Revive tu infancia y apela a tu nostalgia más arraigada gracias a Dragon Ball Z: Kakarot. ¡Goku y compañía están en mejor forma que nunca!

Muchos son los niños cuya infancia fue marcada por un Kame Hame Ha, un Cañón Garlick o un Masenko. Niños que a día de hoy ya no lo son, o sí, pues estos mismos han evolucionado su Ki entrenando duro para convertirse en adultos de provecho. Sin embargo, esos adultos siguen siendo niños en su interior, pues aún en nuestros días siguen disfrutando de lo que en su momento les marcó el alma y el corazón a fuego, Dragon Ball.

Dragon Ball es una licencia con un recorrido asombroso, ya sea en el mundo del cómic, la televisión, los videojuegos o el cine. Desde 1984 estamos disfrutando de las aventuras de Goku y compañía, por lo que no es de extrañar que contemos con cerca de una centena de adaptaciones al videojuego de este fantástico universo. Entre ellas, hemos tenido muy gratas sorpresas, pasando por multitud de géneros y estilos. No obstante, siempre quedará en nuestra memoria sagas tan emblemáticas como Budokai, Tenkaichi, Xenoverse, The Legacy of Goku o entregas tan destacables como Attack of the Saiyans, FighterZ, Origins, entre otras tantas…

A pesar de toda esa variedad y cantidad, siempre hay una gran expectación cuando se habla de la salida de una nueva entrega. Aunque esa sensación se incrementa exponencialmente cuando nos prometen recrear fielmente toda la serie de Dragon Ball Z con todas sus sagas más la adición de contenido inédito. Ciertamente, bien podría haber sido el sueño húmedo de cualquier aficionado o aficionada de la licencia a lo largo de estos últimos años, pues no lo vamos a negar, cualquier oferta de esta índole es realmente apetitosa. Bien, podéis dejar de soñar, porque ha llegado la hora, Dragon Ball Z: Kakarot es ese sueño hecho realidad y ha llegado para cumplir todos vuestros anhelos de la infancia y devolveros a este universo, trayendo consigo una gran cantidad de nostalgia y felicidad.

No sabemos si en realidad Dragon Ball Z: Kakarot es la mejor entrega de la saga hasta la fecha, a pesar de tener todos los números, pero lo que sí está claro es que valores de producción y ganas no le han faltado. CyberConnect 2, el equipo de Matsuyama, ha puesto toda la carne en el asador en esta obra y ha logrado mezclar muy satisfactoriamente elementos de todas las entregas de la franquicia anteriormente conocidas. De esta forma, los creadores que encumbraron a Naruto con la fantástica saga Shipudden Ultimate Ninja Storm, hacen lo propio en esta ocasión basándose en el material de Akira Toriyama.

La fórmula, así como el planteamiento, que han escogido para recrear esta aventura ha sido realmente la acertada, presentando un videojuego enmarcado dentro del género RPG con muchas peleas. Por ello, nos encontramos con un mundo abierto satisfactorio y atractivo para cualquier acérrimo o acérrima de la saga, dónde se ofrecen muchas posibilidades de enfrentamientos, actividades y objetivos a completar. No obstante, el encanto de este conjunto queda un tanto emborronado por la poca variedad y originalidad de las misiones secundarias, puesto que estas, así como los objetivos extra, se hacen bastante pesados al tenernos de aquí para allá como meros recaderos. Aun y con todo eso, han sabido lidiar bastante bien con este punto flaco, pues el hecho de encontrarnos con personajes secundarios, guiños o detalles muy gratificantes en esas tareas secundarias para el jugador, hacen que en realidad queramos completarlas todas.

La estructura de la propuesta es sólida y contundente, sabe jugar muy bien todas sus cartas e incluso medir bien el tempo de desarrollo para cada parte de la historia. Esta se presenta por sagas, al igual que en el anime, y viviremos desde dentro todas las experiencias de los personajes de la serie. Esto es algo que nos ha fascinado, la forma de hacer partícipe al jugador en la propia historia, pues al tener que encarnar a distintos personajes le deja suficientes detalles como para tener distintos puntos o perspectivas, las cuales ayudan mucho a transmitir la sensación de estar reviviendo en primera persona todos los acontecimientos de Dragon Ball Z por uno mismo.

