Análisis de Beyond Eyes

Los problemas, alegrías y superaciones que puede tener una niña invidente los podremos sentir gracias a Beyond Eyes.

Perder la vista es una de las peores cosas que nos pueden suceder ( y debido a mi profesión conozco mucha gente ciega que lo corrobora), pero eso no impide que puedan hacer una vida plena y valerse por sí mismos a través de los otros cuatro sentidos y con fuerza de voluntad. Ese podría ser el mensaje que los chicos de Tigel & Squid han querido transmitirnos con su juego independiente Beyond Eyes, que más que juego, podríamos catalogarlo como una “experiencia interactiva” de dos horas.

La historia es simple: nosotros tomaremos el papel de Rae, una niña que por un accidente con unos fuegos artificiales pierde la vista, sumergiéndose en una depresión y soledad total debido a este trágico acontecimiento. El verano va pasando hasta que cierto día un gato se acerca a Rae mostrando afecto y cariño, lo que incita a la niña a abandonar su patio y explorar el mundo que le rodea buscando a su felino amigo allá por donde pisa. Como decimos, la historia es una mera excusa para presentarnos un juego donde los sentidos cobran especial importancia, y aunque el final puede ser algo conmovedor, tampoco podemos tenerlo muy en cuenta.

El pilar fundamental de Beyond Eyes se apoya en el apartado visual y cómo Rae “ve” el mundo que le rodea. Todo a nuestro alrededor estará vacío, un tono blanco que irá cogiendo forma a medida que pasemos por él, dando paso a los colores y formas según la niña los vaya reconociendo. Lógicamente todo esto es una representación artística de cómo una persona invidente contempla el entorno, ya que allá por donde pasemos, el escenario irá pintándose, recogiendo la apariencia que le pertenece. La palabra “pintándose” es la más adecuada para describir este apartado visual, ya que todo lo que va cobrando vida a nuestro paso parece estar dibujado con acuarelas, con un diseño bastante original, aunque algunos elementos clave podrían haberse mejorado un poco más, como las expresiones de la propia niña o las del gato.

Como hemos comentado, Rae también se apoyará en sus otros sentidos, como el oído y el olfato. Será muy importante identificar la procedencia de los sonidos a nuestro alrededor, ya que por ejemplo, el maullido del gato al que perseguimos nos dará una pista de por dónde tenemos que proseguir. Cabe destacar la curiosidad de que algunos sonidos lo asociaremos a un elemento concreto, pero al llegar hasta la procedencia del mismo, veremos que no es lo que tenía Rae en mente. Por poner un ejemplo, lo que imaginamos que puede ser el chapoteo del agua en una bonita fuente, al acercarnos su forma cambiará para enseñarnos lo que en verdad es: en este caso una tubería con un escape de agua. Estas dudas en el reconocimiento de ciertos sonidos causará desconcierto y temor en la niña, causándola miedo si tiene que pasar cerca de unas alborotadas gaviotas, huyendo de los ladridos de un perro, o encogiéndose al escuchar el cantar de un cuervo.

Una vez explicadas las mecánicas de juego de Beyond Eyes y sus puntos fuertes, vamos a dar paso al punto negativo más relevante y que hace que esta experiencia acabe yéndose al traste. La protagonista anda en todo momento (como es lógico debido a su condición) pero esa lentitud en sus pasos hace que una recta normal se eternice hasta que llega al otro punto. Ni que decir cuando nos perdemos y nos ponemos a dar vueltas por el escenario buscando esa puerta que nos hemos saltado. El movimiento pausado de Rae llega a desesperar, si además lo juntamos con un sistema de colisiones que tampoco favorecen al jugador, ya que la niña pierde más tiempo chocando del que deberíamos…

Por otra parte, no hay desafío ninguno, ni puzles, ni retos, ni nada. Simplemente nos limitaremos a andar del punto A al punto B, observando cómo la niña interactúa con su entorno. Es por ese motivo por el que no puedo catalogar a Beyond Eyes como un juego propiamente dicho, sino más bien de una experiencia que nos hagas concienciarnos de los problemas y dificultades que las personas con baja visión puedan tener. Esto lo hace no apto para todos los públicos, ya que sólo lo disfrutarán aquellos usuarios que quieran un juego independiente tranquilo para disfrutar de su paz y armonía interior.

Como no podía ser de otra manera, la música también es acorde con el aire pacífico del título. Piezas cortas de piano en los momento más álgidos de Beyond Eyes, pero en casi todo el transcurso de la aventura estaremos en el más completo silencio, solamente resguardados por nuestros pasos y los sonidos ambientales del escenario (implementados de una forma correcta). Aunque el juego no está doblado al español debido a que prácticamente no escucharemos una línea de diálogo, los pocos fragmentos de texto que encontremos en nuestro viaje sí que estarán en español, gesto de agradecer.

¿Cuáles son tus impresiones de Beyond Eyes?