En Valfaris viviremos una historia de venganza que nos llevará hasta el límite de nuestra capacidad, pero en el fondo, nos encanta llegar hasta ese límite.

Todo buen juego tiene que ir acompañado por una banda sonora que otorgue epicidad, personalidad y empaque al producto final. Cada canción (o ausencia de ella) debe tener un significado, un motivo aparente y empujar al jugador a seguir disfrutando de la propuesta que ha desarrollado el estudio. En Valfaris es fácil definir su banda sonora, ya que cada tema compuesto para la ocasión, cada nota que desprenden sus pistas de música están bañadas con sangre. Acción, muerte y destrucción podrían ser tres palabras que calificarían perfectamente al título. El Death Metal que cabalga con nosotros cual caballo de guerra nos da una clara idea de lo que nos vamos a encontrar en este título pixelado. Suéltate la melena y deja el viento mezca tus briznas, porque necesitarás desprender toda la adrenalina posible si quieres llegar al final de esta aventura.

Los estudios Steel Mantis y Big Sugar lo han vuelto a hacer. Después del aclamado Slain: Back to Hell, vuelven a la carga con lo que yo pensaba que sería una continuación directa en cuanto a mecánicas (aunque sí comparten nexo narrativo, del cual no voy a hablar mucho para no destripar el encanto que supone descubrirlo por uno mismo). Si en su anterior trabajo los estudios desarrollaron una especie de hack’n slash endiablado, en Valfaris lo que vamos a encontrar es una suerte de run’n gun de dificultad elevada, aunque no tanta como lo que tenía su predecesor. Posiblemente el no depender tanto de los combates cuerpo a cuerpo baje el propio desafío que Slain: Back to Hell otorgaba, o sencillamente la fluidez y una mejor optimización en Valfaris hace que el juego sea más justo y dependa más de nuestra habilidad a los mandos.

El ansia de venganza invadirá a Therion, un guerrero espacial quien no dudará en afrontar todos los peligros con tal de matar a Vroll, su propio padre. Un argumento simple que sirve como excusa para arrasar con todo ser viviente que se cruce en nuestro camino. Como he mencionado antes, nuestro héroe en esta ocasión usará un gran elenco de armas de fuego, que podrá incluso mejorar si conseguimos reunir Sangre de Metal (el potenciador de turno). Aunque en Slain: Back to Hell también podíamos elegir la espada que mejor encajaba con nuestras necesidades, lo cierto es que en Valfaris esto se magnifica debido a la gran variedad de armamento que iremos desbloqueando, hasta tal punto que en ocasiones deberemos elegir el arma que mejor se adapte al entorno. Por ejemplo, el lanzallamas nos vendrá bien si hay que derrotar a un ejército de abejas que salen de su colmena, mientras que si tenemos delante a un enemigo mas contundente, nada mejor que “regalarle” una salva de misiles teledirigidos. No hay una combinación perfecta (aunque si la hay mas favorable según las circunstancias) , y al final el propio usuario deberá ser quien elija bien dependiendo de sus gustos.

El factor estratégico no acaba estando determinado por las armas escogidas, sino la forma de administrar la energía que poseemos en cada una de ellas. Es cierto que las armas primarias (pistolas en la mayoría de los casos) no consumen energía, aunque si nos vamos al armamento secundario (cañones de riel, escopetas, el ya mencionado lanzallamas, etc…) cada disparo disminuirá la barra de energía hasta que el medidor quede completamente vacío. Para recuperar parte de esta barra, podremos o bien buscar viales esparcidos por el escenario, o lo mas interesante: usar nuestra espada contra el enemigo. El combate cuerpo a cuerpo es efectivo, y ofrece recompensas en forma de energía extra que nos vendrá de perlas en según que circunstancias. No serán pocas las veces que nos enfrentamos a un jefe final con otra serie de pequeños enemigos alrededor, puestos adrede para que los reventemos con la espada, aumentemos la barra de energía y de esa forma sacar toda nuestra artillería pesada contra el auténtico “hueso duro de roer”. Estrategia hay por un tubo, y si prestamos atención a los patrones (y jugamos como Valfaris quiere que juegues), del caos absoluto pasaremos a una bella coreografía aderezada con la música del infierno. Un lago de los cisnes pero completamente hardcore.

La duración de Valfaris no es muy larga, en cuestión de cuatro horas (o menos si hemos pillado el truco) podemos completar la historia. Eso no quita para que el juego nos dure varios días, como por ejemplo sucedió en mi caso. Es un título que se disfruta a sorbos pequeños, que te obliga a dar lo mejor de sí con cada punto de control y que agota por todo el esfuerzo que uno pone a los mandos con tal de no morir. Que sea más asequible que Slain: Back to Hell no quiere decir que sea fácil, y sólo aquellos elegidos que disfrutaron con juegos como Blazing Chrome o Contra saborearán la victoria.

Como he mencionado al comienzo del análisis, la banda sonora de Valfaris obligará a mover la melena al son de los acordes… incluso aunque estés calvo. El cambio gráfico respecto a Slain: Back to Hell es importante, ya no solo en la fluidez del personaje principal, sino en los parajes que visitaremos, todos ellos con un denominador común basado en la violencia, el gore y el mal impregnando cada rincón. Es por eso que las canciones pegan tan bien con el tono del juego e influyen a generar una capa de maldad, de mundo maldito y pesimismo que solo se “curan” cuando cosemos a balazos al jefe final de turno. Por poner alguna pega insignificante en este apartado, si hubieran incluido algún tema con voz hubieran culminado un apartado sonoro que ya de por sí suena espectacular.

 

Conclusión
Valfaris recoge el testigo de Slain:Back to the Hell pero ofreciendo otras mecánicas que hacen al titulo más accesible. En vez de basar todos sus ataques en el combate cuerpo a cuerpo, en esta ocasión las armas de fuego toman mucho protagonismo, convirtiendo la propuesta en una especie de Contra pero con música extraída directamente del averno. Si os gustan los juegos difíciles pero justos, Valfaris es el candidato ideal, y si ya venís de jugar a Slain: Back to Hell… bueno, bienvenidos de nuevo al infierno.

Valfaris

24.99€
8.5

Graficos

7.5/10

Sonido

9.5/10

Jugabilidad

8.5/10

Duración/Diversión

8.5/10

Pros

  • La música es contundente y acompaña a la perfección
  • Mejor fluidez que su obra anterior
  • Difícil es un rato, pero sin llegar a desesperar

Cons

  • Algunas armas no funcionan tan bien como otras
  • Algunos escenarios se repiten en cuanto a enemigos y mecánicas

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