The Padre, The Hijo and The Spiritu Santo.
Hace poco realicé una entrevista en el podcast de Comunidad Xbox a DreamLight Games, equipo encargado de desarrollar Fear the Dark: Unknown, un juego de Survival Horrror de corte clásico. Una de las preguntas que se lanzaron fue que si el género del terror ha evolucionado, es decir, si sucede como la comedia o la acción, que década tras década va adaptándose a las tendencias del mercado o de la sociedad para mantenerse vivo. Pues, contra todo pronóstico, los juegos de miedo no han tenido tanta transformación como podría parecer en primera instancia. No ha pasado mucho tiempo para que pudiera verificar tales afirmaciones, y es que The Padre, pese a retrotraernos a los inicios de los juegos de terror tridimensionales, mantiene intacto el suspense, contiene puzles que nos harán sudar la gota gorda y nos harán explorar por lúgubres habitaciones como en los viejos tiempos pero sin perder ni un ápice de la experiencia contemporánea. Eso si, no todo va a ser igual que hace 30 años y por esos mismo el humor será otro factor importante a tener en cuenta.
En The Padre, como su nombre bien expresa, la cosa va de curas. Nosotros encarnaremos al padre Alexander, persona asignada por el clero para buscar al cardenal Benedictus, nuestro superior dentro de la jerarquía eclesiástica que ha desaparecido en extrañas circunstancias. Por designios de lo divino, cosas del destino o por casualidades regidas por el el puro azar (cada uno que elija el termino que mas le guste) acabaremos en una mansión donde hay indicios de que Benedictus estuvo ahí. Pero, por desgracia para nosotros, esa mansión esta llena de secretos y criaturas con ganas de comer nuestro cerebro. Que Dios nos acompañe…aunque a su manera lo hará.
Todo aquel que haya jugado a Alone in the Dark, los primeros Resident Evil o Silent Hill sabrá a qué atenerse en The Padre. Deberemos desplazarnos por escenarios con cámara fija desentrañando los puzles que contienen mientras sobrevivimos al ataque de zombies, bestias y demás elementos fantásticos. Pese a que hay un marcado pixel-art en toda la aventura que nos recuerda irremediablemente a Minecraft, cada habitación tiene sus trazas diferenciadoras que las hacen diferente al resto. Desde bodegas, habitaciones, cambiadores hasta bibliotecas, terrazas y pasillos (montones de pasillos), todo tiene su particular diseño que lo hace muy interesante.
Por desgracia, no todo es exploración y resolución de rompecabezas. En The Padre existe el combate contra enemigos, pero lamentablemente no resulta todo lo bueno que podríamos esperar, especialmente en los encuentros cuerpo a cuerpo. Comenzaremos utilizando una palanca (la palanca de Gordon, concretamente…ya sabéis quién es) y poco a poco iremos añadiendo nuevo arsenal a nuestros bolsillos, ya sean armas blancas asi como pistolas o derivados de las mismas. La resolución de los combates no está bien plasmada, y en muchas ocasiones nos encontraremos “torpe” con nuestro personaje, ya que tendremos que cuadrarlo muy bien delante del enemigo y a una distancia predeterminada para golpearle. Este problema, añadido con la cámara fija que está presente en toda la aventura, lo convierte más en un lastre que en una tarea divertida. Por suerte no siempre habrá que encarar a los enemigos y saldrá mas a cuenta echar por patas, ya que algunos de estos seres podrán matarnos de un solo golpe, y aquí la muerte importa mucho...
Sin que sea una muerte permanente propiamente dicha, la manera que tiene The Padre de proponerte jugar en serio es bastante original. Como buen siervo de Dios que somos, estaremos bendecidos y esto conlleva una ventaja muy grande: podremos resucitar si morimos. Nuestro Ángel de la Guarda velará por nuestra seguridad y por mantenernos vivitos y coleando… aunque de manera limitada. Con cada muerte de nuestro protagonista se irá rellenando una botella con lágrimas de Ángel que nos permitirá visualizar de manera rápida las veces que hemos fallecido o mejor dicho, los intentos restantes de los que disponemos. Una vez la botella se llene, hará acto de presencia la muerte permanente y nos tocará volver a empezar la historia desde cero.
Este factor puede asustar un poco, y posiblemente quien no lo experimente vea en su propuesta un desafío difícil de completar, aunque para nada es así. Jugando con cautela no tendríamos que tener ningún problema, aparte de que no hay un gran número de enemigos que nos hagan la puñeta. Casi que me costó mas la parte de puzles que los momentos de peligro inminente causados por los zombies. Aunque sea un juego de terror, no consigue plasmar ese terror de dejarnos sin uñas de las manos, y el mismo equipo lo sabe. No son pocas las referencias a otras sagas de videojuegos y películas que contiene The Padre, y esta inclusión, aparte de divertir y ofrecer un giro cómico a la propuesta, lima asperezas en su ámbito de terror y suspense.
Conclusión
Con una estética pixelada muy marcada, The Padre nos invita a experimentar cómo fueron los orígenes de los juegos de terror cuando empezó a usarse la tecnología 3D. Los objetos, enemigos y escenarios beben directamente de obras clásicas como Alone in the Dark, manteniendo las bases jugables que los hicieron tan especiales en su día (mención especial a los puzles). Por desgracia, hay elementos que se han trabajado poco, y los combates no terminan de ser tan gratificantes como debieran, e incluso en muchas ocasiones no sabremos si un enemigo esta a nuestro nivel o nos va a matar de un toque. Pese a este contratiempo, lo ultimo de Shotgun with Glitters y Feardemic nos mantendrá pegados a la pantalla, sin muchos sustos con los que saltemos del sofá pero si desbordando un humor muy fino con referencias a videojuegos de ayer y de hoy.
The Padre
19.99€
Pros
- Gran homenaje a los primeros juegos de terror en 3D
- El humor es muy fino y bien implementado
Cons
- El combate deja mucho que desear
- Curva de dificultad mal medida con algunos puzles
