Nos convertimos en una poderosa momia en Immortal Redneck y repartimos plomo entre las huestes escondidas en las pirámides
El estudio español Crema Games trae al fin a Xbox One su título más ambicioso hasta la fecha: Imortal Redneck. Después de realizar sobre todo trabajos para dispositivos móviles, se atrevieron con dos títulos para PC como fueron Drift Punk y Mobsferatu con excelentes resultados.
El éxito en sus creaciones les llevó a desarrollar un shooter en primera persona roguelike, Immortal Redneck, siendo su proyecto más grande hasta ahora. Tras cosechar mucho éxito en Steam entre el público general y la prensa, este FPS de mazmorras egipcias, se estrena con buen pie en Xbox One.
¿Qué podemos esperar de Immortal Redneck?
La premisa del juego nos pone en la piel de un Redneck (como llaman en ciertos estados de USA a los paletos), que está pasando unos días de vacaciones en Egipto. Tras sufrir un accidente seremos momificados y encerrados en un sarcófago, y al despertar apareceremos frente a las tres Pirámides armados hasta los dientes.
El argumento, aunque simple a más no poder, es el justo y necesario para comenzar la aventura: entrar en esas tres gigantescas pirámides para intentar averiguar qué nos ha pasado.
Un roguelike muy colorido y preciosista
Crema Games ha hecho un magnífico trabajo en el apartado visual, que aunque se aleje de otros títulos más potentes de la actualidad, no deja a nadie indiferente con su variada y preciosa paleta de colores.
El título se mueve con mucha suavidad, lo cual es de agradecer por su frenética acción y movilidad. El sencillo diseño tanto del entorno, los enemigos y nuestro personaje, nos recuerda muy fuertemente a juegos como Serious Sam, donde primaban diseños parecidos y colores muy intensos.
Esto no es un punto en contra, ya que el lo mejor del título es su frenetismo y movilidad, donde es la velocidad lo que destaca sobre lo demás.
Un apartado sonoro muy correcto
Los creadores de este “shooter divino” han tenido muy en cuenta la ambientación que ellos mismos escogieron. Siendo consecuentes con sus elecciones en diseño y ambientación, han dotado a su juego de una banda sonora que cuadra a la perfección, tanto con la cultura egipcia como con nuestro paleto protagonista.
Los efectos sonoros también están muy bien cuidados, resonando en cada estancia e identificando notablemente cada elemento o personaje que nos encontramos. Incluso cuando andamos bajos de salud, cambiará el tono de cada efecto para hacerlo más acorde con la situación.
A pesar de ser un título español, las voces no vienen dobladas a nuestro idioma, aunque no importa porque está totalmente traducido al castellano que que entendamos los simpáticos y cómicos comentarios de nuestro héroe.
La jugabilidad: su punto fuerte
Los chicos de Crema han sabido mezclar muy bien los juegos que guardamos en nuestra retina con mucho cariño. Un roguelike muy bien ejecutado que hace ver un guiño directo a títulos como Serious Sam y Ziggurat, llevando al género shooter a un nivel frenético que enamora.
Tendremos a nuestra disposición más de 50 armas diferentes, entre pistolas, ametralladoras, magia, armas eléctricas y habilidades que aumentaran cuanto más juguemos. Nos toparemos hasta con 35 enemigos diferentes y recompensas al azar en cada nivel en forma de pergaminos, pero hay que tener cuidado, pues éstos pueden darnos ventaja o influir negativamente en nuestras capacidades. Por cada nivel que ascendamos la cosa se pondrá más dura, aunque las recompensas serán mayores por lo que merecerá el esfuerzo.
Otro de los puntos fuertes con el que cuenta, es su lado plataformero, que nos permitirá saltar a diferentes alturas y llegar a los rincones más escondidos de cada mazmorra.
Cada vez que muramos, renaceremos fuera de las pirámides, con lo que tendremos que volver a empezar. Junto a ellas hay un árbol divino con el que podremos interactuar para mejorar nuestras capacidades. Esto le da un componente RPG, que unido a la posibilidad de desbloquear personajes jugables en forma de dioses le da un punto extra de jugabilidad.
Nuestra moneda para entrar de nuevo en las pirámides o mejorar nuestra salud, fuerza o habilidades serán monedas de oro, que se nos otorgarán al derrotar a los diferentes enemigos. Es buena idea mejorar a nuestros héroes, pues ir bien preparados puede ser la diferencia entre el éxito o el fracaso más absoluto.
Diversión asegurada y rejugabilidad garantizada
Otro de los aspectos más destacables de Immortal Redneck es su rejugabilidad. Como hemos comentado, al morir podremos mejorar nuestros atributos o elegir dios con el que luchar, y para volver a entrar deberemos pagar un tributo.
Al volver a entrar en la pirámide, nos daremos cuenta de inmediato de que todas las estancias son diferentes. La generación de niveles es aleatoria y no de forma leve, pues cambia toda la configuración de mazmorras y enemigos que aparecen en cada una de ellas. Punto a favor del título, pues es así inútil intentar memorizar el camino de ascenso a la cúspide, lo que hará cada partida totalmente diferente a la anterior.
Además, cada Dios tiene habilidades, capacidades y armas distintas, por lo que es la excusa perfecta para volver a intentarlo de nuevo. Nuestro objetivo es llegar a lo más alto de la pirámide, que está dividida en varios niveles de altura, donde aguarda el jefe final en la cúspide. Solo tendremos una oportunidad, pues si morimos deberemos entrar de nuevo y rehacer todo desde abajo.
Ya una vez derrotado el tremendo guardián, tendremos el acceso a las siguientes pirámides, donde nuevas aventuras nos aguardan.
Conclusiones finales
Si eres un enamorado de los juegos de acción frenética, el estilo de los noventa y un amante de la velocidad más endiablada, seguro que Immortal Redneck es tu juego.
Crema Games ha hecho un excelente trabajo que seguro no deja indiferente a los jugadores más clásicos o los enamorados del género, que van a encontrar horas de diversión sobre las arenas de Egipto.
Immortal Redneck ya está disponible para Xbox Oneen la tienda digital de Microsoft por 19,99€.
Inmortal Redneck
Pros
- Diversión frenética
- Es rejugable
- Tiene ese toque de los años ´90
Cons
- Algo frustrante en ocasiones
