Alguna vez he fantaseado con ser astronauta, viajes interestelares, naves espaciales y estrellas lejanas. Creo que es algo que a todos se nos ha pasado por la cabeza en algún momento de la vida o de nuestra infancia. Sin embargo, luego me paro y pienso… “demasiado peligroso”. El espacio, ese lugar tan grande, desolado, inexplorado y (gracias a las películas) lleno de peligros donde al final solo sobrevive uno de la tripulación, no es para mí. Pero creo que para los menos valientes, pero con ganas de contribuir a la exploración espacial hay un hueco. Y ahí es donde encaja Rover Mechanic Simulator, ¿Qué por que? Os lo cuento a continuación.

Nuestro pequeño refugio de tranquilidad.

En Rover Mechanic Simulator seremos un ingeniero de reparaciones de rovers espaciales para exploración. Desde la seguridad de nuestro taller en Marte nos encargaremos de reparar y poner a punto todos los rovers que van llegando a nuestra manos. En el taller contamos con múltiples herramientas, una grúa para bajar los rovers y ponerlos en la mesa de trabajo, una mesa de montaje, un banco de trabajo para piezas mas pequeñas, una impresora 3D y hasta una máquina para arreglar circuitos eléctricos.

La verdad es que el taller esta muy bien recreado, tiene todo lo que cualquier “mecánico” necesitaría. Hasta una radio con las mejores emisoras de música de todo Marte. En una esquina del taller tenemos un Pc que emula un entorno Linux y desde su consola de comandos nos permite instalar y desinstalar apps, además de ¡jugar a juegos arcades! Todo tiene su espacio y su lugar. Bien pensado y distribuido y muy accesible. Se esta tan seguro y a gusto que casi podemos pensar que estemos en la tierra. Lo único raro, es que para ser un taller y estar en Marte, todas las cosas soporta una gravedad demasiado terrestre, que no encaja mucho con lo esperado. Apunte para empollones la gravedad en la tierra es de 9,8 m/s y en Marte 3,7 m/s.

Puzles y exploración desde un taller.

Rover mechanic simulator sorprende, su título hace entrever que vamos a vivir una experiencia complicada y enrevesada. Pero tras un rato con el tutorial, podremos tomar el control del taller sin mucha complicación. La dinámica es sencilla, aceptamos un trabajo de un rover estropeado. Lo movemos a la mesa con la tosca grúa que falla muchas veces, un toque de realismo que sobraba. Una vez en la mesa nos dedicaremos a desarmar el rover pieza por pieza hasta encontrar la avería. Algunas veces el aparato viene con un diagnostico previo que ayudara a guiarnos por donde empezar.

Si la pieza esta rota, se repara, pero esta situación no se dará mucho. Ya que a medida que hagamos encargos tendremos muchos recursos que acumularemos rápidamente. Con usar la impresora 3D podremos crear un repuesto nuevo en vez de reparar. Los encargos de reparación o mantenimiento que iremos aceptando tienen diversos tipos de dificultad. Estos se pagarán en función de lo complicado del mismo. A medida que acumulemos reparaciones acumularemos puntos de mejora que podemos gastar en el árbol de habilidades. Las 3 opciones que tenemos son Técnico que mejorara la destreza mecánica, Economista que maximiza los recursos gastados y el dinero obtenido y Analista, que facilitara mucho el diagnóstico de los rovers estropeados.

Hasta en Marte uno se aburre.

A pesar de contar con este árbol de talentos que le dota de profundidad, el juego es muy plano. El taller siempre es el mismo, no podemos mejorar ni adquirir nada nuevo. Al final los encargos se hacen monótonos y redundantes. Tras 3 o 4 horas de juego se pierde la magia que te atrapa de primeras y acabamos perdiendo el interés poco a poco debido a lo repetitivo. Lo único que nos distrae de la monotonía es la consola del pc con Linux que nos permite instalar juegos arcades. Pero no es la finalidad de un simulador de este tipo.

El apartado sonoro del juego cumple su función, el problema estriba en la música de ambiente. Como hemos dicho contamos con una radio en la que elegir el tipo de música. Pero tras un rato escuchando una emisora la música se repite con demasiada frecuencia. Echamos en falta una alternativa random que vaya pasando de una emisora a otra. Gráficamente tampoco es un portento. Debido a lo limitado del espacio a usar podrían haber realizado un mejor trabajo en el entorno. Alguna ventana en el taller para ver el exterior y tener mas sensación de estar en una colonia marciana habría ayudado. La ambientación mas allá de la entrada al taller es muy pobre y cuando estamos jugando durante un rato no hay nada que nos proporcione la sensación de estar en Marte. Hubiera estado bien que tras estar ensimismados desmontando un rover, levantásemos la cabeza y viésemos unas naves aterrizando o una ventisca marciana.

Un título que vende mas de lo que hay.

Como hemos dicho Rover Mechanic Simulator no es un mal simulador, quizás demasiado plano en cuanto a contenido y profundidad. Sin poder elegir dificultad se puede hacer muy sencillo y repetitivo para personas expertas en simuladores de este tipo o muy difícil para otros. El control de la cámara es complicado, cuesta hacerse con él, podría ser mas intuitivo. Como hemos dicho en el apartado sonoro tampoco destaca. Pero sin embargo es un juego al que le podemos sacar unas cuantas horas de juego si tenemos la paciencia necesaria. El árbol de talentos le da un poco mas de profundidad que le viene muy bien. El contar también con solo 4 rovers distintos para reparar hace que la sorpresa de los encargos disminuya nuestro entusiasmo. Sin embargo podemos decir que le hemos metido unas cuantas horas buenas y divertidas, antes de que se convirtiera en un “bucle”.

Rover Mechanic Simulator

13.99€
5.8

Graficos

6.5/10

Sonido

5.5/10

Amientación

5.0/10

Juegabilidad

6.0/10

Pros

  • Árbol de talentos
  • Simulador original
  • Consola de arcades

Cons

  • Poca ambientación
  • Musica repetitiva
  • Escasa variedad de rovers

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