Una colección muy guapa, muy larga, muy entretenida, pero… ¿muy recomendada? Lee nuestras líneas para saber si el estreno de Borderlands en la next-gen ha sido satisfactorio.
Erase una vez en Pandora…
No han sido poco los estudios que hasta la fecha han lanzados sus versiones definitivas, clásicos remasterizados o recopilaciones de juegos de una misma saga. El estudio Gearbox Software unifica esos tres aspectos para presentar Borderlands: Una Edición muy Guapa, reuniendo en un mismo disco dos de los juegos más representativos de la franquicia junto con numerosos extras que detallaremos a continuación, y por supuesto, con un lavado de cara para tener buena presencia en la actual generación de consolas.
Los dos juegos que componen esta recopilación se tratan de Borderlands 2 y Borderlands: The Pre-Sequel, y pese a que no entendemos por qué la primera entrega no se ha incluido en el disco, ya solamente con estos dos títulos tendremos horas de acción en primera persona para dar y tomar. Para quien no conozca aún la aclamada saga de Gearbox Software, nos enfrentamos a un divertido shooter con trazas de RPG, donde aparte de elegir un personaje con habilidades únicas, debemos ir subiendo de nivel y mejorando las armas en un mundo repleto de misiones secundarias. La primera ventaja que encontramos en esta recopilación respecto a los originales, es la posibilidad de jugar de forma local con hasta cuatro amigos en una misma consola, cuando antes estaba limitado a dos jugadores. La tase de frames también ha mejorado con el salto a Xbox One y PS4, ya que por fin podremos fundir con plomo a nuestros adversarios a unos estables 60 fps y 1080p, aspecto muy interesante y beneficioso al tratarse de un shooter bastante frenético. Muchas mejoras y contenido, aunque algún cartucho de nuestra escopeta sale defectuoso, como unas secuencias de video que se nota que no las han pulido como deberían o falta de nuevo contenido para quienes ya disfrutaron de los títulos en Xbox 360 o PS3.
Saca al Clap-Trap que llevas dentro
La presentación de esta “colección tan guapa” tampoco es que sea la más apropiada: pese a que los dos juegos vienen incluidos en el mismo disco, se instalarán de forma separada, y no con un menú para ambas entregas o con alguna opción para ver los extras disponibles por poner algún ejemplo. No sabremos si las misiones pertenecen a alguno de los muchos DLC que vienen incluidos en esta colección o si se trata de una misión que viene inicialmente en el juego original. Todo esto genera cierta sensación de caos que podrían haber solucionado con una interfaz o un desglose detallado e intuitivo del producto.
Centrándonos en cada juego, no cabe duda de que Borderlands 2 se lleva la mejor parte del pastel, debido a la ingesta cantidad de contenido descargable sacado hasta la fecha. En este título tendremos la posibilidad desde un inicio de seleccionar a cualquiera de los cuatro personajes principales, mas los otros dos que se añadieron posteriormente, con diferentes skins para personalizarnos a nuestro gusto. Otra gran baza a su favor es la enorme calidad que desprenden los DLC´s, como por ejemplo Tina Chiquitina asalta la mazmorra del Dragón o Capitán Scarlett y su botín pirata. Sin duda un juego largo que supo cosechar buenas críticas y que se disfruta mucho más si lo jugamos con amigos.
El segundo juego de este pack, Borderlands: The Pre-Sequel, repite la fórmula de las entregas anteriores, pero añadiendo novedades como la falta de gravedad en algunas zonas, pues en esta ocasión nos encontramos en la luna de Pandora. Como sucede en Borderlands 2, aquí también tendremos desde un primer momento los cuatro personajes principales de la aventura (mención especial a Clap-Trap) y otros dos más provenientes de los DLC´s que fueron saliendo. Borderlands: The Pre-Sequel, al tener menos tiempo en el mercado (no olvidemos que es bastante reciente) y generar menos impacto que la segunda entrega, no tiene tanto contenido descargable que prolongue la vida del juego, pero aun así encontraremos una arena de combate donde batirnos a duelo y una campaña principal de bastante duración.
Cell-Shading de old-gen
Borderlands: Una colección muy guapa presenta un acabado artístico bastante parecido a lo visto en Xbox 360 y PS3. Mientras que en otras remasterizaciones recientes sí que hemos notado una mejoría gráfica, aquí no tenemos la misma sensación. La carga de texturas es muy lenta, los escenarios por regla general muy vacíos, y sigue habiendo la misma repetición de enemigos que había en la pasada generación. Este aspecto lo han dejado bastante descuidado, ya que no vale simplemente subir la resolución del título, también esperamos algún añadido gráfico extra que justifique la salida del juego en la next-gen. Pese a que hemos citado al principio del análisis que el juego se mueve a 60 fps, no siempre es así. Como puede parecer lógico, siempre que juguemos de forma local con otros amigos, la tasa de frames se resentirá, descendiendo hasta los 30 fps, bajada que no afecta mucho a la jugabilidad de Borderlands.
Las voces siguen estando a buen nivel, dobladas al castellano y con unos acentos muy bien cuidados. Lo mismo podemos decir de los textos, en nuestro idioma y con una perfecta localización. Tampoco podemos achacar nada malo al resto de efectos de sonido: las armas suenan muy bien y diferentes dependiendo e cual elijamos y la música nos acompañará de fondo en los momentos de más tensión, o al llegar a nuevas localizaciones.
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