Los amantes de la Ciencia Ficción tienen una cita con The Invincible, el último trabajo de Starward Industries

Desde que el hombre tiene su primer resquicio de inteligencia, ha mirado hacia las estrellas en busca de respuestas. No sé que tiene el espacio que llama mucho la atención. Ya sea desde un punto de vista religioso o científico, nuestra admiración ha permanecido inalterada durante siglos ocurre en el futuro distópico que nos presente The Invincible. Y aunque la tecnología ha mejorado significativamente en esta aventura interplanetaria, no deja de ser extremadamente peligroso explorar terrenos inhóspitos.

El universo sobre nosotros

Starward Industries y 11 bits Studios son los encargados de traernos su último proyecto. Bajo un apartado audiovisual brillante encontramos un título que se asemeja a un walking-simulator donde nosotros controlaremos a Yasna, una astronauta científica. Su grupo de expedición ha terminado esparcido por las inmediaciones del planeta Regis III, y sólo ella parece seguir cuerda y consciente del estado del grupo. Es por ello que nos apresuraremos a rescatar al resto de la tripulación y conocer qué secretos esconden las cuevas de este particular planeta.

Lo primero que llama la atención de The Invincible es su estética. Sí, estamos ante un juego claramente futurista, pero también guarda elementos de corte retro que choca con las tareas que estamos realizando. Parte de la culpa de este acabado artístico puede que se deba a su procedencia, ya que el juego está inspirado completamente en la novela del mismo nombre escrita por Stanisław Lem. Este célebre autor publicó en 1964 su libro, propiciando ideas hasta la fecha novedosas como la inteligencia de enjambres y la evolución artificial que veremos reflejado en el propio videojuego.

Narrativa espacial

Pese a que estaremos sola en esta aventura, no nos faltarán objetos y cachivaches para facilitar nuestra búsqueda y exploración. Desde radares para localizar a nuestros camaradas, hasta un telémetro muy particular o incluso un vehículo para desplazarnos a toda velocidad por las dunas y cavernas de Regis III. Unas inclusiones muy bien implementadas que disfrazan de manera muy fina una propuesta que es completamente lineal. En todos sus aspectos.

Sinceramente, no esperaba que The Invincible fuera un walking-simulator. O al menos, no a esos niveles. No esperéis momentos trepidantes con Yasna. Ni persecuciones, o conducir naves espaciales o enfrentarnos a alienígenas con nuestra pistola láser. Aquí no hay nada de eso. Nosotros seremos un mero espectador de toda la trama que rodea a nuestra protagonista. Y no es que eso sea un aspecto negativo, para nada. Simplemente es una apreciación para que encaremos al juego como lo que es, y nada más.

Carrera tecnológica

Hay momentos donde las conversaciones con nuestro capitán llenan más espacio que los hermosos paisajes que nos rodean. Hasta que no terminan de hablar, no podremos seleccionar otro punto de interés o estaremos bloqueados sin opción a cambiar de zona de exploración. Si conseguimos pillar el ritmo del juego, seguro que lo disfrutaremos enormemente. Y es que es un gustazo meterte en la piel de Yasna y vivir las vivencias que tuvo en ese misterioso planeta.

Ya no es solamente que no haya ninguna escena de acción donde podamos tener el control (las que hay, están completamente scripteadas), si no que tampoco hay ningún puzle. Creo que hubiese sido genial contar con acertijos con nuestros aparatos electrónicos que fueran más complejos de lo que encontramos a lo largo de la aventura. El terreno y escenarios, pese a ser de un gusto exquisito y con muy buenos planos, no aportan secretos entre sus piedras que nos hagan darle una vuelta en nuestra cabeza a su significado. Me da la sensación que se ha rascado la superficie, y se podría haber ahondado mucho más en varios de sus apartados.

Como si estuviéramos en suelo alienígena

Donde no hay duda de la belleza que irradia The Invincible es en su apartado audiosvisual. Tanto Regis III como la iluminación fuera y dentro de sus grutas es impecable. Me gusta mucho como llega a incidir la luz en el texto, e incluso se aprecia el vaho de nuestro protagonista cuando corre un poco más de la cuenta. Es más, es una pasada andar con el traje de astronauta y sentir gracias a la vibración del mando las flexiones y amortiguamientos que hace nuestro traje al andar. Y para enmarcar de manera atemporal esos momentos, nada mejor que familiarizarse con el modo foto que tiene el juego.

Conclusión de The Invincible

Starward Industries y 11 bits Studios nos hacen explorar un planeta muy peculiar gracias a su nueva propuesta. Bajo un mano de misterios, ambiciones del ser humano y elementos de pura ciencia ficción se enconde un título waking simulator que invita a que tomes asiento y te empapes en su buenísima atmósfera. Puede que eche de menos algún puzle, o que los momentos de acción sean completamente llevados acabo por el propio juego, pero su ambientación hace que olvidemos todo. Sin duda, una historia que bebe del clásico escrito por Stanisław Lem que merece tu atención a poco que te gusten las odiseas interplanetarias.

the Invincible

29.99€
8

Nota Final

8.0/10

Pros

  • Muy buena inmersión en el planeta Regis III
  • Los objetos y vehículos que usamos están genial
  • Buena narrativa, te mantiene pegado al mando

Cons

  • Demasiado lineal para mi gusto
  • No hay escenas de acción ni riesgo
  • Hay puzles, pero son sencillitos

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.