Nos costará trabajo discernir entre la vida real y las imágenes en pantalla
Las consolas de próxima generación van a seguir dando de qué hablar, y tanto lo nuevo de Sony, como Xbox Scarlett (nombre en clave de la nueva máquina de Microsoft) prometen novedades visuales asombrosas. Ya en el E3 2019 durante la conferencia de Microsoft, Phil Spencer se aventuró a decir (sin medir sus palabras diría yo) que la nueva consola sería 4 veces más potente que Xbox One X. Más tarde matizaría, explicando que sería el microprocesador lo que sería hasta 4 veces más potente que el que monta la actual consola premium.
Ahora, el CEO de Take-Two, Strauss Zelnick ha comentado en una entrevista que las consolas de nueva generación “nos están acercando al fotorralismo” o que “tendremos que entrecerrar los ojos para distinguir la reliadad de las imágenes en la consola”. Matizando esto, Zelnick comentaba que esto no será para todos los videojuegos, sino para los juegos deportivos, los de conducción o algunos que tengan una narrativa más cerrada y no mundos expansivo.
Recuerdo que en casa nueva generación, tras alucinar con las consolas en curso no creíamos que pudieran verse mejor, pero cada nueva consola nos sorprendía y alucinábamos con los gráficos. Recuerdo ese SEGA Rally, esos FIFA y otros juegos bélicos de los que afirmábamos que “parecen de verdad!”.
Hay muchas ganas de conocer las capacidades de las nuevas videoconsolas, de las que al menos la nueva Xbox llegará a finales del año 2020, aunque muchas más ganas hay de conocer el tipo de catálogo que tendremos, pues las palabras de Phil Spencer en una reciente entrevista, chocan con las del CEO de Take-Two. Desde Microsoft apuestan por la jugabilidad, los FPS estables y otras características, como podrían ser la I. A. o las físicas.
