La era de los videojuegos más dramáticos y perturbadores parece que regresa
El pasado domingo pudimos saber del regreso de NieR Replicant a Xbox One y de paso que NieR Automata se postula para Xbox Game Pass de cara a abril. No Obstante, hoy quiero hablaros de NieR como franquicia segmentada en dos ips diferentes y de su influencia y peculiar apartado visual, sonora y narrativo.
La saga en cuestión es lo que llamaríamos un juego de nicho. Un título dirigido a un público potencial específico que buscar un producto más concreto. Como sabéis hoy día los videojuegos abarcan un mercado mayor y los juegos esta índole pasan más desapercibidos. Aunque, hubo una época donde eran la orden del día y los jugadores esperábamos ansiosos la siguiente propuesta mentalmente desestabilizante.
No podemos hablar de NieR sin sacar a la palestra a Drakengard. Square Enix, allá por 2003, sacó al mercado Drakengard, un curioso título que mezclaba hack n slash, musou, batallas de “aviones” y algo de rpg. La propuesta era simple: una batalla medieval, un pacto con un dragón para salvar la vida y un viaje en pos de rescatar a nuestra enamorada. El típico juego de aventuras de la época.
Sin embargo… la cosa se torcía cuando empezaban las subtramas con seres mágicos, apocalipsis, traición y personajes mentalmente muy inestables. Drakengard era un juego donde los humanos pactaban con seres sobrenaturales para obtener más poder a costa de un sacrificio personal.
El punto clave de toda este pupurrí de conceptos radicaba en el lore y la banda sonora. El juego optaba por música instrumental o vocal muy melancólica. Lo cual era idóneo para acompañar los 5 finales diferentes, a cada cual más perturbador, que ofrecía el título. Mediante el final más complejo de conseguir, Drakengard hilaba hacia otra franquicia, NieR, un potencial resultado futuro a los actos acaecidos en el primer Drakengard.
En este punto, Square Enix se marcó la de los panes y los peces, y de un juego hizo dos. Dos franquicias para ser más exactos. Drakengard continuó adelante con dos entregas más. Una segunda parte que mantenía el tipo partiendo del final base del primero, y una tercera que perdía un poco la esencia. Mientras, NieR veía la luz con NieR Replicant / Gestalt.
NieR Gestalt y Replicant son el mismo juego con variación en su protagonista. En Occidente recibimos Gestalt, con un señor fornido y de mediana edad, mientras que en Japón tuvieron Replicant con un héroe adolescente. Este cambio no era solo visual, pues la relación con la acompañante femenina cambiaba de hija a hermana respectivamente, además de algún diálogo o misión secundaria.
Este juego, lejos del medievo fantástico de Drakengard, apuesta por un futuro lejano y lleva a Nier, nuestro protagonista, en busca del origen y cura de una enfermedad que sufre su hija/hermana. Una vez más, la historia perturbadora, los personajes mentalmente inestables y la música melancólica hacían acto de presencia. El sello Yoko Taro siempre es muy visible cuando participa en algún juego.
Sin entrar en spoiler, podemos decir que el desarrollo de la trama finaliza dejando el camino a su secuela directa NieR Automata. Este nuevo juego pone un paradigma aun más apocalíptico. Pues la humanidad ha abadonado la tierra y ha enviado a androides a luchar contra la invasión tecnológica alienígena. En esta secuela el hack n slash gana mucho peso debido a Platinum Games, más Yoko Taro sigue en sus trece y ofrece más melancolía y música memorable.
Cabe destacar la aparición de referencias e incluso personajes de las entregas previas en un festival de giros de guión, situaciones complejas de definir y, una vez más, múltiples finales. Al más puro estilo Drakengard, NieR Automata ofrece múltiples secciones de la trama con diferentes personajes para construir, al final, una compleja historia donde encariñarte con cada personaje y entender su motivación y aciago sino.
Toda esta verborrea que os he plantado era para poner en contexto la compleja ramificación que ha construido Square Enix, aunque ya sabemos que les gusta complicar el tema… cof cof Kingdom Hearts… cof cof… Lo interesante en todo esto, sería ver como Square Enix recupera, no solo NieR, sino también Drakengard en una antología que nos devuelva directamente al pasado, a una era más intensa en narrativa.