Conoce The Kindeman Remedy, un método grotesco e inhumano donde la experimentación se consigue a base de sufrimiento humano
Sangre, dolor, gritos y vísceras. Un terror generado por el hombre que supera cualquier umbral de sufrimiento. Torturas que exceden los límites de lo moralmente establecido con ideas macabras, con una argumentación irrisoria para llevarlas a cabo. Estas frases pueden ser el resumen de cualquier martirio que reciben hombres y mujeres para conseguir un fin concreto. Y ese puede ser el resumen que acompaña a The Kindeman Remedy, una propuesta de gestión creada por Troglobytes Games y 3D Realms no apta para estómagos sensibles.
Que no cese el trabajo
Ante un mundo de juegos de estrategia, hay que destacar de cualquier manera, y sin duda The Kindeman Remedy lo consigue. En esta propuesta siniestra nosotros controlaremos al Dr. Carl Kindeman, una especie de cirujano con trazas de científico con unos procedimientos poco… ortodoxos. Debido a estas prácticas, el resto de compañeros del gremio lo expulsan de la comunidad, por lo que nuestro matasanos (nunca mejor dicho), tendrá que seguir haciendo sus experimentos secretos en otro sitio. Como por ejemplo, la prisión donde se desarrolla todo el juego.
Para llevar a cabo todas las fechorías, iremos alternando el control entre el doctor y una monja con un pensamiento igual de retorcido. Por el día, el Doctor Kindeman se encargará de fabricar las pastillas, sueros y medicinas para curar a los enfermos que lo necesiten. Por otro lado, la monja será la encargada de administrar esta medicina a los reclutas. Eso si… algunas irán con “sorpresa” aderezadas con un veneno que los matará en el acto. Y cuando cae la noche… nada bueno pasa en las profundidades de la prisión.
Una mala vuelta a la vida
¿Y para qué queremos un preso muerto si lo que nosotros queremos es un preso vivito y coleando? Pues muy fácil, a los muertos les podemos extraer un líquido especial de su cuerpo. Con ese líquido fabricaremos una inyección que les permitirá a otras víctimas sobrevivir a la silla eléctrica, aunque en un principio parece que mueren electrocutados. Y una vez que nos hacemos con ellos, haciendo creer al resto de la prisión que han pasado a mejor vida, es el momento de pasar un rato “divertido” en nuestro laboratorio secreto.
En The Kindeman Remedy podemos hacer de todo. ¿Nos gustaría cortar con una sierra los brazos del paciente? Podemos. ¿Rajarle los genitales con cuchillas? Eso está hecho. ¿Machacarle los huesos hasta que pierdan el conocimiento?. Nadie nos frenará. ¿Meterle un palo por el c….? Bueno, hasta ahí llega la cosa. Son decisiones muy hardcore, y aunque desde una primera instancia el estudio deja claro que lo visto en pantalla es pura ficción y que no están de acuerdo con estas prácticas tan brutales, lo que vemos causa un pelín de impresión.
Balanceo entre vivos y muertos
Como juego de gestión no está nada mal. Al final, tendremos que buscar un equilibrio entre los pacientes que llevaremos a nuestra sala de experimentación, pero sin descuidar aquellos que podemos curar. Cuantos más pacientes sanos obtengamos cada día, mayor reputación conseguiremos, y eso se traduce en posibles mejoras tanto en nuestro quirófano oficial como el “secreto”. Además, según vayamos avanzando en la aventura iremos desbloqueando nuevas maneras de atender a los enfermos, haciendo más complicada las acciones a llevar a cabo.
Lo bueno de The Kindeman Remedy es que no tenemos una presión por hacerlo todo en la mayor brevedad posible. El juego no te castiga a ti (no podemos decir lo mismo de los presos). Puedes dedicar días enteros a curar a gente si te da la gana, que en una corta/media instancia no va a tener repercusiones. Luego a partir de cierto punto tus decisiones sí tendrán cierta relevancia, con varios finales que iremos desbloqueando. Y por cierto, cabe destacar la narrativa de la aventura, con secuencias donde la historia se desarrolla y que te empujan a seguir jugando.
Despellejamiento con un solo botón
Aunque sea un título de gestión, con todas las reticencias que eso puede suponer si jugamos con mando en vez de teclado y ratón, he de decir que se controla de mil maravillas. Al contrario de juegos recientes que he analizad como Planet Zoo: Console Edition, aquí todo está muy simplificado de manera que con tres botones de nuestro pad tendremos todas las opciones disponibles. Habrá fluidez y respuesta rápida, además de la opción de ir programando tareas tanto para el Doctor Kindeman como para nuestra monjita favorita.
Gráficamente es cierto que no estamos ante un título puntero, aunque tampoco le hace falta. Lo importante es la propia gestión de nuestra base en la prisión, y oye, si no podemos meter zoom mientras corta a una persona, pues tampoco pasa nada. Lo que si hecho en falta es alguna manera de agilizar las noches o días en la prisión. Hay momentos que por narices tendremos que completar y aunque al principio pueda parecer divertido, luego se vuelve un poco lento y aburrido. Tampoco hay una expansión de nuestra base muy amplia, y a poco que investiguemos los cuatro puntos principales, ya no habrá muchos más objetivos en mente más allá de proseguir la historia por unos derroteros u otros.
Conclusión de The Kindeman Remedy
El gore y el sufrimiento son el plato principal en este juego de gestión desarrollado por Troglobytes Games y 3D Realms. Hay que alabar la valentía del estudio al ofrecer un título tan explícito. Y más allá del propio interés que puede generar estar ante algo tan radical, también cabe destacar que jugablemente es muy intuitivo pese a la naturaleza del género que estamos tratando. Puede que en algunos momentos la parte de elaboración de medicinas y líquidos sea algo más aburrido, pero en general las 4-5 horas que nos puede durar The Kindeman Remedy son bastante agradables. Bueno… a lo mejor agradable no es la palabra indicada cuando los empalamientos y despellejamientos que están a la orden del día. Pero ya me entendéis.
The Kindeman Remedy
7.99€
Pros
- Buena gestión entre los dos protagonistas
- Historia amena con varios finales
- La tortura como nunca antes se había visto
Cons
- Visualmente tiene fallos
- Hay etapas del día que se pueden hacer muy largos
- La expansión del laboratorio/zona de torturas es muy pobre
