¿Se puede ser sexy e implacable? Demoniaca: Everlasting Night es un claro ejemplo de ello
Un arma no es sólo el seguro de vida de un guerrero. Un arma exterioriza tu personalidad, tu manera de ser, tus virtudes y tus defectos. Un arma no es solo una herramienta, es un compañero de batallas. Dicho lo cual… ¿Se puede combatir sin un arma? Por supuesto. Y si no, que se lo digan a la protagonista de Demoniaca: Everlasting Night, quien no dudará en usar todo tipo de puñetazos y patadas para completar su venganza. Y es que en el fondo, no hay mejor arma que unos buenos nudillos.

El ascenso hasta el Rey de los demonios
Después de su paso por PC, la obra desarrollada por Eastasiasoft Limited aterriza en nuestra Xbox para seguir promoviendo un género que está en alza. Con una propuesta muy metroidvania, que bebe de clásicos como Castlevania: Symphony of the Night, nos veremos envueltos en una trama que nos encerrará en una Torre de Babel distópica plagada de demonios. Por suerte, la sangre de nuestra protagonista está infectada por la emitida por estos monstruos, haciendo que seamos más fuertes y veloces.

Calienta las muñecas y los tobillos
La gracia de Demoniaca: Everlasting Night sin duda alguna recae sobre la acción directa que tiene nuestra heroína particular sin hacer uso de ningún arma. Con la ayuda de sus brazos y piernas, deberá reventar a golpes a cualquier bicho que se ponga por delante. Bueno… a todos no. Habrá seres que habitan en esta torre que tratarán de ayudarnos para ser más fuertes ante todas las amenazas que se ciernen bajo nuestra persona. Pero aunque recibamos mil ayudas, os aseguro que habrá que poner de nuestra parte. En muchos aspectos.
Si bien parece una propuesta original, cabe decir que no es tan bonito como uno puede llegar a pensar. Con cada botón del mando tendremos un tipo de ataque distinto: patada debil/fuerte y puñetazo débil/fuerte. La combinación de estos botones, junto con algún movimiento con el stick, nos permitirá ejecutar combos para enfrentarnos a cada rival. Visto así, parece un sistema que atrae. En cierta medida, da la sensación de querer mezclar un fighting game con un metroidvania, aunque la idealización que podemos generar se desvanecerá a los pocos minutos de jugar.

Guantazos que se sienten como caricias
Para empezar, un juego que tiene el combate como bandera, no puede flaquear en las animaciones de la protagonista. Los combos no son fluidos, los saltos no se pueden dirigir, y su sistema de defensa no convence. No serán pocas las veces que nos desesperemos cuando tengamos delante un rival pequeño. Ya no sólo agacharse para golpear resulta laborioso, sino que los enemigos por regla general no tienen animación de impacto, en lo que se traduce que te golpearán irremediablemente aunque les caiga encima una lluvia de patadas.
Al final, esa aleatoriedad generada en cada combate puede provocar frustración. O no, si te gusta vivir al límite viajando de un punto de guardado a otro sin perecer por el camino. Por suerte, poco a poco iremos conociendo nuevos ataques, habilidades e iremos equipando accesorios que nos hagan el periplo más fácil.

Here comes a new challenger
Si la ascensión pro la Torre de Babel se nos hace un poco cuesta arriba, siempre podemos contar con la ayuda de nuestro compañero demonio. Gracias a nuestra habilidad de invoación podremos hacer que luche a nuestro lado una criatura voladora, que podrá ir mejorando sus habilidades según avance el juego. Lo mejor de todo esto es que un segundo jugador puede manejar a este compañero alado, siendo un bun reclamo para jugar con un amigo, aparte de facilitar las cosas.

Belleza pixelada
Visualmente reconozco que llama la atención. Cuando uno no presta atención a según que animaciones, ve paisajes y enemigos muy bonitos. Todo con un aure de sensualidad que hacen de Demoniaca: Everlasting Night algo especial. Además, viene traducido a nuestro idioma, gesto de agradecer si queremos empaparnos bien de la historia del juego. Por cierto, para los “usuarios más narrativos”, existe un modo donde dejan a un lado la dificultad en los combates para centrarse en la trama. Lo mismo que sucede con Reverie Knights Tactics, título que también analizamos recientemente en la web.
Conclusión de Demoniaca: Everlasting Night
La idea tan original de Eastasiasoft Limited podría haber sido una experiencia increíble. El juego propone vivir una aventura al más puro estilo metroidvania con la única ayuda de nuestros puños y patadas. El listado de combos que tiene, su pixel-art cuidado, junto con una gran cantidad de secretos, enemigos finales y accesorios apuntaban maneras.
Por desgracia, falla en su piedra angular: las animaciones. La protagonista del juego no se controla muy bien. Y no sólo tendremos problemas en los saltos, sino que el propio combate no termina de convencer. La fluidez lo es todo en este tipo de propuestas, y su ausencia la notamos en cada contienda. Una lástima que este factor empañe el resultado final del producto, aunque ojalá podamos ver una segunda parte que arregle los fallos descritos.