Slabwell, lo nuevo de Undercoders, quiere reunir a la familia bajo unos puzzles geniales
Lo que nos gusta en Comunidad Xbox de hacerle un hueco a los desarrollos españoles. Y es que, quien nos conozca bien, sabe que en esta web tenemos desde títulos con altísimos presupuestos hasta juegos más pequeños que cumplen con su función a la perfección, entretener y enseñar siempre algo que queda grabado en nuestra cabeza.
Hoy vamos a mostraros que tal ha salido lo nuevo de Undercoders, estudio situado en cataluña que cuenta con una amplia experiencia en el desarrollo de videojuegos y creadores del estupendo Conga Master (que por desgracia no tenemos aún en Xbox One). Slabwell ha sido publicado por JanduSoft, quienes tienen aún un Kickstarter activo con el bizarro y magnífico Indicalypse y que también nos dieron la oportunidad de jugar al terrorífico Ellen.
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En Slabwell acompañamos a un dúo muy interesante de ladrones que quieren hacerse con una antigüedad de las “buenas”, ya me entendeis. Sam y Jacky se embarcan en la búsqueda de la Alpaca de Jade la cuál, según informaciones, se encuentra en lo más profundo de la selva amazónica. Lo que no saben ellos es que esta nueva aventura les llevará a encontrarse consigo mismos y a enfrentarse a sus miedos a medida que descienden más y más. Tampoco es que nos vayamos a encontrar con la mejor historia de los videojuegos jamás escrita porque Slabwell no necesita de algo así ya que su riqueza está en como nos hace estrujar nuestras cabecitas para conseguir superar un nuevo nivel.
Slabwell nos sumergirá en la pirámide de Kaktun, un espíritu ancestral que se encarga de custodiar el más preciado de los tesoros: la Alpaca de Jade. Estamos ante un juego de puzzles que, con suma inteligencia, nos retará en cada uno de los 100 niveles que tiene. La mecánica principal es sencilla, desplazarnos por las casillas sin poder pisar dos veces en la misma. Hasta aquí puede resultar sencillos pero es que Slabwell encuentra la manera de enrevesarlo todo para que cada uno de los niveles suponga un reto interesante e incluso frustrante en algunos casos.
Pero tranquilos, que no estamos ante el “Dark Souls” de los puzzles en casillas aunque bien podría ganarse el título según en que momentos. Lo inteligente de Slabwell, como bien he dicho más arriba, es la manera de añadir nuevas posibilidades jugables a su mecánica principal. Nos iremos encontrando casillas de muchos tipos como pueden ser las “puñeteras” casillas direccionales que nos desplazan en una dirección o las que yo llamo “casillas de dominó” porque van marcadas con cierto número de puntos. Estas casillas especiales deberemos pisarlas tantas veces como puntos tengan lo cuál hace que un nivel aparentemente sencillo cambie por completo para que tengamos que darle vueltas una y otra vez. El uso de las losas especiales en Slabwell hace que su maravilloso diseño de niveles con puzzles siempre tengan algo fresco y nuevo que ofrecer sin llegar a aburrirnos en ningún momento.
Pero no se queda ahí el reto de Slabwell y aquí es donde viene la parte difícil. Es sencillo poder pensar tranquilamente los movimientos, calcular donde pisar para así tocar todas las casillas del nivel y salir victorioso sin usar el botón de rebobinado (más de una vez viene bien) o reiniciar el nivel desde cero. Pero Kaktun está por ahí y en ciertas ocasiones viene detrás nuestra y esto es algo que puede llegar incluso a molestar. Tener que terminar un nivel algo más exigente de lo normal con un espectro “cabreado” que nos persigue a toda pastilla es una locura. En Slabwell, cuando toca correr, hay que ser muy preciso con la casilla hacia la que nos desplazamos porque si Kaktun nos pilla, volveremos a empezar dicho nivel.
No es que sea imposible, ni mucho menos, pero si que es cierto que el cambio que genera en el juego una persecución hace que Slabwell, en algunos momentos, sea menos accesible para los más pequeños. Pero bueno, que como pasa en todos los casos, la práctica hace al maestro y después de unos cuantos intentos nos salimos con la nuestra y le decimos adiós con la manita a este malvado espíritu, aunque solo sea por un rato.
Slabwell es tanto una experiencia en solitario como en cooperativo porque también tiene un buen puñado de niveles para disfrutar en compañía de otro jugador lo cuál le añade un gran atractivo sobretodo para los que somos padres. En cuanto al apartado técnico no hay tampoco donde rascar demasiado. Los modelos son correctos, tridimensionales y con cierta gracia. Los niveles van cambiando a medida que pasamos de zona y la respuesta es perfecta. No hay ni tirones ni cosas raras con lo cuál Slabwell es una roca. Lo que menos me ha llamado la atención es su banda sonora que, aunque acompaña y quizás pueda llegar a relajar, no es tampoco muy memorable. Tampoco es que sea del todo necesario ya que, sin duda alguna, su punto fuerte son los puzzles y su excelente planteamiento con el uso de diferentes tipos de losas.
Concluiones
Slabwell es un muy buen juego de puzzles donde cabe destacar el gran diseño de los mismos, la frescura de los mismo según avanzamos en la aventura y la accesibilidad respecto al uso de las nuevas losas especiales. Algo que quizás tire un poco para atrás son los niveles “de persecución” ya que Kaktun no se confundirá y se pegará a nuestro personaje a una gran velocidad. Por lo demás es una propuesta muy interesante para jugar en familia la cuál también incluye niveles pensados para el cooperativo de dos jugadores lo cuál se agradece mucho. Si os gustan los puzzles sin duda alguna Slabwell os va a suponer un reto y os va a encantar por su genial diseño de los mismos.
Slabwell
7,99 €
Pros
- El ingenio de los puzzles. Engancha y reta a cada nivel.
- Apto para todos los públicos.
- Los niveles en cooperativo son muy interesantes.
Cons
- Los entornos nos son su punto fuerte.
- Kaktun corre que se las pela y cuesta acabar con su amenaza.
