La mecánicas jugables de la saga Worms se ven alteradas en Mayan Death Robots: Arena. ¿Serán suficientes para desbancar a los gusanos?
Sin duda, la época maya fue una etapa histórica de lo más apasionante debido a sus tradiciones, su cultura y todo el legado que dejaron. Pero, faltaba algo, y los chicos de Sileni Studios no han dudado en incluir robots luchadores en su última obra para mejorar ese marco temporal que todos conocemos. Con una esencia que nos recuerda a los juegos protagonizados por los simpáticos gusanos de Team 17, preparaos para disfrutar de unos trepidantes combates multijugador.
La lucha por el prime time intergaláctico
Mayan Death Robots: Arena nos pone en un contexto bastante extravagante, pero válido. Unos señores extraterrestres no tienen otra cosa mejor que hacer que realizar un programa televisivo lleno de combates de robots en distintas arenas. Para dar un poco más de variedad al asunto, los escenarios de cada temporada televisiva cambian de planeta y de época, con la mala suerte o fortuna que este año toca jugar las refriegas en el planeta Tierra, en el año 1500, en pleno auge de la civilización maya.
Como buen programa de televisión, todos esperan ver combates trepidantes, llenos de giros en mitad de la batalla y con sorpresas por medio, y justo eso es lo que vamos a encontrar en Mayan Death Robots: Arena. Para empezar, aunque el título siempre nos enfrenta a otro robot (ya sea controlado por la IA o por otro usuario), nuestro objetivo no será eliminarlo. En su lugar, tendremos que destruir un núcleo que tiene salvaguardado en su parte del escenario, y para conseguir la victoria deberemos eliminar toda edificación, tabique o muro que se interponga entre nuestro disparo y el núcleo mencionado.Obviamente destruir al contrincante tiene premio, y es la posibilidad de tener un turno extra para atacar, aunque ya decimos, no es lo relevante ni lo principal en el título.

El cambio de gusanos por robots
Para lograr nuestro objetivo contaremos con cuatro tipos de acción para cada robot: dos ataques (generalmente uno de ellos suele ser un misil y el otro una granada), un salto y la habilidad de poner tabiques. La elección del robot también es importante, ya que cada uno tiene un patrón de tiro distinto, o con alguna modificación con la que podamos sentirnos a gusto. Por ejemplo, existe un personaje que invoca unos rayos cuando lanza una granada, otro es bueno haciendo túneles con su misil, y existe una especie de robot-mono especializado en tirar rocas bomba. En total, tendremos 10 robots en el roster inicial, pero sólo 6 estarán desbloqueados, el resto tendremos que ganárnoslos completando el modo campaña.
Ya hemos comentado la similitud de Mayan Death Robots: Arena con el clásico Worms, y no es para menos. Escojamos el arma que escojamos, tendremos que trazar la parábola calculando la trayectoria a base de la potencia y ángulo de disparo. No serán pocas las veces que erremos, algunas por “pasarnos de potencia”, aunque existen defectos que deberían corregir. Para empezar, el escenario es fijo, y en muchas ocasiones tendremos que lanzar una granada por encima de lo que vemos en pantalla e imaginarnos donde habrá caído. Deberían haber hecho los escenarios un poquito más grandes, o al menos tener la opción de seguir la trazada del disparo. Como en el clásico de Team 17, también contaremos con armas especiales (no tan locas, por cierto) pero únicamente se desbloquearán cuando pasan unos turnos y de manera aleatoria.

Hablando de turnos, no esperéis que primero “mováis ficha” vosotros y después ataque el enemigo. Sileni Studios ha querido que todo sea al unísono, y una vez el temporizador llegue a cero en el turno, ambas acciones (la nuestra y la del enemigo) se ejecuten a la vez. Esto, jugando con amigos, puede desembocar en muchos piques y guerra psicológica porque el rival podrá ver qué movimiento escogemos y actuar en consecuencia. A su vez, esto provoca que las partidas sean largas e intensas, y si ambos robots juegan bien sus cartas, irnos fácilmente a batallas de 5-10 minutos.
No todo es competitivo en Mayan Death Robots: Arena, y lo mejor del juego posiblemente sea la opción de jugar en cooperativo en su modo campaña. Sobre todo la ayuda de un segundo jugador nos vendrá de perlas cuando lleguemos a una especie de enemigos finales que aleatoriamente saldrán en los combates. Cuando esto ocurre, los núcleos desaparecen, estando la acción completamente enfocada a erradicar esta invocación maya. Al final, quien más daño provoque a la bestia, recibe una bonificación que se aplicará una vez se reanude la guerra por el núcleo.

Pero…¿Y los mayas qué pintan en todo esto?
Que la propuesta jugable se centre en la época maya no sólo es un capricho de los programadores por incluir escenarios bonitos (aunque algo repetitivos) , ya que en cada arena de combate habrá pequeños habitantes mayas que tendrán un papel importante. La llegada de los robots la verán como un regalo divino, así que nos idolatrarán a nosotros (y al núcleo) construyendo, a paso lento, nuevas ramificaciones y plataformas en el escenario. A su vez, si el enemigo pisa nuestro territorio, el pueblo maya no dudará en atacarlo hasta convertirlo en chatarra sideral. Es gracioso ver cómo se mueven por todo el escenario, y en el modo campaña verlos con algún añadido más, como catapultas, o enfrentándose a los primeros invasores de sus tierras que vienen en barco con ganas de meter caña. Matarlos tendrá premio, y es que por cada uno que aniquilemos con el misil, hará la onda expansiva mucho mayor, siendo un factor a tener en cuenta a la hora de atacar las estructuras enemigas.

Multijugador falta de jugadores
Aparte del modo campaña, que consta de unas 30 fases, tendremos el modo multijugador (tanto local como online). Lástima que un juego de esta índole no consiga tener el suficiente número de usuarios para poder disputar las partidas online, siendo muy difícil encontrar otra persona que en ese mismo instante esté buscando partida también. Al final, la mejor forma de disfrutar del multijugador será con un amigo, ya sea en la misma consola, o ya sea quedando cada uno en su casa con ganas de partirse la cara con la propuesta original que nos brinda Sileni Studios.