Análisis de SuperHot: Mind Control Delete para Xbox One

Vuelvo a la carga en tiempo bala, porque esta vez toca analizar una peculiar secuela para un peculiar juego. Esta semana estamos ante el análisis de SuperHot: Mind Control Delete. Un título lleno de acción, nervios de acero y un factor suerte que a veces pesa más de lo que me gustaría. Sin más dilación, entre objetos arrojadizos y balas por doquier, vamos a ver de que va esta especie de John Wick Low Poly simulator.

Si bien no jugé al título original, por falta de encontrar el momento, si he podido disfrutar de esta secuela. En SuperHot: Mind Control Delete empezamos sin previo aviso en una sucesión de niveles donde, entre reflejos y observación del entorno, debemos abatir a todos los enemigos para avanzar. Al final de este recorrido acabamos con alguien desarmado y el bucle vuelve a empezar. No es un inicio ortodoxo, pero si una forma curiosa de ponernos en la propuesta narrativa. Pues en este juego debemos salir de este bucle(esto sucede automáticamente en pocos minutos) y empezar a luchar por liberar nuestra mente y redescubrir quien somos.

El progreso es simple pero permite “explorar” en cierta manera. En un esquema de corte MS-DOS, podemos escoger que nodo queremos desbloquear. Estos nodos se basan en una sucesión de niveles aleatorios, y una vez superados nos abre camino a otros nodos. Aunque nada es tan sencillo, pues tenemos 2 vidas para superar la sucesión completa. Cabe decir que morir durante un nivel implica empezar toda la serie de cero, con su aleatoriedad implícita. No todo los nodos son jugables al uso, algunos sencillamente desbloquean recuerdos en forma de frases y datos sueltos, mientras que otros desbloquean mejoras para el personaje.

Si, podemos disponer de mejoras. Cada consecución de niveles en un nodo incluye uno o dos puntos en los que escoger una mejora aplicable cual hack. Estas mejoras pueden ser desde recuperar toda la vida perdida, aumentar la cantidad de vidas totales, empezar cada nivel con un arma aleatoria, e incluso cosas más descabelladas como convertir cualquier objetos lanzado en una granada de fragmentación. Sin duda hay un buen elenco de mejoras base y otras que iremos desbloqueando. Además, algunas mejoras son permanentes, pero elegibles. Es decir, en algunas ocasiones nos encontraremos con secciones de hackeo donde superar menos niveles y desbloquear una mejora permanente al acabar. Este hack, se puede escoger al iniciar otros nodos, aunque de todos estos permanentes solo podremos escoger uno al empezar.

A nivel jugable, al final estamos en lo mismo que el primer SuperHot, resolución de puzzles de combate al más puro estilo John Wick, pero sin sangre. Si bien podemos ralentizar el tiempo manteniéndonos quietos, tampoco es seguro que seamos capaces de ver una solución óptima a cada ataque. En algunos momentos, que no se si es a drede o parte de un sistema de dados, me he visto sobrepasado por 4 o 5 pistoleros nada más empezar y con una botella como única arma a mano. El factor suerte puede hacer que la experiencia sea frustrante y poco satisfactoria de vez en cuando. Aunque el reverso también es latente, y se puede superar los niveles en un minuto escaso si se nos alinean los astros.

A fin de cuentas, deberemos hacernos acopio de cualquier objeto útil colindante para evitar liarnos a tortas con gente armada. Por lo menos las físicas son un punto a favor, y, si lanzamos un objeto afilado a la cabeza de un enemigo le mataremos directamente. Por otra parte, si lanzamos cosas a la mano donde empuñar un arma, la dejarán caer, igual que si les golpeamos con nuestras propias manos. Como simulador de película de acción es un gran título. Incluso sabe rizar el rizo cuando incluye enemigos que solo reciben daño en alguna parte (aleatoria) de su cuerpo. Lo cual complica mucho como resolvemos la situación si un enemigo solo se muere disparándole en el pie.

En cuanto a duración, es un concepto relativo a nuestra habilidad y suerte al afrontar cada nivel. Aunque una mala racha de derrotas puede desencadenar en una sensación de tedio donde los niveles se repiten una y otra vez. No he contado cuantos niveles hay exactamente, pero hay un buen puñado, aunque el sistema aleatorio hace que acabes jugando muchas veces los mismos. No es un juego que se pueda jugar en plan maratón por la falta de variedad, pero si es recomendable para partidas rápidas sin presión. A nivel sonoro, tenemos el peculiar “SUPA-HOT” que se oye al terminar consecuciones. Además de un escenario concreto con una banda sonora especial para la ocasión, y hasta aquí puedo leer.

En definitiva, SuperHot: Mind Control Delete es una secuela que seguramente hará las delicias de los fans del juego original. Asimismo, cualquier fan de John Wick se verá como en casa mientras se enfrenta a los enemigos con violencia sin control. Por desgracia, el factor aleatorio genera mucha situaciones injustas y repetición de niveles en bucle. Aunque el desbloqueo de mejoras permanentes y temporales añade una capa de variedad y gestión de partida interesantes.

14.99
8

Nota

8.0/10

Pros

  • Frenético
  • Buena ejecución de puzzles sin resolución clara
  • Simple, pero efectivo, tiempo bala
  • Interesante sistema de mejoras permanentes

Cons

  • Se hace repetitivo
  • La aleatoriedad le quita sensación de progreso
  • La aleatoriedad puede resultrar frustrante en combate

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