La paradoja de Schrödinger se trata de un experimento imaginario realizado por este mismo científico, el cual consistía en introducir en una caja cerrada un gato, un veneno y una fuente radioactiva. Si un contador Geiger detectaba la fuente de radiación, el frasco con el veneno se rompía y el gato moría. Lo relevante de este experimento es que las partículas radioactivas dentro de la caja podían estar en dos sitios distintos al mismo tiempo, por lo que el gato podría estar “vivo y muerto” a la vez. ¿Una locura, verdad? Pues estas incongruencias y mucho más es lo que encontraremos en Schrödinger´s Cat and the Raiders of the Lost Quark. Esta particular aventura desarrollada por ItalicPig y el archiconocido estudio Team17 propone fenómenos físicos y químicos paranormales regados con mucho sentido del humor. Adéntrate en el fangoso mundo de las partículas radioactivas.
Basándose en un experimento tan demencial, el juego no lo iba a ser menos, con un argumento que roza lo absurdo (en el buen sentido de la palabra), que aporta un toque de imaginación único y con una historia que nunca antes se había contado. Todo parece tranquilo en un zoológico de partículas localizado en el núcleo de un átomo (casi nada….) hasta que de repente, la calma que azota la región se desvanece debido a que estas partículas abandonan sus recintos para campar a sus anchas libres y sin ataduras. Ante tal caos, las fuerzas del orden se ven en la obligación de llamar al gato de Schrödinger, el único capaz de volver a poner orden en este revuelo. Después de unas primeras investigaciones, este gato de Schrödinger se percatará que la liberación de partículas no es el único mal que azota el zoológico, sino que existe un peligro más importante que puede poner en peligro toda la existencia de vida del parque…y la del propio núcleo.
Nosotros los jugadores tomaremos el papel del gato de Schrödinger, en un juego de plataformas con bastantes situaciones que requerirán que le demos al coco. Para ir superando los diferentes desafíos que iremos encontrando por el zoo, contaremos con los simpáticos quarks, los constituyentes fundamentales de la materia que nos ayudarán en nuestro camino de diferentes maneras. Al igual que en la física de partículas real, la unión de distintos quarks dan como resultado formaciones de protones y neutrones que se transforman en materia visible. En el juego, esta unión dará como resultado diferentes gadgets que nuestro gato morado necesitará usar en todo momento. Contaremos con cuatro tipos diferentes de quarks: los quarks amarillos serán de movimiento, los quarks azules serán de destrucción, los verdes representarán protección y los rojos serán los de construcción. Juntando tres quarks crearemos un utensilio, y la gracia del juego reside en que podremos o bien juntar tres de un mismo color, o bien mezclar quarks de diferentes colores que nos proporcionen gadgets diferentes. Si bien al principio todo puede parecer un poco caótico debido a la cantidad de dispositivos que podemos crear, al final uno acaba memorizando las combinaciones más importantes. En este sentido, ItalicPig y Team17 ha hecho una gran labor de investigación empapándose muy bien de los fenómenos físicos, ya que tanto los quarks, como sus colores, los nombres y todo el contexto está perfectamente estudiado y relacionado con el mundo real.
Entre los utensilios que podremos crear encontramos cosas tan interesantes como un helicóptero, paracaídas, misiles, taladros, trampas para los enemigos, trampolines, etc… hasta completar un listado de 12 utensilios. El principal problema es que no siempre dispondremos de los quarks necesarios para realizar las combinaciones, asi que tendremos que pensar en qué situaciones gastarlos para crear cierto artefacto y optimizar muy bien estas partículas, ya que si nos quedamos sin quarks no podremos proseguir en la fase, con la obligación de reiniciar el último punto de control. Hasta aquí todo parecería un juego bastante original,( y en parte lo es), si no fuera por un aspecto que lo tira todo por la borda: sus escenarios. Hacía tiempo que no veía unas fases tan repetitivas, tanto en diseño como en manera de resolver los rompecabezas. Además en cada escenario nos exigirán capturar cierta cantidad de enemigos que tendremos que devolver a sus jaulas del zoo, y esa búsqueda por todo el escenario agrava exponencialmente el aburrimiento por la reiteración de acciones a realizar. Muchas veces tendremos la sensación de estar “revisitando” una zona ya explorada, y eso es debido al mal diseño de los niveles y lo caótico de su composición.
Gráficamente el juego presenta claros y oscuros. Por un lado, tanto el personaje principal como los secundarios tienen un buen nivel, son bastante originales y encajan perfectamente con el contexto del juego. Pero claro, sin ánimo de repetir el mismo problema, los escenarios vuelven a oscurecer un apartado que de primeras atrae.
Otro aspecto interesante es el apartado sonoro. Aunque las melodías sirven como acompañamiento al título, sí que contamos con un doblaje (en inglés) muy bueno, con voces cómicas que casan perfectamente con el personaje al que interpretan. Para quienes hayan jugado a Psychonauts o más recientemente Stick it to the Man, encontrarán ciertas similitudes en los diálogos, siendo una de las partes más cuidadas de Schrödinger´s Cat and the Raiders of the Lost Quark. Tranquilos, pese a que las voces estén en inglés, los textos están completamente traducidos al español.
