of Paper: Refolded

Open House Games junto con Digerati nos brindan una aventura cortita pero apta para todo el mundo. Las plataformas, puzles y obstáculos a los que deberá enfrentarse nuestro héroe de papel Line serán pan comido gracias a sus dotes con la papiroflexia que tiene. Como si de una figura de origami se tratara, Line podrá transformarse en varias siluetas de celulosa que le permitirán sobrepasar los obstáculos que se interpongan en el camino. Y aunque haya varias formas, y cada una con una función particular, en todo momento sabremos cuál usar. Si queréis una propuesta amena de saltos y rompecabezas, no dudéis en adquirir A Tale of Paper: Refolded. Eso sí, en algo más de una hora ya la tendremos completada, y si te pasa como a nosotros, ahora estarás echando en falta una segunda parte con más desafíos, más contenido… y más papel.

A Tale of Paper: Refolded

19.99€
6.5

Nota Final

6.5/10

Pros

  • Buena mexcla de plataformas y puzles, ideal para toda la familia
  • Entornos variados y con distintas mecánicas jugables
  • Los coleccionables nos obligarán a escudriñar más a fondo cada fase

Cons

  • Se me antoja algo corto...y con una historia difusa
  • Hay muros invisibles, objetos con los que no se puede interaccionar y algún error técnico esporádico
  • Cada forma de pepel está bien, pero se profundiza poco con el concepto

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.