Análisis de Mighty Goose para Xbox Series X
Lunes, una nueva semana se postula ante nosotros. Pero tranquilos, que os traigo un análisis joven, dinámico, atrevido… pues estamos ante el juego del héroe de acción más descabellado de los últimos años. Esta semana os quiero hablar de Mighty Goose, de PLAYISM. Un juego que recuerda poderosamente a Metal Slug, pero que sabe marcar su propio camino con toques de Megaman y tonos cómicos; todo aderezado con frenetismo y una estupenda sensación arcade. Sin más dilación, vamos a conocer este curioso juego.
Mighty Goose nos pone en la piel de “Mighty Goose”, un mercenario y cazarrecompensas reconocido en la galaxia. Nuestro objetivo es acabar con el Rey Void y su tiranía, y de paso rescatar a algún que otro inocente. La historia tampoco es que sea de Oscar, pero la premisa es suficiente para liarse a tiros. Entre 2D, animaciones desquiciadamente elaboradas y un montón de enemigos en pantalla, nuestro peculiar héroe deberá hacerse paso hasta el jefe final. Caminante no hay camino, se hace camino al disparar. Y de disparos va a ir el tema, porque, como os decía, estamos ante una especie de Metal Slug moderno, un Megaman ligero y arcade donde aprovechar las vulnerabilidades enemigas y cubrir las nuestras.
El gameplay es bastante típico en este clase de juego, sin embargo ofrece sus toques personales y una ligera profundidad. Desde el disparo más común en 4 direcciones, hasta poder mantenernos en el aire si disparamos al suelo tras saltar, el combate resulta variado y adictivo. De base tenemos nuestro fiel cañón de mano con munición ilimitada. Cada pantalla ofrece armas por vencer a enemigos o destruir objetos del escenario. Esto nos lleva a empuñar ametralladoras, escopetas, lanzacohetes, cañones de rayos y otras sorpresas. Aunque hay más, pues también podremos montar en vehículos con su propio armamento y capacidades. Motos, tanques, vehículos voladores… todo sirve para desatar al gran Mighty Goose.
Como dicen, la potencia sin control no sirve de nada. Por eso es clave dominar otros aspectos del juego, a parte de dispararle a todo lo que se mueva (y lo que no también). Nuestro extravagante héroe tiene la capacidad de rodar para evadir los ataques, además de ganar unos segundos de invulnerabilidad. El indispensable “salto” es otra de las posibilidades, aunque no hay opción de vuelo. Por otra parte, además del arma de mano, tenemos un arma secundaria con poderes variados. Este accesorio es personalizable y debemos ir encontrando las diferentes armas que pueden hacer de secundarias mientras jugamos. Cada una tiene un efecto ofensivo o defensivo diferente. De base disponemos de la secundaria “graznido”, que en esencia hace eso, graznar. Quién no querría graznar en el fragor de la batalla?!
Si evadimos lo suficiente, a parte de encadenar muertes en combo, nuestro personaje aumentará su barra de “might”, con la que podrá entrar en su propia forma de Súper Saiyan. En este modo de poder desatado, durante un breve periodo de tiempo, nuestros disparos estarán a máxima potencia, seremos invulnerables a casi todo tipo de daño y desataremos el caos por doquier. Una herramienta clave en enfrentamientos contra jefes o en situaciones críticas. Porque de base, Mighty Goose no es invencible, puesto que si recibimos varios disparos moriremos y volveremos al último punto de control. Tranquilos, siempre es posible conseguir, de forma aleatoria, kits de curación durante el camino, aunque es mejor evitar el daño que esperar a curarnos.
A parte de escoger el arma secundaria, también podemos equipar mejoras para nuestro personaje. Según avancemos por la campaña, nuevas habilidades pasarán a estar disponibles en la armería. Cabe destacar que no podemos equiparlas todas, somos mighty, pero no godly. Por ende, deberemos escoger que habilidades equipar hasta llenar el indicador de energía. Bonus de duración del modo invencible, mayor munición en armas, doble salto. La elección es cosa de cada uno, o del nivel que vayamos a enfrentar. La armería ofrece otras opciones como escoger a nuestro aliado, que viene a ser un personaje que nos acompaña durante la incursión. Estos personajes se adquieren en la campaña principal y en zonas secundarias. Cada uno participa en combate a su manera, u ofrece apoyo con munición y otras cosas.
El diseño de niveles es un punto más discutible de Mighty Goose. En esencia avanzamos en 2D, con algún que otro momento de plataformeo y verticalidad, pero en esencia son arenas de combate donde dispararle a todo. No es que haya demasiado niveles, aunque sí muestran variedad artística entre ellos. Lo mismo pasa con los enemigos, no se siente demasiada cantidad de diseños, pero si están diferenciados entre ellos por temática. Posiblemente se compense la falta de variedad con un apartado artístico sobresaliente.
En esencia todo se basa en el sprite 2D, pero la animación y efectos por pantalla son de otro mundo. No en vano jugamos en una lejana galaxia. Asimismo, el menú de pausa en un smartphone desde el que activar el cooperativo, comprar online armas y vehículos (con dinero ingame conseguido durante la run), etc. Asimismo, los colores, diseños y escenarios gozan de mucha vida y vibran con cada acción que se desata en ellos. En cuanto a duración, no es especialmente largo, aunque una vez acaba la campaña, podemos rejugar los niveles en modo partida+; sin necesidad de empezar otra partida nueva. Lo que dure el juego depende de cada jugador, puesto que la campaña es solo el principio.
En definitiva, Mighty Goose hace estupendamente todo lo que se propone. Sin embargo, quizás no sea suficiente rejugar los escenario en busca de puntuaciones más altas, pues se agradecería tener más localizaciones diferentes. El diseño de jefes es original y divertido y ofrece momentos muy épicos con mucho movimiento por pantalla. Es un juego recomendable para cualquier fan del run and gun clásico.
Mighty Goose
19.99€
Pros
- Frenético y ágil
- Visualmente espectacular
- Jugablemente impecable
Cons
- Pocos niveles, depende mucho de la rejugabilidad
- No es especialmente exigente
