Commandos 2 y Praetorians: Un pedazo de historia del desarrollo español
Cuando te embarcas en la difícil misión de rescatar viejas glorias del pasado, como Commandos o Praetorians, te expones a diversos peligros. Puede ocurrir que todo salga bien y una base de fans ya existente, junto a nuevos jugadores, te alabe y te agradezca el esfuerzo de rememorar aquellas tardes de vicio y gozo videojueguil. Pero, también, puede ocurrir, que si no lo haces bien, la misión fracase, te ganes la crítica de aquellos que añoran el título de sus amores, y la indiferencia de esos nuevos jugadores.

Con Commandos 2 & Praetorians HD Remaster se ha quedado todo más cercano a la primera opción. La remasterización, llevada a cabo por Yippee Entertainment y Torus Games, bajo la publicación de Kalypso Games, rescata dos joyas del desarrollo español. Commandos y Praetorians fueron dos éxitos de la extinta Pyro Studios, que pusieron de manifiesto que en nuestro país hay un gran talento por explotar, y que supusieron un importante salto al extranjero. Sobre todo el primero de los nombrados, dejo una huella imborrable en muchos aficionados, que jamás podrán olvidar el “Oki Doki” o la tenacidad y valentia del Boina Verde.

Praetorians, en el afán de innovar de Pyro Studios, nos trajo un RTS más centrado en la acción y la batalla que en construir, que dio tardes gloriosas a muchos usuarios que se embarcaban en la aventura de liderar las legiones romanas de Julio Cesar en la guerra de las Galias o en sus viajes a Egipto, desde la perspectiva de un “tribuno”. Olvidaos de recolectar, aquí hemos venido a combatir por la gloria de Roma.
Jugabilidad y escaramuzas con Pad
¡Si Señor!¿Está usted loco?
A estas alturas “de partida”, poco puedo descubriros de la saga Commandos. Como recordaréis, estamos ante un título de estrategia, en perspectiva isométrica, ambientando en la segunda guerra mundial. Controlaremos a un intrépido grupo de soldados de operaciones especiales, cada uno con su historia y habilidades particulares, cuya combinación será fundamental para deparar el éxito de la misiónes a las que nos enfrentaremos.

En cada fase, debemos completar una serie de objetivos, todo desde el sigilo y la ocultación, eliminando enemigos y manteniendonos a cubierto. Aunar las habilidades de nuestros commandos es fundamental para sobrevivir. Colocar explosivos, conducir vehículos, noquear enemigos, desactivar minas, disparar un rifle de francotirador, seducir, bucear y una buena cantidad de acciones más, repartidas entre los protagonistas de cada fase, serán nuestra mejor baza para triunfar.
Todas estas acciones y movientos han sido bien llevadas al mando por Yippee Entertainment, aunque al principio nos resultará confuso. No es tarea fácil tal adaptación, de aquí que el control no sea sencillo o intuitivo, pero con el paso de las horas iremos haciéndonos a él. La cámara, y su movimiento también nos requerirá paciencia y adaptación. Igualmente, la gestión de nuestro inventario, pese a ser simple no es demasiado ágil.
Habrá ocasiones, en las que vamos corriendo, y queremos mandar a nuestro commando al suelo, veremos cómo este primero tiene que pararse y después ya podra tumbarse. Es un ejemplo de acciones que pondran a prueba nuestra paciencia, y que deberian haberse trabajado más en profundidad en su puesta al día. Aún así, hemos de entender que es un título con muchos años a su espalda, y hay mecánicas que no han envejecido demasiado bien.

Commandos 2 es un titulo difícil y exigente. En definitiva, recordad que en estas propuestas, el ensayo y error es parte de la experiencia, por ello no olvideis guardar la partida con nuestros aciertos de forma asidua. La carga rápida no es tan rápida como en títulos más actuales, por ejemplo en Desperados 3, pero es efectiva y una herramienta fundamental.
¡Arqueros!
Praetorians, igual que commandos, constituye un reto de adaptación al pad, sin embargo, también esta bien resuelto. Tendremos que ser pacientes, e ir a aprendiendo los comandos de moviendo, formación y ataque de nuestras tropas, pero para ellos, contamos con un útil tutorial. Como resultado, aprenderemos a agilizar nuestros movimientos, cosa importante en un título de estrategia en tiempo real.

En este título, a diferencia de propuestas más recientes, tenemos acciones más limitadas. Podremos ordenar a nuestros soldados que se organizen en unas pocas formaciónes, o que hagan sus ataques especiales, como los pilun de la infanteria. Con los botones superiores como RB, combinados con Y, rápidamente accederemos a sus menús de acción.
Al igual que con Commandos, hubiese sido un plus importante, la posibilidad de adaptar el ratón y teclado, más si cabe cuando la plataforma da la opción de ello. Aún así, Torus Games, en líneas generales, ha hecho un trabajo solvente con el mando y su mapeado.
En Praetorians todo está más enfocado a la batalla y la acción. Como resultado, solo dispondremos de unas pocas construcciónes, y la generación de unidades vendrá dada de los guerreros que reclutamos al tomar pueblos y fortificaciones. Alrededor de unas veinte o veinticinco horas tardaremos en completar su campaña, pasando por Egipto, la Galia e Italia. Un viaje hacia la gloria nada facil, y que costara muchas vidas bárbaras y Romanas.
Aspectos Técnicos
El mundo de la Segunda Guerra Mundial
Ambos juegos, en su base, a día de hoy lucen muy bien. Commandos 2, a lo largo de sus diez misiones y más de veinticinco horas de juego, sumando sus misiones extras desbloables, presenta entornos muy variados con recreaciones inmersivas y detalladas. Normandía, París, Indochina o el Ártico, serán algunos de los lugares tan dispares que visitaremos. Todos estos lugares, están recreados con todo lujo de detalles, y podremos mover la cámara para verlos y orientarnos en varios planos.

