Análisis de Lonely Mountains Downhill para Xbox One, donde la pericia es clave para llegar al final

Hoy estamos aquí reunidos para unir estos terrenos escarpados con las ruedas de nuestra mountain bike, o al menos a intentarlo… Lonely Mountains Downhill, de Megagon Industries, es un potente y divertido simulador de descenso. Por ende vamos a tomar las riendas de este análisis y llegar hasta el campamento base sin despeñarnos por el camino.

Lonely Mountains Downhill nos pone a los mandos de uno de los deportes más rápido y extremos sobre ruedas(sin motor). De esta forma en escenarios solitarios debemos descender lo más rápido posible y sin abrirnos la cabeza la montaña. Este título decide descartar un tutorial y empieza con un descenso que, a priori, no debería ser complejo. Excepto por el hecho de que adaptarse a los controles y físicas de un juego de este calado nunca es fácil.

Antes de empezar el descenso nos ofrece dos tipos de control, uno que se basa en girar a derecha o izquierda tomando como referencia la posición de la bicicleta y otro modo en el que podemos movernos en las 8 direcciones comunes según la posición del ciclista. Una vez escogido el estilo empieza el descenso. Toda la ayuda que recibimos son carteles sobre los botones de frenado, giro y aceleración. Todo lo demás depende de nuestra creatividad y reflejos.

Debo admitir que esta primera toma de contacto me llevó un montón de intentos y un poco de frustración, no sentía esto desde mi primer Dark Souls. No, no voy a caer en compararlos, puesto que no tienen nada que ver… En esencia tras un poco de práctica los controles son cómodos y muy intuitivos en todo momento. Realmente resulta divertido pilotar.

Los controles son cómodos y muy intuitivos

Lonely Mountains Downhill ofrece montañas con escenarios muy variados, tanto en colores como ambientación general. Por ende, cada nueva montaña a la que accedemos es un soplo de aire fresco con algunas variaciones en físicas incluso. No es lo mismo deslizarse sobre hierba que derrapar sobre tierra. Este juego sabe ofrecer, con cuatro mecánicas simples, toda una variedad intrínseca de situaciones y localizaciones.

Lonely Mountains Downhill ofrece varias montañas con escenarios muy variados

La metodología escogida para llegar a nuevas rutas es sencilla(o no tanto). Mediante retos de tiempo, límite de accidentes y otras combinaciones accedemos a nuevas rutas. Aunque no es tan sencillo, pues cada nueva ruta requiere de un primer descenso de exploración y a posterior repetir ese mismo tramo con los desafíos que decidamos activar. Esta parte podría hacer que se vuelva algo repetitivo, dado que no siempre es fácil cumplir los objetivos de una sola tacada y toca repetir una y otra vez el tramo hasta perfeccionar nuestra técnica, pero Lonely Mountains Downhill tiene soluciones para todo.

Si bien el recorrido que repetimos es el mismo, no necesariamente tiene que ser idéntico. Es decir, cada descenso tiene un un punto A y un punto B, pero la forma de llegar de uno al otro depende de nosotros. Pues cada recorrido tiene atajos, saltos y caminos alternativos esperando a ser descubiertos. Literalmente no es viable superar los desafíos de tiempo sin usar atajos y saltarse secciones de forma creativa. Y aquí radica la originalidad del juego. Hay muchas rutas diferentes, pero a su vez estas disponen de múltiples formas de resolverse.

Cada viaje montaña abajo dispone de puntos de control. Es obvio pensar que en un juego en el que descendemos montañas cada vez más retorcidas, verticales y escarpadas no vayamos a ser capaces de bajar de una sola tacada. Por ende el juego nos ofrece puntos donde volver cuando nos estrellamos. Porque si, porque nos vamos a dar de bruces muchas veces en cada viaje. Hay que tener en cuenta que al usar atajos podríamos eludir puntos de control, lo cual implica el riesgo recompensa que estemos dispuestos a asumir. Aunque por suerte cuando nos despeñamos el tiempo vuelve atrás desde el punto de control anterior. En el fondo el juego nos invita a arriesgarnos porque “la derrota” no tiene penalizaciones más allá de repetir el tramo.

El juego nos invita a arriesgarnos

En cuanto a personalización el Lonely Mountains Downhill dispone de un ligero elenco de bicicleta y trajes a desbloquear. Para poder conseguirlos debemos asumir desafíos y superarlos. Cada bicicleta ofrece variaciones estadísticas, pues algunas serán más estables mientras que otras ofrecerán mayor velocidad. Puede no ser expresamente obligatorio escoger la mejor bicicleta para cada tramo, pero puede llegar a ayudar mucho. Cada bicicleta requiere de reunir los coleccionables relacionados. O sea, no es tan sencillo como superar un reto y recibir una bicicleta, sino más bien reunir las 6, 8 o las piezas necesarias hasta tener toda la bicicleta y poder usarla.

Quiero terminar comentando el apartado audiovisual de este juego. Pues con formas muy sencillas y colores a la zaga se genera un empaquetado visual muy atractivo y evocador. La representación de la naturaleza mediante formas básicas realza a la propia escenificación reduciendo la belleza de la montaña a su mínima expresión sin restarle importancia. Por otra parte la única banda sonora que acompaña a este juego son sonidos distantes como algún pájaro piando, el rumor del viento o la grava que desplazamos al derrapar junto a los sonidos típicos de una bicicleta. Con todo esto, y sin música, el juego consigue ponernos en situación y nos permite concentrarnos sin distracciones de ningún tipo.

En definitiva Lonely Mountains Downhill es un juego muy arcade y divertido. Un título capaz de enganchar con sus sencillas mecánicas pero satisfactoria sensación de velocidad y superación. Si bien algunas físicas pueden ser traicioneras y al final acabamos recorriendo o repitiendo los mismos escenarios puede compensarse con la infinidad de rutas alternativas de cada mapa. Además es uno de esos juegos de estreno en el servicio de Xbox Game Pass.

Lonely Mountains Downhill

8.5

Gráficos

8.0/10

Sonido

10.0/10

Jugabilidad

8.0/10

Duración/Diversión

8.0/10

Pros

  • Divertido y ágil
  • Apartado visual muy atractivo
  • La banda sonora
  • Controles intuitivos
  • De estreno en Xbox Game Pass

Cons

  • Físicas traicioneras
  • Puede resultar repetitivo
  • Poca variedad en la personalización

1 COMENTARIO

  1. lo de pros la banda sonora….sera coña no? porque no tiene ,solo el “sonido ambiente” y como contra poca variedad de montaña ya que son 4 y se hace repetitivo aunque tenga 4 pistas cada una.se echa de menos una montaña con nieve y una mucha mas rapida con menos giros para casi solo correr.
    estaria bien algun dlc de una bajada por ciudad tipo san francisco o algo similar mas caminitos de pueblo con alguna casita o algo y algo mas de ambientacion,algun animal como conejos,algun ciervo de fondo,casas con luz por la noche,chimenea…..algo mas de ambiente.

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