En Slaps and Beans 2 seguiremos repartiendo tortas, coscorrones con estos dos carismáticos personajes
Seguro que los más maduritos del sector recuerdan con cariño una serie de películas que protagonizaron Bud Spencer y Terence Hill. Todas ellas compartían un denominador común: mezclaban partes de acción a base de puñetazos y patadas con una esencia cómica que a veces rozaba lo absurdo. Su combinación de personajes, la manera de actuar, y en general, el tono de las películas calaron muy bien entre el público. Una aceptación que se adaptó a videojuegos hace unos años y que vuelve de nuevo gracias a su nueva entrega, Slaps and Beans 2. ¿Preparado para vivir unas excéntricas aventuras? Pues prepárate porque allá va nuestro análisis.
Un paseo por sus películas
Trinity Team vuelve a la carga después de desarrollar su primera iteración y quieren repetir triunfo en Slaps and Beans 2. Su propuesta a priori es bastante interesante. Estamos ante un beat´em up de toda la vida. Un “yo contra el barrio” de manual, con la salvedad de que aquí la historia cobra un poco más de peso, y que entre oleada y oleada tendremos otra serie de acciones como puzles o mini-juegos. Sin duda, todo este conjunto hace que esta obra sea apetecible… pero por desgracia, hay factores que rompen por completo esta experiencia.
Nosotros podremos escoger entre Bud Spencer y Terence Hill. Cada uno tendrá sus cualidades, tanto dentro como fuera del combate. Mientras que Bud es la fuerza bruta personificada, Terence usará su agilidad innata para zafarse de los enemigos. Esto también se contempla en los puzles. Mientras que uno romperá cajas, moverá bloques enormes y usará su propio peso para activar mecanismos, el otro escalará, se columpiará entre vigas y realizará saltos para llegar a su objetivo. Podremos cambiar entre uno y otro personajes a nuestra voluntad, así que no so preocupéis si tenéis dudas sobre a quien escoger en la pantalla inicial.
Descanso para enfriar los puños
Como juego de “yo contra el barrio”, es cierto que Slaps and Beans 2 es bastante justito. Tenemos pocos movimientos que realizar, y básicamente siempre haremos lo mismo pantalla tras pantalla. Es cierto que hay elementos en cada fase pensados para esas trifulcas, pero entre que localizamos el sitio, esperamos a que vengan los enemigos y ejecutamos bien el golpe… no sale a cuenta. Esto sería un poco aburrido si no fuera por la mayor cualidad que tiene esta entrega: sus mini-juegos.
Otra cosa no, pero variado es un rato. En cada nivel habrá algo nuevo que hacer: desde un concurso para ver quién come más, un circuito de carreras militar, disputar una partida de cartas… Sin duda todo esto le da dinamismo, aunque tiene un par de inconvenientes que detallaremos a continuación.
Tenemos que superar los mini-juegos si o sí. No hay opción de evitarlos y eso puede suponer un problema. Algunos como disputar un partido de frontón es asequible, pero otros pueden crispar nuestros nervios. Por ejemplo, hay una escena sacada de una de las películas de este dúo de personajes donde tendremos que colarnos en un coro. Habrá que hacer pulsaciones rítmicas perfectas para avanzar. Y si no somos muy buenos con el ritmo, lo vamos a tener muy complicado…
Errores que sientan como una patada en la entrepierna
Luego hay otra cosa que directamente me ha sacado del juego constantemente, y son los errores y fallos del propio Slaps and Beans 2. No han sido pocas las veces que el juego me ha tirado y he tenido que reiniciar una pantalla. El comportamiento de nuestro compañero controlado por la IA es nefasto, y hay ocasiones donde se aprecia que el título no ha tenido todo el tiempo necesario para solventar esos problemas. Reconozco que no me he pasado el juego, lo siento. En la penúltima pantalla, uno de los mini-juegos se quedó pillado y me obligaron a repetir 30 minutos de nivel. Después de tantos problemas, esa fue la gota que colmó mi paciencia.
Y es una verdadera pena que sucedan estas cosas. Tiene una ambientación sublime (muy distinta entre cada fase), y un pixel-art súper trabajado. La historia, sin ser apoteósica, es capaz de enganchar con sus diálogos y personajes. El doblaje, en español. La música es increíble, con unas canciones y efectos de sonido muy graciosos (mención especial al sonido que hacen los coscorrones de Bud). Incluso hay cameos de otros videojuegos y películas que le sientan de maravilla al tono de esta aventura. Sin duda, una propuesta que lo tenía todo para superar a su predecesor, pero que se ve empañado por los motivos que he comentado.
Conclusión de Slaps and Beans 2
Trinity Team vuelve a la carga con la continuación de una aventura protagonizada por los mismísimos Bud Spencer y Terence Hill. Esta aventura combina de manera muy equilibrada momentos de coscorrones, porrazos y tortas con otros llenos de puzles, mini-juegos y desafíos completamente diferentes. El conjunto no podía ser mejor pensado, pero por desgracia, hay problemas con el propio juego, que se rompe continuamente y tiene una IA para dar de comer aparte.
Es una lástima que estos factores negativos empañen la experiencia. Si los obviamos, tenemos una divertida propuesta que se puede jugar en cooperativo local, y que además cuenta con otra serie de modalidades que alargan aún más la vida útil de Slaps and Beans 2. Para rematar, un puntazo que venga doblado al español, aspecto nada usual en este tipo de juegos y que le sienta como un guante.
Bud Spencer & Terence Hill - Slaps & Beans 2
19.99€
Pros
- Diversidad de situaciones por encima de todo
- Buen doblaje y muy buena banda sonora
- Visualmente es bastante bueno
Cons
- Cooperativo sólo local
- Hay crasheos y fallos de desarrollo
- Tienes que pasarte los mini-juegos para avanzar en el modo historia
