Sparklite nos lleva a un fantástico mundo donde lo procedural convive con varias mecánicas acertadas
Los roguelite siguen llenando algunos huecos en el mercado indie y siempre consiguen diferenciarse con los demás de su género añadiendo algunas mecánicas únicas y aspectos artísticos muy trabajados. Sparklite consigue fusionar géneros y queda a medio camino entre un roguelite y Action Rpg al más puro estilo Square-Enix de las 16 bits. Lo primero que llama la atención de el juego que han desarrollado Red Blue Games es su apartado artístico que nos lleva derechitos a la nostalgia más dura, la de los Action Rpg como Secret of Evermore o Terranigma (ojala un remake Square-Enix, ojalá).
Sparklite tiene lugar en la fantástica y colorista tierra de Geodia, un lugar apacible lleno de unas fauna y flora espectacular que encandilaría a cualquier sino fuese porque el Barón la está liando. Este personaje malvado y sin compasión está extrayendo el Sparklite del planeta, la que sería su energía vital, para su propio beneficio lo que hace que el planeta esté al borde del colapso. Ada, la protagonista de esta aventura, sufre un ataque en su aeronave y pierde a su compañero robotico durante la caía. Aquí nuestra historia ya la tomamos nosotros por los cuernos y, en cuanto morimos, nos rescatan de El Refugio, un lugar donde nos encontraremos con algunos de los habitantes de Geodia que intentan sobrevivir a las fechorías del maldito Barón.
El mundo procedural tiene un sentido dentro de Sparklite ya que es una “defensa” que el planeta tiene contra las constantes extracciones de el Barón. De esta manera el planeta, al mover sus placas tectónicas, sigue intentando ocultar el núcleo del planeta para evitar así que todo se vaya al garete pero el Barón, nuestro gran enemigo, sigue insistiendo y enviando a sus secuaces.
Sparklite es un roguelite que bebe mucho de los action rpg clásico como bien hemos dicho antes. De cada uno de estos géneros coge lo mejor y lo mezcla con acierto en un cocktail bastante eficaz y accesible, algo que se agradece bastante a estas alturas de la vida. El no ser enrevesado no quiere decir que no sea complejo y muy completo aunque siempre buscando la sencillez para no ralentizar demasiado al jugador.
Con una vista cenital, en Sparklite nos vamos desplazando por una cuadrícula que siempre está cubierta por nubes ya que, cada vez que bajamos a Geodia, el mapa sufre cambios. Tenemos un total de 5 zonas que explorar pero para acceder a las siguientes hay que acabar con el boss que el gran Barón ha enviado a cada una de las zonas. En Sparklite tenemos una multiherramienta que consta de una llave inglesa, la cuál hace de espada pero, si dejamos el botón de golpear pulsado, podremos dar un fuerte golpe de martillo en el suelo.
También podemos realizar un Dash para esquivar los obstáculos y ataques de los enemigos que nos encontraremos en nuestra aventura. La multiherramienta de Ada puede mejorarse con unos parches que iremos consiguiendo y comprando en la tienda. Tenemos mejoras tanto de salud como de daño e incluso para poder ver donde se encuentran los puntos de interés del mapa. Sparklite tiene algo que el género Roguelite no tenía porque tener y me explico. Cada vez que morimos deberíamos de perderlo todo pero no es así ya que conservamos el mineral recolectado (que hace de moneda en el juego) y los parches de mejora que encontremos.
Los artilugios como la ballesta o los cohetes teledirigidos podremos conseguirlos si encontramos los planos para poder fabricarlos. Harán de armas secundarias en el juego y nos vendrán de perlas para resolver puzzles en algunas pequeñas mazmorras. Pero también hay objetos como bombas racimo, botiquines de curación o minas con temporizador los cuales si que perderemos al morir. A esto me refería con que Sparklite es un Roguelite muy accesible. Muy buen detalle también es el de que no todo es exploración y soltar mamporros a diestro y siniestro ya que tenemos algunos pequeños puzzles de entorno que le dan un poquito más de “salsa” a esta rica fusión de géneros.
Sparklite tiene también un modo cooperativo para jugar con los más peques donde pueden manejar al dron acompañante de Ada (una vez pasado el primer punto del juego). El dron tiene algunas habilidades que nos ayudan para resolver puzzles y conseguir secretos pero resulta bastante anecdótico ya que, después de pasado un rato sin interactuar, puede llegar a aburrir.
Como podeis ver Sparklite mezcla muy bien estos dos géneros pero no sería tan efectivo si el apartado artístico no estuviera a la altura. El pixel-art del que hace gala el título esta genial, colorista y efectivo con algunos diseños muy bonitos. Un estilo peculiar que disfruta de un interesante cambio entre zonas para poder diferenciarlas. En cuanto al apartado sonoro es justo y correcto sin llegar a tener melodías pegadizas que destaquen. Es una lástima porque sería lo justo para tener un título redondo pero no es que sean malas es que simplemente pasan muy desapercibidas dentro de la jugabilidad general.
Conclusiones
Sparklite consigue mezclar géneros con mucho acierto, cogiendo lo mejor del roguelite y los Action-rpg clásicos de los 16 bits. La sencillez de su jugabilidad lo hace muy accesible aunque esto no quiere decir que sea sencillo, dándonos algunos retos muy interesantes que nos llevarán un buen ratito. Tiene un multijugador bastante anecdotico que simplemente nos llamará la atención para lo justito pero, por todo lo demás, es un juego muy entretenido y aconsejable para todos los que os gustan los juegos con partidas rápidas en las que siempre, por mal que lo hagas, avanzas un poquito en el desarrollo del personaje.
Sparklite
24,99 €
Pros
- Un Roguelite muy accesible
- Colorista y muy bonito
- Los puzzles de entorno le dan variedad
- Los biomas y sus propios enemigos
Cons
- El multijugador cooperativo es anecdótico
- La banda sonora no destaca mucho.
