Sumérgete de lleno en el mundo mágico.
Lanzado en el año 2007 para Xbox 360, Harry Potter y la Orden del Fénix, basado en la película del mismo nombre y año, fue más allá de ser el típico juego basado en el éxito cinematográfico de turno. Nos encontramos ante un juego de acción de mundo abierto sorprendentemente bien desarrollado y que haría las delicias de los fans de esta querida franquicia. Hemos tenido que esperar 16 años para volver a ver un juego a la altura de este: Hogwarts Legacy.
En aquel momento, la saga cinematográfica estaba dando un nuevo giro, al igual que sus protagonistas. Los jóvenes personajes y sus respectivos actores empezaban a entrar en la edad adulta, mientras que el público (en particular el que había crecido con el fenómeno Potter, como es el que os escribe esto) también iba teniendo ya una edad no tan infantil. Esto pareció tener un efecto dominó en la franquicia, puesto que Harry Potter y La Orden del Fénix toca temas más serios y un tono más oscuro que las ediciones anteriores.
Hasta ese momento, los juegos de Harry Potter eran básicamente una recreación lineal de los acontecimientos cinematográficos en los que se basaban, probablemente para aprovecharse del éxito de la película a la que acompañaban. En esta ocasión todo cambió, ya que los desarrolladores se propusieron crear algo más que un simple complemento. Haciendo uso de los nuevos avances y capacidades de la tecnología de la que disponía la recientemente lanzada Xbox 360, Harry Potter y La Orden del Fénix se aleja por completo de los juegos anteriores. En esta ocasión la acción se desarrolla en un mundo abierto en el que los jugadores guían a Harry por el castillo de Hogwarts y sus terrenos, poblados de paisajes y personajes fotorrealistas (¿os suena de algo?).
En cuanto a la jugabilidad, el cambio de Harry Potter y La Orden del Fénix de un juego de plataformas a un sandbox de aventuras es digno de una franquicia con tantos fans en el mundo. Aquí los jugadores tienen libertad para explorar los terrenos de Hogwarts de una manera nunca antes vista. La gran cantidad de detalles en el juego, desde los nombres de los personajes hasta el mobiliario y la decoración, lo convierten en la experiencia más inmersiva que los fans de Harry Potter siempre habían deseado.
Los escenarios de Hogwarts son extensos, están bien detallados y dejan a los jugadores mucho por descubrir, como los numerosos secretos que hay que encontrar y las misiones secundarias que hay que completar. Estas misiones van desde derrotar a los campeones de ajedrez del colegio hasta limpiar partes del castillo, algo a lo que se homenajea en el último Hogwarts Legacy. A cambio, los jugadores pueden desbloquear artes conceptuales y entrevistas en vídeo con los desarrolladores y, lo que es más atractivo, con el reparto de la película hablando maravillas del juego.
Harry Potter y la Orden del Fénix es el juego que los fans de la saga siempre habían deseado y del que muchos de nosotros guardamos un grato recuerdo. A día de hoy nos echarán para atrás muchas cosas como unos controles de movimiento bastante toscos o un apartado gráfico que no ha envejecido especialmente bien. Pero debemos agradecer a EA que se lanzase a realizar un producto totalmente diferente a lo que habían estado lanzando hasta el momento. Por desgracia el título no es retrocompatible con consolas actuales Xbox, así que no queda otra que desempolvar nuestras queridas Xbox 360 para poder disfrutarlo.
