Análisis de Scott Pilgrim vs. The World: The Game – Complete Edition – Amor por lo retro

Análisis de Scott Pilgrim vs. The World: The Game – Complete Edition para Xbox One.

La nostalgia es un factor que, en ocasiones, puede llegar a convertirse en un arma de doble filo. La industria de los videojuegos no deja de recordárnoslo. Mucho más en los últimos años, donde los remakes y la vuelta de grandes clásicos se han abierto paso en el mercado. Aferrarnos al pasado no siempre resulta satisfactorio y puede llevarnos a una decepción al volver a jugar a uno de esos grandes títulos que teníamos idealizados. Pero por suerte, de vez en cuando nos llevamos alguna sorpresa, como el regreso de Scott Pilgrim vs. The World: The Game por su décimo aniversario.

El 2021 ha traido de vuelta aquel juego de culto que desaparecido hace 6 años de las principales plataformas digitales por cuestiones de copyright. Un título que ha sabido conservar aquello que le hacía especial y tan querido por los jugadores, pero a su vez también ha añadido alguna que otra novedad en esta “Complete Edition”, la cual analizaremos a continuación.

Romance y muchas tortas

Scott Pilgrim vs. The World: The Game está basado en la novela gráfica homónima del artista canadiense Bryan Lee O’Malley. Posteriormente, dicha novela tuvo su propia adaptación al cine de la mano de Edgar Wright (Ant-Man).

Su trama es muy sencilla. Scott Pilgrim es un chaval de instituto que, por cuestiones del azar, acaba encontrándose con Ramona Flowers, la chica de sus sueños, de la que acaba locamente enamorado. Pero esta historia de amor no será tan facil como “fueron felices y comieron perdices”. Para poder conquistar a Ramona, Scott deberá vencer antes a sus 7 exnovios malvados.

Señor Pilgrim, volvemos a vernos

Esta nueva edición del juego que nos trae Ubisoft junto con Engine Software es, en esencia, el mismo título del que disfrutamos en 2010. Tendremos que ir abriéndonos paso a base de puñetazos y patadas por los diferentes escenarios al más puro estilo beat’em up clásico.

Nuestro repertorio de ataques empezará siendo básico; ataque rápido, ataque fuerte, un ataque especial que podremos ejecutar llenando un contador de energía, salto y cubrirse. Combinando estos ataques con el joystick izquierdo podremos realizar combos. A medida que luchemos y subamos de nivel iremos desbloqueando nuevos poderosos movimientos que nos ayudarán en las batallas contra los ex de Ramona.

Si tenemos en cuenta las mejoras gráficas pertinentes a nivel de resolución, framerate y tiempos de carga, Scott Pilgrim vs. The World se siente jugablemente muy fluido.

Una vida extra

La gran novedad de esta edición definitiva de Scott Pilgrim es que el título incluye de base los dos DLCs que recibió el juego original entre 2010 y 2013. Entre las ventajas de estos packs se incluyen dos nuevos personajes jugables; Knives Chau y Wallace Wells, el compañero de piso de Scott.

Además, podremos jugar a varios modos extra como Batalla Total (una especie de PvP que enfrenta a cuatro jugadores todos contra todos), Balón Prisionero (derribar enemigos con una pelota gigante de playa) o Survival Horror (aguantar oleadas de zombies el máximo tiempo posible).

Desgraciadamente, estos modos de juego se quedan algo pobres respecto a la campaña o directamente no se pueden disfrutar si no contamos con dos o más compañeros (el modo Batalla Total no se inicia hasta que no haya más de dos jugadores en modo local).

Palizas por partida doble

Pero seguramente la joya de la corona de Scott Pilgrim vs. The World: The Game – CE sea su modo multijugador. El título nos dará la posibilidad de jugar a todos los niveles de la campaña con hasta 4 jugadores en modo local o en linea. Podremos invitar a nuestros amigos para que se unan a nuestra partida o meternos directamente en una ya creada por otro jugador.

Dicho modo supera con creces la experiencia single player. Luchar en solitario está muy bien y resultará desafiante, pero muchas veces sentiremos que nuestro progreso se verá determinado por los objetos que compremos en las tiendas de los niveles. Estos se podrán adquirir con las monedas que suelten los enemigos derrotados y aumentarán atributos como la fuerza, velocidad o la vida, al estilo RPG.

Jugar en compañía no solo hace que el avance sea más llevadero y la curva de dificultad no sea tan cambiante, sino que también abre otras características que no están disponibles para un solo jugador, como la opción de resucitar a nuestros aliados, robar vidas o hacer movimientos especiales en equipo. Además, como mencionábamos antes, el multijugador nos permitirá disfrutar del modo PvP de Batalla Total.

Por último, cabe destacar que el matchmaking está muy bien optimizado. El juego encuentra partidas muy rápidamente y enseguida estaremos repartiendo estopa con alguien. Respecto al rendimiento, es cierto que podremos experimentar cierto lag al comienzo de las fases, pero solo hasta que la conexión se sincronice.

“¿Conoces el origen de Pac-Man?”

Desde la pantalla inicial, Scott Pilgrim vs. The World ya huele (o mejor dicho suena) a nostalgia. Gracias a su fantástica banda sonora de Anamanaguchi, con 24 temas de esos que se te quedan grabados en tu cabeza y cuesta dejar de tararear una vez acabada la partida. El título nos hará sentir que estamos jugando a un auténtico arcade, de los de las recreativas de bar. Los 8 bits inundan los diferentes escenarios cargados de referencias a la cultura de los 80 y a videojuegos clásicos como Super Mario Bros/Kart, The Legend of Zelda, Street Fighter y muchos otros.

Por supuesto, durante todo el juego encontraréis situaciones y multitud de guiños que os serán muy familiares si habéis leido las novelas gráficas de O’Maley o visto la película de 2010. Entre los personajes seleccionables encontraremos a Scott y el resto de los integrantes de los Sex Bob-Omb como Kim y Stills, Ramona, Knives o Wallace. Cada uno de ellos tiene su propia lista de combos y sus niveles independientes.

La duración del juego es más bien corta (solo hay 7 niveles). Pero si queremos subir a todos los personajes al nivel 16, descubrir zonas secretas y finales alternativos pasaremos enganchados unas cuantas horas más. Además, el juego cuenta con 3 niveles de dificultad que nos retarán a completarlos para desbloquear personajes especiales.

En definitiva

Scott Pilgrim vs. The World: The Game – Complete Edition es la vuelta de un fantástico beat’em up que conserva ese carisma que le convirtió en juego de culto. Un título que no necesita mecánicas revolucionarias para pasar un buen rato machacando botones y dando mamporros por las calles de Toronto. A falta de unos modos extra algo más elaborados, tenemos un multijugador online divertidísimo y muy bien optimizado.

Ubisoft y Engine Software han creado una obra que declara su amor por los 8 bits y lo retro, llegando a nuestro corazón y dejándonos K.O. con su toque nostálgico.

Desde Comunidad Xbox agradecemos a Ubisoft el habernos facilitado una clave del juego para realizar este análisis.