Gotham City Impostors es un juego multijugador como ningún otro, dando a los jugadores la oportunidad de rebelarse contra el conformismo como personalizar sus propios personajes. Haciéndose pasar por vigilantes aficionados o villanos, los jugadores podrán crear su propio murciélagos y los personajes sin precedentes Jokerz con diferentes opciones en sus  trajes de locura, gadgets homebrewed y una gran variedad de armas tradicionales como imaginarios.

Las primeras noticias que recibimos del juego no eran muy alentadoras. Ante la imposibilidad de que un personaje como Batman protagonizara un shooter en primera persona, esta vuelta de tuerca en el planteamiento parecía más una excusa para aproximarse al género de moda. Nada más lejos de la realidad. El precedente que vimos en la última película (hasta el momento) de Nolan en el que un grupo de aguerridos ciudadanos se arrojaba a las calles para defenderlas ataviados como el señor de la noche ha servido como inspiración. Claro que estas fotocopias del justiciero utilizan armas automáticas en lugar de murciélagos arrojadizos y ahí es cuando vieron la luz tanto Warner Bros. Interactive Entertainment como Monolith Productions, las encargados de este videojuego. Como son las dos caras de la moneda, el Joker también tiene sus seguidores y la confrontación entre ambas facciones es inevitable.

Al menos en Monolith saben un poco de esto de la primera persona y de lo de pegar tiros, como demuestran sus trabajos con las series Fear y Condemned. Este proyecto es mucho más hilarante y colorido que los dos juegos mencionados, pero por lo que hemos podido probar en la beta mantiene algunas señas de identidad de la casa como la recargada e inquietante decoración de los escenarios o lo grotesco de algunos personajes. El 11 de enero llegará a las plataformas descargables este juego centrado en los enfrentamientos en línea en el que doce jugadores se repartirán entre los dos bandos. Su precio será de 1200 Microsoft Points, aproximadamente 15 euros.

Lo primero que me ha llamado la atención de la versión beta es que tendremos que registrarnos en la web de la Warner y obtener una WBID, algo muy sencillo desde la consola ya que tomará de manera automática la cuenta de correo que tengamos asociada al perfil y sólo bastará con asignar una contraseña. Los abogados de la empresa no han dejado ningún cabo suelto y pasaremos varias páginas con acuerdos que deberemos leer y aceptar antes de empezar a jugar. Esperemos que todos estos inconvenientes iniciales sirvan para garantizar al menos la funcionalidad de los servidores y la ausencia de retardo en las partidas. De momento todo funciona a la perfección.

Una vez pasado el trámite burocrático podemos acceder a los modos de juego, ya que las opciones de personalización se encuentran bloqueadas. Al progresar y subir de nivel se desbloquearán algunas tan interesantes como las que permiten editar nuestra tarjeta de presentación (que se muestra a los enemigos que caigan bajo nuestros ataques) o la modificación de nuestra propia clase con armas y habilidades. Ya se comentó en el anterior avance que realizamos, y es que juegos como Team Fortress 2 o Monday Night Combat han mostrado el camino. Hay distintas clases con sus ventajas e inconvenientes, pero lo ideal es crear un grupo equilibrado con nuestros amigos para desarrollar las estrategias más ventajosas. Las disponibles para ambas facciones son atacante, explorador, defensa, médico y francotirador. Los que compartan categoría también compartirán el mismo diseño del personaje y podremos distinguirlos por su corpulencia aunque vistan los ropajes del murciélago o del payaso.

El ritmo de juego es muy alto, casi frenético, y viene condicionado por los objetos especiales. Además de las armas clásicas, el título incluye los artilugios que han hecho famoso al caballero oscuro en su lucha contra la delincuencia y al Joker por sembrar el caos en Gotham City. Así, tendremos a nuestra disposición un gancho que nos permitirá subir a zonas más altas, patines que aumentarán nuestra velocidad, una tirolina que nos ascenderá y planear para caer sobre nuestros enemigos. Bombas caseras, cepos y multitud de armas arrojadizas forman el equipo de estos lunáticos. Hasta que nos acostumbremos a movernos por los escenarios y a utilizar estas ventajas tendremos familiarizarnos a salir una y otra vez en el respawn. Al menos se ha incluido un modo “Iniciación” en el que nos enseñarán todas estos nuevos añadidos para una mejor aclimatación si venimos de otros juegos similares. En la beta hay disponibles dos modos de juego. El primero se llama “Fumigación” y deberemos conquistar tres bases para liberar el arma final que nos haga ganar la partida (gas hilarante en el caso de los Jokers y feromonas de murciélago en el caso de los Batzs). La segunda modalidad se llama “Guerra psicológica” y tendremos que buscar unas fuentes de alimentación para potenciar la máquina de lobotomización que debe proteger cada bando mientras ataca la del rival.


Conclusión  8.5

La primera toma de contacto ha sido excelente. Estamos ante un juego con multitud de posibilidades, que responde a la perfección y que sabe aprovechar la licencia en la que está basado. Quizá pueda resultar demasiado alocado para algunos jugadores, y es que estamos ante todo un arcade que se aleja de las variantes militares tan de moda para reivindicar la locura. El caos frente al orden, igual que los protagonistas que han sido usurpados por estas bandas de impostores. Puede que no consiga la relevancia que se merece por la fuerte competencia, pero lo que hemos probado deja claro que se han puesto los medios para hacerse un hueco y captar a todos los jugadores que están hartos de marines y spetsnaz.