Análisis de Mitsurugi Kamui Hikae

Demonios, Colegialas, Katanas y acción a raudales son la propuesta que Zenith Blue pone sobre la mesa con Mitsurugi Kamui Hikae.

Mitsurugi Kamui Hikae se trata de un título que apareció en PC allá por el año 2014 y que se distribuyó mediante la plataforma Steam, cosechando bastante éxito entre los usuarios de la misma, y es por ello que Zenith Blue, el estudio independiente encargado de su desarrollo, se ha decidido a dar el salto a consolas, regalándonos un “Port Remasterizado” que, si bien es prácticamente igual que su antecesor a nivel jugable, sí que podemos decir que ha sufrido un lavado de cara que le sienta bastante bien.

Coged vuestra katana y seguidnos ¡Que comenzamos con el análisis!

APARTADO GRÁFICO:

Como hemos comentado un poco más arriba, el apartado gráfico ha sufrido modificaciones a mejor, pero como cabía esperar al tratarse de un port para un título de 2014, dista mucho de parecerse a algo de nueva generación. No obstante y tras haberlo jugado, nos consta que este lavado de cara no era más que un mero “regalo” por parte de la compañía, ya que sus puntos fuertes siguen siendo su endiablada jugabilidad y dificultad.

Aun así, sí que nos habría gustado ver algo diferente al menos a nivel de escenarios, ya que seguimos limitados a esa plataforma circular sobre la que combatimos una y otra vez, y que además seguimos manteniendo el mismo e ínfimo número de escenarios que en la versión original, y que es de tres, para ser exactos, diferenciándose sola y exclusivamente en un skin estático para el fondo, y uno igual para el suelo.

El modelado de los enemigos es bastante pobre en los básicos y algo más elaborado en los enemigos “alfa” y en los jefes finales, manteniendo esa estética bizarra que nos hará pausar el juego y pararnos a pensar contra qué estamos peleando, porque cogerles la forma es tarea difícil. Esto no es nada malo, sino todo lo contrario, porque a poco que seáis amantes del anime y/o la cultura japonesa, sabréis que sus “demonios” son algo singulares, por lo que pensamos que se trata de un acierto el haberlos recreado así.

Donde se acentúa más la mejora gráfica es en el modelado de Misa, nuestra protagonista, pues sin demasiados alardes luce bastante mejor que en el título original.

APARTADO JUGABLE:

 Este es sin duda el punto fuerte del que el título hace gala, y es que dependiendo de tu nivel de tolerancia a la repetición, te lo pasarás en grande jugándolo, o por el contrario lo odiarás a muerte.

El juego está estructurado de tal forma que, a lo largo de tres escenarios, deberemos batirnos en duelo contra oleadas de enemigos que irán apareciendo de forma incesante durante cinco asaltos consecutivos, antes de dar paso al jefe de final de fase. Nivel tras nivel hasta completar el juego la historia se repite, y en lo único en lo que se diferencian es en las texturas del escenario y en el tipo de enemigos a los que tendremos que combatir. Esto lo convierte en una especie de survival/arcade algo extraño y bastante peculiar.

Para ello contaremos con nuestra katana, una agilidad endiablada (Misa se mueve a muy buena velocidad) y una serie de combos que, a medida que vayamos derrotando enemigos, podremos mejorar gracias a los puntos de alma que conseguiremos al derrotarlos, dando paso a combos devastadores, cadenas de golpes demenciales y counter attacks absolutamente inimaginables, a los que podremos acceder al comprarlos en la tienda a la que tendremos acceso entre misión y misión. Podremos mejorar desde el número de combos al presionar un botón, hasta mejorar nuestra salud y la barra de katana, la cual va mermando con cada golpe que propinemos con la katana desenfundada, para luego ir recuperándose.

Podremos lanzar golpes rápidos pero débiles con la vaina de la katana, y golpes más letales con ésta desenfundada. Estos últimos, una vez encadenemos una serie determinada de ellos, darán paso a que los enemigos se pongan de color rojo, y “dándoles” un poco más, a que expulsen un chorro de sangre por la garganta (muy anime todo), momento este en el que nos indican que podremos proceder con un movimiento finalizador, que dará muerte a la vez a todos los enemigos del escenario a los que hayamos dejado en el mismo estado, algo que resulta bastante espectacular, y que nos otorgará aún muchos más puntos de alma, así como recuperación de vida en algunos casos.

Aparte de esto hay poco más que añadir, ya que las mecánicas se repiten una y otra vez.

Para finalizar, comentar que el título llega con voces en japonés y subtítulos en inglés.

APARTADO SONORO:

Melodías pegadizas, poco variadas y que acompañan bastante bien a la acción son las que encontraremos en cada uno de los niveles. El doblaje de las voces en japonés no destaca por ser de lo más brillante que hayamos podido oír en un videojuego, pero cumple su cometido. El sonido de metal contra metal, así como golpes, fintas y bloqueos, son bastante decentes. Eso sí, si hay algo que habríamos dejado a un lado son los “grititos” que nuestra heroína suelta cada vez que pulsamos un botón, pues es siempre el mismo y llega a cargarnos bastante los oídos.

DURACIÓN:

Hacernos el juego completo por primera vez en modo normal nos llevó algo menos de tres horas. Al rejugarlo en fácil para sacar el logro, y dado que ya teníamos subidas bastantes habilidades (pues estas se mantienen cada vez que rejugamos) nos llevó menos de cuarenta minutos. El modo difícil y el que viene inmediatamente después, menos de cuatro horas con todo al máximo.

Como podréis apreciar, se trata de un juego muy, muy corto pero altamente rejugable dado que tardaremos bastante poco en acabarlo a partir de la primera vez que lo hagamos, y esto lo hace bastante divertido aunque sigue teniendo una duración ínfima.

¿Qué os ha parecido este Mitsurugi Kamui Hikae? (Opinad en nuestro foro).