Los combates estratégicos llegan a Xbox gracias a the DioField Chronicle

Poco a poco vamos viendo una mayor cantidad de propuestas japonesas en nuestra consola. Desde juegos musicales, novelas visuales, J-RPG, hasta títulos de estrategia tan particulares como el que analizamos hoy. Puede que el esquema sea parecido a otras propuestas similares como Company of Heroes, pero en esta ocasión cambiaremos tanques por unos héroes con diferentes habilidades que lo darán todo por salvar su país. O mejor dicho, su isla. Prepárate para conocer a fondo lo que pensamos sobre The Diofield Chronicle.

Usa la cabeza para salvar al reino

De la mano de Square Enix nos llega esta propuesta tan particular donde tendremos que gestionar los combates que suceden en el campo de batalla. Aunque en la práctica estamos ante un título de peleas sin turnos, lo cierto es que la mayor parte del tiempo tendremos la acción pausada buscando la mejor posición de nuestros guerreros y escogiendo el ataque idóneo para ese momento exacto. Vamos, lo que el estudio cataloga como RTTB (Real Time Tactical Battle). Esto hace que, más allá de mover las tropas por un camino u otro, tengamos que estar pensando constantemente otros factores tanto dentro como fuera del terreno de juego.

La isla que resiste al invasor

La historia nos pone en el contexto de tres facciones enfrentadas entre sí. Nosotros, al pertenecer a una isla, estamos un poco al margen del conflicto global, aunque esa paz no perdurará mucho tiempo. La magia, monstruos y tropas que controla el enemigo harán que tengamos que inmiscuirnos en estos conflictos bélicos. Para ello, seremos unos mercenarios de élite que conforman la llamada Blue Fox que realizará los cargos que el duque y la gente importante de la región nos encargan.

Llegados a este punto tenemos que remarcar el gran fallo que tiene The DioField Chronicle: su falta de traducción. Es cierto que soy una jugador que levanta la mano en la falta de traducción, dependiendo del título y su narrativa. Pues bien, esta propuesta depende mucho de los textos para saber el entramado, las traiciones y giros de guión que encontraremos. Y ya os digo yo que el inglés que se gasta no es fácil, complicando la comprensión de los diálogos e historia. ¿Se puede disfrutar de la experiencia? Por supuesto. Pero si no sabes inglés vas a perderte una parte interesante del juego.

Destaca dentro de Blue Fox

Una vez dicho el aspecto negativo, vamos a pasar a las virtudes, que no son pocas. The DioField Chronicle se puede dividir en dos partes muy diferenciadas: la gestión/preparación en nuestra base y las batallas que disputaremos. Aunque al principio de la aventura sólo contaremos con tres héroes, según avancemos en la historia más adeptos se unirán a nuestra causa. Cada uno de estos nuevos guerreros tendrán un estilo de ataque, armas y categoría. Habrá desde los lanceros a caballo, asesinos, magos hasta arqueros y escuderos. Todos con su rol específico en combate, por lo que habrá que buscar un buen equilibrio en nuestro equipo si queremos conseguir el éxito en cada misión.

Todos para uno, y uno para todos

A la hora de encarar a los enemigos, habrá que tener en cuenta varios factores. Para empezar, podremos juntar en equipos de dos a estos héroes para que aúnen fuerzas, o bien que vayan por separado. Habrá un momento donde por exceso de protagonista tendremos que juntarlos, así que habrá que escoger bien los equipos. Cada uno de estos héroes tendrá varios ataques especiales, aunque su uso gastará EP (o maná, para entendernos bien). Su uso y gestión de manera equilibrada serán la clave para no morir en el intento. Aunque si estamos muy apurados, podremos tirar de invocaciones (momentos muy Final Fantasy, hay que decirlo), con las que ejecutar poderosos ataques o curarnos, dependiendo de nuestras condiciones particulares.

Máster en topografía

Eso no acaba ahí, ya que la posición en el terreno será primordial. Podremos mover a nuestras tropas a la vez, aunque lo ideal (especialmente contra los enemigos finales de fase) será repartir estratégicamente a nuestras tropas según su rol. Mientras que los lanceros y escuderos son buenos para atraer al rival y encararlo de frente, los asesinos serán muy útiles por la espalda, haciendo daños críticos. Por supuesto, los arqueros harán daño desde la distancia y los magos, además de atacar , podrán curarnos y aportarnos bonificadores de diferente índole.