Y bien, ya hemos comentado que estamos ante un RPG, así que en todo este compendio vemos como cada elemento del juego ha sido influenciado por este género o enfoque. De ahí, que el desarrollo de la aventura se base mucho en el progreso de nuestros personajes, habilidades, poderes o estadísticas, por lo que esto irremediablemente se traduce en una gran cantidad de peleas. De esta forma, aquellas personas que estuvieran esperando un videojuego más interactivo, cinemático o narrativo, puede que queden algo decepcionadas. Pero para ser sinceros, el simple hecho de haber pensado eso de esta obra, es algo equívoco de entrada, Dragon Ball siempre es sinónimo de peleas, y muy buenas.

Como hemos dicho, el juego nos permite ser parte de la historia, uno más. Esto lo consigue de una forma muy sencilla, haciendo que controlemos a distintos personajes dentro de una misma saga o arco. Por ello, podemos encarnar tanto a Goku o Vegeta como a Son Gohan, o Piccolo, entre otros. Y no solamente eso, sino que deberemos de subir de nivel a cada uno de ellos, personalizando sus habilidades y progresando conjuntamente. Por eso mismo, el mundo abierto nos brinda la posibilidad de explorar de una forma algo limitada mientras estemos en una saga de historia, aunque esa exploración se abre bastante más en los intermedios entre sagas y sagas. En ese preciso momento, tenemos más libertad para controlar distintos héroes, buscar tesoros o incluso, por qué no, encontrar las preciadas bolas del dragón.

Bueno, habíamos dicho que aquí íbamos a encontrar peleas, ¿no? Pues por supuesto que las hay, y a raudales. Dragon Ball Z: Kakarot tiene muchos enfrentamientos, aunque no convencionales o al menos no como todo el mundo podría esperar (en 2D como en Dragon Ball FighterZ).  El sistema de combate de esta obra es un compendio de distintos trabajos del estudio, puesto que en él vemos claras reminiscencias de su maravillosa saga de Naruto. De este modo, nos encontramos con un sistema de combate simple y sencillo, pero con profundidad y muy funcional. La lucha se desarrolla en tercera persona y cuenta con suficientes recursos como para ofrecer de cada batalla una refriega totalmente épica y espectacular, sin lugar a dudas el despliegue visual que se da en las contiendas más importantes es realmente apabullante. Nuestras posibilidades en plena acción son bastante amplias: podemos golpear cuerpo a cuerpo, lanzar ráfagas de energía, esquivar o evadir, cargar Ki, combinar ataques con aliados o ejecutar ataques especiales según el personaje que controlemos. La combinación de todas estas opciones de forma adecuada hace que tengamos un apartado con cierta miga que requiere de cierta habilidad o práctica para sacar el máximo partido. La verdad sea dicha, funciona bastante bien y, a pesar de lo que podríamos pensar en primera instancia, aguanta el envite y no resulta excesivamente repetitivo a la larga. Y eso lo consigue gracias a la progresión de los personajes y poderes especiales que comentábamos anteriormente, así como las transformaciones.

Siendo sinceros… en las siguientes líneas quizá pecamos de poner demasiado sentimentalismo personal, así como una clara declaración de auténticos fanáticos…. CyberConnect 2 ha realizado un trabajo que no tiene parangón. Las cosas como son, el nivel de detalle en la recreación fidedigna del material original es soberbio. No hay animación mal hecha, pues todas rozan un nivel excepcional y emulan cada momento destacable de Dragon Ball Z a la perfección, haciendo que hasta con el mando en las manos levantemos las manos para compartir nuestra energía con Goku a la hora de crear la Genki-dama… Asimismo, el videojuego se encarga de gestionar cada momento álgido además de representar de muy buena manera las amistades o relaciones entre los distintos personajes o “equipos”, dejando así incluso lugar a las distintas sinergias entre esos. De ahí surge una de las mecánicas que más nos han sorprendido, las Comunidades. Estas se crean a partir de distintos líderes y se complementan con diversos aliados que vamos reclutando a lo largo de nuestra aventura, dando lugar así a un tablero de relaciones entre héroes que aportan mejoras directas a las estadísticas de nuestros personajes.

Por ejemplo, tenemos el tablero de Batalla Z capitaneado por Goku. Este otorga ventajas claras a las estadísticas de combate de nuestros luchadores, aumentando así su poder de ataque. A parte del tablero mencionado, también podemos encontrar uno de cocina, otro de comercio, entrenamiento, laboratorio, etc… Cada uno de ellos aporta ciertas bonificaciones y según las fichas que empleemos, así como las sinergias alegadas anteriormente, obtendremos mayor o menor impacto. Para que sirva de precedente en cuanto a las sinergias se refiere, al tener a Goku y Son Gohan enlazados conseguimos la relación Padre e Hijo, lo que desbloquea nuevos niveles y estadísticas. Es así como funciona y se desarrolla esta característica, por lo que aparte de poner a prueba nuestros conocimientos sobre Dragon Ball también pone a prueba nuestra capacidad de gestión.

