Death’s Door nos presenta una fórmula que mezcla el género Soulslike y Zelda con una bonita historia sobre la vida y la muerte

Cuándo hablamos de Devolver Digital publicando títulos indies, la palabra calidad suele venir acompañada en la misma frase. Por grandes juegos estrenados recientemente como Olija o Loop Hero. Su nuevo título, tampoco es una excepción. La editora norteamericana nos presenta Death’s Door, desarrollado por Acid Nerve, estudio independiente de Manchester formado únicamente por dos personas.

Death’s Door es un ARPG del que podemos ver claras influencias de títulos cómo Dark Souls o The Legend of Zelda. Del primero adopta una de mis partes preferidas de la saga de Miyazaki, el diseño de niveles. Con un mundo totalmente interconectado lleno de pasillos secretos, atajos y tesoros escondidos por todos sus rincones. Mezclado con un desarrollo del gameplay centrado en explorar zonas abiertas repletas de enemigos para meternos de lleno en laberínticas mazmorras donde derrotar a sus principales jefes.

Todo esto envuelto en una bonita historia que nos habla sobre la vida y la muerte. En la que encarnaremos a un pequeño cuervo segador de almas que debe restablecer el equilibrio buscando unas almas que ya deberían estar descansando. Una aventura llena de peligros en la que nuestro emplumado personaje deberá indagar en un oscuro misterio que se nos irá desvelando poco a poco.

Con la muerte en los talones

Antes de nada, hablemos de los controles, nada fuera de lo común, simples pero eficaces en un gameplay que se centra en la acción. Un ataque débil pero rápido con el que podemos encadenar varios golpes, un ataque fuerte que puede ser cargado para efectuar mas daño, un ataque mágico a distancia y un botón de esquiva que a su vez nos servirá como botón de sprint para movernos más rápido por el mapa.

En los primeros compases de Death’s Door aparecemos en La Sala de las Puertas, lugar regentado por la Comisión de Siega, de la cuál forma parte nuestro protagonista. Una zona que sirve de nexo para conectarnos con el mundo de los vivos mediante puertas que iremos abriendo a medida que avance nuestra aventura. Esta zona servirá de descanso para recuperar nuestra salud cuándo estemos al filo de la muerte, y cómo buen soulslike, los enemigos revivirán si viajamos de vuelta a la Sala de las Puertas.

Aquí también podremos invertir las almas que ganemos derrotando enemigos o mediante objetos escondidos en el mapa para mejorar nuestros atributos, cómo fuerza, velocidad o magia. A medida que avancemos por nuestra aventura iremos desbloqueando nuevos ataques mágicos que nos servirán también para acceder a nuevas zonas. El backtracking es importante para mejorar nuestras habilidades o conseguir nuevas armas, sobre todo si lo estamos pasando mal con algún jefe.

Cabe decir que la dificultad en Death’s Door es similar a la que nos encontramos en este tipo de títulos. Los enemigos siguen patrones de ataque que deberemos recordar para salir indemne de nuestros enfrentamientos, no vale atacar a lo loco, hay que ser prudente. Por otro lado, los jefes tienen diseños únicos y alejados del resto de enemigos, siendo una de las partes más satisfactorias del juego.

Un mundo lleno de peligros y secretos

Sin duda alguna, el diseño del mundo de Death’s Door es una de las partes más inspiradas. Constantemente iremos encontrando bifurcaciones que nos desviarán de nuestro camino para conseguir secretos ocultos. A medida que avancemos por cada una de sus zonas iremos desbloqueando atajos para hacernos el camino más corto si morimos, ya que reaparecemos en la última puerta que hayamos activado. Todo esto en un mundo totalmente conectado que merece mucho la pena explorar.

A lo largo de nuestra aventura encontraremos también unos cuántos NPCs que nos acompañarán durante ciertos tramos, aportando nueva información a la trama. Algunos cuentan algunas historias que valen la pena explorar. Aunque la premisa de Death’s Door pueda parecer seria, el tono con el que cuenta la historia está cargado de toques de humor. Todo esto, acompañado con una espectacular banda sonora que realza perfectamente todos y cada uno de los momentos del juego.

Por otro lado, cómo punto negativo, achacaría la escasez de variedad de enemigos. Death’s Door no es demasiado largo, alrededor de 8 horas dependiendo de cuánto exploréis, pero apenas vemos nuevos enemigos una vez superado el ecuador del juego. Encontrando apenas ciertas variantes de los mismos enemigos, que son un poco más duros, pero se compensan con el progreso de nuestro personaje.

Conclusiones finales de Death’s Door

En términos generales mi experiencia con Death’s Door ha sido muy buena. Un título que recomendaría sin duda a todos los amantes del género soulslike, aunque también a los que disfrutan de una buena aventura. Cómo ya dije previamente, el diseño de niveles es la mejor parte de este título, ya que a medida que avanzas vas encontrando caminos por los cuáles todavía no puedes acceder y apuntas en tu mapa mental para volver más tarde. El sistema de combate también ofrece una experiencia desafiante, con un ritmo muy dinámico y dónde la acción está presente en cada esquina.

El diseño de los jefes también es todo un acierto, con momento muy disfrutables. Cómo punto negativo, la escasez de variedad de enemigos, creo que el resto de puntos cumplen con mucha nota. La duración del título creo que es también la adecuada, ya que en ningún momento se hace pesado aunque eso sí, te deja con ganas de más. Por último, destacar el diseño artístico tanto a nivel gráfico, con un diseño de personajes muy simpático y una banda sonora brutal. Su precio, además, lo convierten en uno de los deseables para este verano.

Death's Door

19,99€
9

NOTA

9.0/10

Pros

  • Espectacular diseño de niveles que incita a la exploración
  • Divertidos y originales combates contra jefes
  • Gran banda sonora

Cons

  • Poca variedad de enemigos
  • Aunque cumple perfectamente por su dinamismo, el sistema de combate no es demasiado profundo

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.