En los últimos años, las compañías han intentado combatir el juego de segunda mano, que merma los beneficios que obtienen los creadores, con ciertos privilegios que obtienen los jugadores que compran el juego nuevo. Estos privilegios consisten normalmente en contenido descargable gratuito o un “pase online” que permite acceder a modos de juegos a través de internet.

Tras varias demandas interpuestas por consumidores a lo largo de dos años, las tiendas de GameStop que operen en territorio californiano tendrán que indicar por ley la necesidad de comprar este pase para poder acceder al juego online u otro contenido descargable anunciado como gratuito en el embalaje.

Un juez ha calificado estas ventas de “prácticas engañosas”, ya que el jugador no puede acceder a lo que compra como un “juego completo”. Además, GameStop tendrá la obligación de reembolsar el precio que los consumidores hayan pagado para acceder al contenido del que el juego usado carecía con respecto al nuevo.