Megaupload, uno de los sitios online de alojamiento de archivos más populares de Internet, ha sido cerrado este jueves por orden del FBI. Según el diario estadounidense WSJ, durante el registro de la sede de la empresa propietaria han sido detenidos varios de sus trabajadores (cuatro, pues otros tres están en paradero desconocido). Las autoridades acusan a Megaupload de formar parte de “una organización criminal responsable de un enorme red de piratería informática mundial”.

Megaupload -que ya no está accesible a través de su página- estaba en funcionamiento desde 2005 y permitía ‘subir’ todo tipo de archivos que después pueden ser compartidos (gratuitamente o a través de una suscripción) en cualquier otro ordenador de cualquier usuario. Según la agencia AP, además de Megaupload, también ha sido cerrado Megavideo, de la misma compañía, donde pueden publicarse y verse vídeos con un sistema similar al de YouTube.

El cierre de Megaupload coincide con las jornadas de protesta que importantes empresas de Internet están llevando a cabo en EE UU en contra de los proyectos de leyes antipiratería en este país. Las conocidas como leyes SOPA y PIPA han suscitado el rechazo de gigantes de Internet como Wikipedia, Google o Yahoo, cuyas páginas web ejercieron diferentes formas de protesta este miércoles.

Un gran jurado de Virginia acusó el pasado 5 de enero de delitos relacionados con la propiedad intelectual y el blanqueo de capitales a siete responsables de Megaupload, cargos por los que podrían ser condenados a décadas de cárcel. Sólo los cargos de conspiración para blanquear dinero y conspiración mafiosa contemplan penas de hasta 20 años de prisión.

De los imputados (siete), cuatro han sido detenidos este jueves en la localidad neozelandesa de Auckland. Entre ellos figura el principal responsable de ‘Megaupload’, Kim Dotcom, de 37 años, así como los alemanes Finn Batato y Mathias Ortmann y el holandés Bram van der Kolk. Otras tres personas -el eslovaco Julius Bencko, el alemán Sven Echternach y en estonio Andrus Nomm- permanecen en paradero desconocido.

El Departamento de Justicia y el FBI calculan que las actividades de esta página web han supuesto perjuicios de 500 mil millones de dólares en derechos de propiedad intelectual.