Hoy, nuestro colaborador en ComunidadXbox.com: Mariette900, nos trae un retro-análisis de uno de los juegos que mejor supo adaptar el género del Western a las consolas, siendo el principal precursor de lo que hoy conocemos como Red Dead Redemption.
Con el paso del tiempo, el videojuego Gun se ha convertido en un imprescindible dentro del catalogo de la Xbox original. Es por ello que hoy le hacemos un homenaje en forma de retro-análisis, para que así os entre la nostalgia y lo volváis a jugar de nuevo en vuestra Xbox360.
Título: Gun
Plataforma original: Xbox, Ps, GameCube
Otras plataformas: PC, Xbox 360
Desarrollador: Neversoft
Distribuidor: Activision
Idioma: Textos en español, voces en inglés
Duración: Unas 10 horas.
Disponible XboxLive: Sí
Género: Aventura
Nº de jugadores: 1
Año: 2005
Resultaría poco coherente (y poco profesional) realizar un retro-análisis de un juego del Oeste sin tener en cuenta el mejor juego con ambientación vaquera sacado hasta la fecha. Sí, estamos hablando de Red Dead Redemption, y es que el juego creado por Rockstar bebe mucho de lo acontecido en Gun… ¿o acaso Gun bebe mucho de lo acontecido con el anterior título: Red Dead Revolver?
Lo que está claro es que Gun caló hondo entre los jugadores de la generación pasada, y eso se debe entre otros motivos a una historia de “Spaguetti-Western” muy bien llevada a cabo, con todos los clichés típicos de éste tipo de películas, y con una jugabilidad sandbox tipo GTA imposible de superar.
La historia de Gun nos sitúa en pleno Oeste, en tierras localizadas entre Arizona, Colorado, Kansas y New Mexico. Nuestro personaje es Colton, un apache que vive con su padre adoptivo, un vaquero llamado Ned. Un día, mientras ellos cruzan un río para vender carne cazada, se ven abordados por un grupo de soldados renegados. Antes de que el padre de nuestro protagonista se viera rodeado por esta banda, éste le da una cruz dorada y le empuja río abajo para no ser abatido. A partir de esta premisa, nos encontraremos un juego de aventuras, misterios y traiciones que os mantendrán pegados en toda la aventura de Colton y su relación con esa misteriosa cruz.
Como he dicho en el primer párafo; Gun mantiene elementos típicos de los juegos de GTA, como son el mapa redondo en la parte inferior de la pantalla, incluso el comienzo de las escenas cinemáticas antes de cada misión, realizadas con el mismo motor del juego, muy parecidas a las vistas en Vice City o San Andreas (salvando el contexto histórico, claro).
Gráficamente, Gun era un juego muy notable, un mundo abierto en el lejano Oeste donde podríamos encontrar todo tipo de geografía, como desiertos hasta montañas rocosas. Su mapa nos invitaba a recorrer cada una de las zonas sin sentirnos especialmente aburridos de ver siempre lo mismo. Aunque al principio este mundo abierto parecía grandioso, al final todo se reducía a dos pueblos principales y dos rutas separadas: una por las zonas áridas (al principio será la mejor opción) y las montañas rocosas, llenas de escondites con enemigos acechándonos. Pese a esta limitación del escenario, cabe destacar que se desarrollaban todo tipo de misiones: desde proteger trenes, asaltar minas en las montañas, conducir al establo un ganado, los típicos duelos a muerte de uno contra uno, y cómo no podía faltar, nuestro encontronazo con los indios. Todo esto hace al juego bastante variado y no llegamos a tener la sensación de estar haciendo siempre lo mismo.
En todo el territorio encontraremos la fauna típica del lugar, desde lobos, búfalos llegando incluso a cazar osos. Los caballos jugaban un papel importante como era de esperar, y sus animaciones eran bastante fluidas, con la posibilidad de realizar acciones como disparar encima de ellos, saltar obstáculos o realizar carreras contra otros adversarios.
Como toda buena aventura sandbox, nuestro vaquero podía desarrollar otras actividades secundarias, tales como ir de caza, ir de búsqueda y captura a ciertos bandidos, o incluso jugar unas partiditas de póker. Todas estas tareas están implementadas por dos motivos fundamentales: la primera, para conseguir dinero para comprar munición y realizar mejoras en las habilidades de nuestro protagonista, como en puntería o el daño. La segunda, porque el juego resulta muy corto si vas exclusivamente cumpliendo las misiones principales (durará en torno a unas 10 horas o menos), aunque esto se puede alargar siempre que queramos completar de nuevo el juego en otro de los cuatro niveles de dificultad que presenta Gun. Para hacer más fácil la Ilíada que tiene que llevar a cabo Colton, no estaremos solos, sino que contaremos con las mejoras ya mencionadas y con un efecto bala heredado directamente de Max Payne, que después sería utilizado en la aventura de Red Dead Redemption.
Para hacer aún más inmersiva la propuesta de los chicos de Neversoft, tendremos unos efectos de sonido bastante conseguidos, con pisadas de caballo, tiros y voces que consiguen meternos de lleno en la trama. El juego se nos presenta traducido al castellano, con un doblaje en inglés imitando el acento de la época. El apartado musical tampoco desentona, con composiciones del Lejano Oeste muy logradas.
Conclusión:
Volver a re-jugar Gun es una experiencia satisfactoria, siempre que tengas en mente que vas a vivir una buena narrativa y no vas a disfrutar de unos gráficos y ambientación como las vividas en Red Dead Redemption. Si insisto tanto en el título de Rockstar es debido a que Gun contiene infinidad de parecidos con la saga GTA, que nos hará creer que verdaderamente estamos frente a un juego de éste estudio, y no de Neversoft. Aunque la versión que he comentado han sido de la Xbox original, podéis conseguir Gun para otras plataformas, como Xbox 360 o para PC, con texturas mucho más definidas y movimientos más fluidos.
Si tenéis ganas de vivir una auténtica historia de vaqueros, no dudéis en darle una oportunidad, ya que es de los primeros juegos del Oeste que logran transmitir esa sensación de dureza, polvo y sangre que vimos en películas tiempo atrás.