Es cierto que a veces les falta algo de “sentido común”. No me ha pasado ni una, ni dos veces que después de realizar un ataque especial, el héroe de turno se queda parado delante del enemigo sin hacer nada. Falta ese falta de instinto propio en el campo de batalla, pero por suerte tampoco sucede tan a menudo.

Puede que con el paso de las horas ya tengamos un estilo particular de pelea y todo lo ejecutemos de esa misma manera. No obstante, en ningún momento The DioField Chronicle se me ha hecho repetitivo. Siempre hay algún objetivo en mente distinto, algún personaje nuevo que probar, algún ataque que evolucionar o materiales que recoger para mejorar nuestros atributos. Y con esto último, pasamos al segundo bloque del juego, que es su gestión en nuestro centro de operaciones.

Bienvenido al centro de operaciones de The DioField Chronicle

Puede que al principio pueda asustar. Y describir todo lo que podemos hacer en nuestra base es un galimatías difícil de describir. Pero a grandes rasgos, fuera de la batalla controlaremos a Andrias, el protagonista principal de la aventura. Nos podremos mover libremente por la mansión, entrando en las diferentes habitaciones habilitadas para un uso específico. Desde el salón donde escogeremos la siguiente misión, hasta la tienda, un laboratorio, otra zona de ocio con un códice del juego… Esta interacción con las salas será nuestro momento de contemplación y preparación para los peligros que encontraremos más adelante.

La pela es la pela

Y aunque podamos comprar nuevas armas, accesorios, mejorar nuestras técnicas de combate o incluso dotar de habilidades pasivas a nuestras invocaciones, todo tiene un precio. Un precio muy alto, especificando un poco más. No estamos ante el típico juego de rol donde en unas cuantas horas seremos los héroes más ricos del reino y nos equiparemos con las mejores armas. Aquí no funciona así. Pertrechar a toda la tropa es caro, y no siempre podremos comprar las mejores armas, ni mejorar nuestras habilidades favoritas. Habrá que hacer sacrificios y escoger aquellas que se adaptan a nuestro estilo de juego. Y si me apuras, hasta renegar de algunos guerreros para mejorar a los guerreros más importantes.

Esto no es nada malo, ni mucho menos. Me ha encantado estar limitado tanto de dinero, de cristales como de lingotes. Esta falta de recursos te hacen estar concentrado en las mejoras en las que inviertes, a no derrochar y también a conseguir los extras que hay en cada misión. Por ejemplo, si nadie cae en el campo de batalla, conseguiremos una mejora para nuestro ataque especial, o si completamos la fase en menos tiempo del estipulado, obtendremos dinero adicional.

Como si fueran maquetas de guerra

Visualmente The DioField Chronicle tiene claros y oscuros. El diseño de personajes y enemigos me parece correcto. El arte que destilan los héroes (con esa apreciación medieval que sólo los japoneses pueden insuflar a sus proyectos), el centro de operaciones y los escenarios también están cuidados. Pero las texturas, especialmente en la gestión en nuestra base, chirrían un poco por sus diseños planos. También me choca nuestra tamaño en el campo de batalla respecto al decorado. Seremos como gigantes en comparación con las casas adyacentes, pero luego los puentes y muros del enemigo sí que están a nuestra misma escala. Todo un poco raro, aunque por suerte no influye en las mecánicas jugables.

Conclusión de The DioField Chronicle

Square Enix nos trae una propuesta jugable muy particular que mezcla gestión de nuestro centro de operaciones con la estrategia en el campo de batalla. Tendremos que pertrechar bien a nuestros héroes, cumplir las misiones asignadas e ir mejorando sus habilidades para luego rendir bien cuando encaremos al enemigo. Aunque no es un combate por turnos, sí que podremos pausar la acción para escoger acciones especiales o para redistribuir al grupo con el fin de hacer más daño. No es un título extremadamente exigente ni desafiante si sabemos adaptarnos a su manera de jugar, aunque habrá que andarse con cautela con los pocos recursos que conseguiremos. Si bien la experiencia se empaña un poco por la falta de traducción a nuestro idioma, tiene varias premisas muy divertidas con las que viviremos combates apasionantes.

The DioField Chronicle

59.99€
8.5

Nota Final

8.5/10

Pros

  • Combates fáciles de entender, pero con muchas posibilidades
  • La gestión de recursos en nuestra base atrapa
  • Tiene un arte y estilo muy característico...

Cons

  • ... aunque a veces el detalle de las texturas no acompaña
  • No está traducido al español
  • En ocasiones nuestros héroes no actúan de manera coherente

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