Celebramos el 10º aniversario de esta gran obra de Remedy exclusiva de Xbox.
Seguro que, como yo, todos estáis muy emocionados por la futura llegada de Alan Wake 2. Parece que nuestro querido autor aún no ha tenido suficiente con la pesadilla que supuso la primera entrega, ya que Remedy nos deleitó con un tráiler en el que parece que Alan volverá a pasarlas canutas. Sin embargo, aparte del Alan Wake original, nuestro amigo Alan tuvo otra aventura que quizá muchos hayan pasado por alto, pero que tenía algo que nos gustó a muchos.
Alan Wake’s American Nightmare es una especie de mezcla. Comparte muchos rasgos con su hermano mayor, pero al mismo tiempo el foco se desplaza para centrarse en un nuevo enemigo Sr. Chirridos. No es en absoluto una secuela directa, ni tampoco un spin-off puro. Se sitúa en un punto intermedio, sirviendo más bien como una expansión de la aventura original, que llegó en formato DLC a Xbox 360.
El Señor Chirridos es un personaje que aparecía en el primer juego, pero que sólo tuvo un breve papel en la aventura. Sin embargo, aquí se centra plenamente en su “lucha” con Alan Wake en un escenario totalmente diferente. Este Chirridos es un ser compuesto por los susurros y rumores sobre la desaparición de Alan Wake en la primera entrega, tomando su forma como una versión completamente negativa y bastante amenazante de él. Como decimos, nos enfrentaremos a este a Señor Chirridos en Night Springs, que es el escenario de la obra literaria de Alan.
Alan Wake’s American Nightmare se desarrolla de forma muy parecida a Alan Wake, ya que tendrás que usar tu linterna para descubrir a los “Tomados” (siluetas fantasmales que pueden hacer mucho daño) antes de dispararles con cualquier arma de fuego que tengas a mano. Sin embargo, a diferencia del original, esta entrega tiene un estilo de juego mucho más arcade.
En esta entrega Alan acumulará rápidamente un pequeño arsenal de armas con las que defenderse. Están presentes todas las armas habituales (pistolas, ametralladoras, rifles, etc.), pero el uso de la pistola de bengalas es especialmente satisfactorio.
En Night Springs también hay algunas localizaciones increíbles que dan lugar a momentos de juego realmente emocionantes. Una torre de perforación petrolífera, un observatorio y una mina abandonada ofrecen situaciones que se nos quedarán en la memoria durante un tiempo. Sin embargo, el épico y emotivo enfrentamiento final con el Sr. Chirridos en el teatro sigue siendo el momento más brutal de la aventura.
Alan Wake’s American Nightmare sigue siendo una aventura con aires de terror, pero tenía un toque más de acción y shooter que el primer juego. El Sr. Chrridos aparecía en cada momento, a menudo a través de la televisión, mientras causaba todo tipo de daños a personas inocentes sin ningún tipo de remordimiento. El uso de un actor real en las cinemáticas lo hacía aún más amenazante.
El “Modo Arcade” era una novedad en el juego. En este modo, el jugador tenía que defenderse de las oleadas de enemigos, que cada vez eran más difíciles de eliminar. El objetivo era sobrevivir el mayor tiempo posible y luego dirigirse a las tablas de clasificación en línea para ganarse el derecho a presumir ante los colegas.
Puede que Alan Wake’s American Nightmare fuera bastante breve (en 5 horas estaba finalizado) cuando se lanzó en 2012, sobre todo en comparación con su entrega principal, sin embargo, eso encajaba muy bien con el estilo que pretendía imponer la gente de Remedy. La clave de su éxito fue lo bien realizado que estaba el Sr. Chirridos, tanto como personaje como visualmente dentro del juego. La historia, corta pero interesante, me atrapó de principio a fin.
Alan Wake’s American Nightmare está disponible en ese maravilloso servicio conocido como Xbox Game Pass, así que si aun no lo habéis jugado, no se a qué estáis esperando.