Notaremos, que en esta remasterización se han suavizado y mejorado los modelados de los personajes. Ahora, lucen mejor que nunca y se aprecian con más claridad sus detalles. Pero esto contrasta, con una labor de remasterizado más efímera en los escenarios, donde se obeserva menos mejora. En esta línea, se podrían haber mejorado las tranciones desde el menú a la partida, que cuentan con tiempos de carga algo largos, incluso el cargado rapido, es algo lento.
Podremos entrar en edificios y contrucciones, cambiando la acción al interior de ellos. En estos interiores hay posibilidad de girar la cámara, y contemplarlo todo más al detalle. Pero eso así, también le notaremos las costuras al título, al apreciar texturas más pobres y menos detalladas, si acercamos la cámara. Ni el paso del tiempo, ni la remasterización, le han conferido una mejor imagen a estas instancias, que no obstante, gozan de un papel más secundario en la acción.
Mención a parte merece la supresión de elementos de simbología nazi, que ya se hizo en la versión original para armonizar el título con la legislación alemana del momento. No es algo que suponga mayor problema, más allá de una perdida de inmersión contextual.

En cuanto al audio, las melodías de commandos 2 acompañan la acción perfectamente. Estamos ante una banda sonora notable, compuesta de melodias ambientales acordés a la ambientación. Sin embargo, los efectos sonoros no están al mismo nivel. No son muy variados, sobre todo en las armas y a veces parecen fallar o no está presentes. Al menos, si que contamos con la voces originales en castellano y textos perfectamente traducidos.

¡Infanteria!
Praetorians es un título algo más “joven” que Commandos, y eso lo notaremos gráficamente. En este aspecto su remasterización da una sensación de mayor fluidez y solvencia gráfica.
El título cuenta con una variedad notable de escenarios dentro de lo que le es posible en su contexto. Tierra, fuego, nieve, sangre, desierto y bosques se entremezclaran en el fragor de la batalla de forma fluida y armonica. Uno de los trabajos aplicados en esta remasterización, ha sido adaptar la resolución a las nuevas pantallas actuales. Además, en este caso, podremos disfrutar del 4k en One X.
El modelado de los soldados está bien resuelto, aunque podría haber sido algo más definido. No veremos una gran variedad de unidades como en títulos más recientes, ni tampoco unas construcciones tan llamativas como en otros RTS, ya que en ese aspecto, Praetorians era más parco en detalles que otras propuestas de la época.

El título, a pesar de lucir muy bien jugablemente, cojea en sus cinemáticas CG, que pese a al trabajo de remasterización no presentan un aspecto definido y son algo torpes y pobres y acusan demasiado el paso de los años.

En cuanto a su aspecto sonoro, Praetorians alcanza un alto nivel. Sus melodías son preciosas y bien adaptadas a la acción, e irán cambiando conforme entremos en batalla o nos vayamos más a la exploración. Sus efectos sonoros en este caso rayan a mejor nivel que Commandos, con una notable recreación de todo lo que sucede en el mapa, sea el choque de espadas o la lluvia. Todo traducido y doblado a un perfecto castellano.
Conclusión
Estamos antes dos grandes títulos, dos joyas que juegan sobre seguro, pero a las que también se les nota el paso del tiempo. No obstante, si os va el género de la estrategia, os van a divertir tanto como lo hicieron con montones de juegadores antaño. Ya seáis veteranos con ganas de revivir viejas batallas, o recién llegados avidos de nuevos retos, encontrareis en este pack lo que buscáis. La espinita esta en el hilo conductor que los lleva hasta nuestros días, está remasterización que podría haber dado mucho más de sí. Nos llegan traducidos y doblados al castellano, pero es una pena que no lleguen con soporte de teclado y ratón, pues su control, aunque funcional y bien adaptado, no es demasiado intuitivo, como es logico.
Commandos 2 & Praetorians HD Remaster Double Pack
39.99 eurosPros
- Dos joyas de la estrategia que están de regreso
- Se han incluido en ambos títulos el doblaje al castellano
- Una buena adaptación al mando de Xbox
- Un desafío divertido con una excelente duración en ambas propuestas
Cons
- El trabajo de remasterización podría haber dado más de sí
- Algunos error técnicos en el audi
- Irregularidades en la IA enemiga
- Que no haya soporte para teclado y ratón
- Las cinemáticas de Praetorians exigían un lavado de cara