Con todo esto nos queda una obra muy completa, sorprendente y entretenida con una gran cantidad de misiones y tareas por hacer. La duración de la campaña rondaría las 30 o 40 horas según el tiempo que dediquemos a objetivos secundarios. No obstante, si somos jugadores a los que les gusta completarlo todo, obviamente esa duración se puede alargar mucho más. Así pues, la aventura que nos ofrece Dragon Ball Z: Kakarot es densa y amplía como para poder mantenernos ocupados durante sesiones de juego largas, lo cual seguramente amarán los aficionados y aficionadas de esta licencia.

En lo referente al apartado gráfico, ya hemos ido dando pequeñas pinceladas o avances de lo que realmente supone este aspecto del título. En este nos encontramos con un estilo artístico cel shading maravilloso, al igual que ya pudimos ver en la serie de Naruto, aunque en esta ocasión llevado a un nivel de detalle mucho más elevado y fidedigno, emulando así aún más el estilo anime que tanto buscan recrear. Con ello han logrado que realmente todas las secuencias animadas, las cuales representan las escenas más destacables de la historia, luzcan de una forma muy espectacular y de auténtico escándalo. Los efectos visuales, los modelados y las animaciones son realmente buenos, lo cual ayuda mucho al buen acabado y disfrute visual que estamos comentando, aunque lamentablemente la calidad no se mantiene en toda la aventura y a veces estos aspectos no están tan bien cuidados.

Por otra parte, las físicas de destrucción no están muy trabajadas, lo cual podría haber aportado un mejor resultado al apartado. Ver como el escenario no se destruye o se regenera después de un ataque poderoso, los ropajes de nuestros luchadores no se destruyen en tiempo real o como la sangre brilla por su ausencia, son aspectos que queramos, o no, dejan un sabor un tanto agridulce sin llegar a suponer nada especialmente negativo.

En última instancia, el apartado sonoro está a un nivel impecable. La banda sonora es una delicia, pues incluye prácticamente todos los temas originales de la serie con algún que otro retoque para adaptarlos al juego. Por ello, es una delicia el escuchar temas míticos de Dragon Ball Z mientras exploramos el universo o nos enfrentamos a las distintas misiones que ofrece la obra. La verdad sea dicha, el resultado que logra no tiene precio. Por otro lado, los efectos de sonido también están sacados de la serie y son fácilmente reconocibles, lo cual denota que aquí han querido asegurar el tiro y conseguir que todo este apartado cumpla con las altas expectativas. Y en lo referente a las voces, hay que decir que se han utilizado las mismas que en  su día tuvo el doblaje al japonés, otro punto que significa mucho para el público y que sin duda sabrán apreciar. Obviamente, todos los textos han sido localizados al castellano.

Conclusiones

Dragon Ball Z: Kakarot es justamente lo que  los aficionados o las aficionadas podían esperar de él, a pesar de que haya algunos aspectos que podrían haber estado mejor. No obstante, la sonrisa de lado a lado en nuestra boca no se ha borrado en ningún instante mientras disfrutamos de la experiencia, pues ciertamente nos hemos sentido los protagonistas de esta al recordar los momentos tan especiales que Dragon Ball Z nos brindó en nuestra infancia. En definitiva, estamos ante una de las mejores entregas protagonizadas por Goku que hayamos podido ver, por lo que nadie que haya estado practicando Kame Hame Ha de pequeños o haya seguido de cerca las aventuras de su Saiyajin favorito puede dejar escaparla.

Dragon Ball Z: Kakarot

69,99€
8.5

Gráficos

8.0/10

Sonido

9.0/10

Jugabilidad

8.0/10

Duración

9.0/10

Pros

  • Buena ejecución de una aventura RPG basada en el universo Dragon Ball
  • Producto muy fiel al material original
  • Peleas muy espectaculares y una delicia audiovisual

Cons

  • Las misiones o tareas secundarias son algo tediosas
  • Falta de cuidado gráfico en ciertos momentos de la aventura
  • Algunas localizaciones de expresiones al castellano

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