Los recuerdos en Afterimage serán esenciales si quieres sobrevivir a los peligros que encierran sus localizaciones
La vida y la muerte. Dos caras de una misma moneda entrelazadas en un ciclo de una belleza aterradora. El romanticismo en su máxima expresión, que siempre viene acompañado de relatos, historias y fábulas de diferente índole. No iba a ser menos en Afterimage, donde gracias a sus exuberantes parajes llenos de color nos invitan a conocer una historia donde los flujos de la corriente de la vida son el nexo común entre los protagonistas. Eso sí, no te quedes ensimismado con las vistas de cada escenario, porque podrás morir en cualquier momento si te despistas…
Recogiendo las mecánicas jugables vistas en Castlevania: Symphony of the Night, Hollow Knight o Aeterna Noctis, tenemos el último trabajo desarrollado por Aurogon Shangai y Modus Games. Afterimage se trata de un metroidvania al uso, que coge virtudes de los juegos antes mencionados, pero dotándole de un aspecto artístico muy trabajado. Eso, y una dificultad progresiva que se va acentuando a medida que nuestra protagonista va adquiriendo nuevas habilidades.

Los recuerdos son lo único eterno
En esta ocasión, nosotros controlaremos a Renee, una chica que no recuerda su pasado y que por fuerza mayor tiene que abandonar su pueblo para embarcarse en nuevas aventuras. Eso si, no estamos ante una heroína cualquiera. Renee tiene la habilidad de viajar por la Corriente, un lugar donde las almas de aquellos que mueren trascienden más allá del mundo terrenal. Aunque la nuestra, por motivos desconocidos, acaba de nuevo en el Árbol de los Recuerdos, desde donde reanudaremos nuestras andaduras.
Aunque no estamos ante un trabajo tan desafiante como el que nos presentó la buena gente de Aeternum Studios, las tierras de Engardin presentan muchos peligros que requerirán toda nuestra atención. Por suerte, Renee contará con muchas habilidades que iremos desbloqueando a medida que vayamos explorando el mapa. Y ya no sólo habilidades, contaremos con grimorios que nos otorgarán diferentes magias y un completo set de armas con varios tipos de comportamiento que se adaptarán a cada tipo de jugador.

No dejes piedra sin levantar… ni memorizar
La exploración sobre el terreno será esencial, como en muchos otros títulos del mismo género. Afterimage es muy grande, repleto de localizaciones con ambientaciones radicalmente distintas. Y no sólo sus localizaciones. El tipo de enemigos también cambiará, teniendo que elaborar nuevas estrategias de combate y aprendiendo cómo plantear la lucha contra los nuevos adversarios.
No sólo tendremos que tener en cuenta el factor estratégico en las trifulcas contra la fauna de este idílico lugar. Su sistema de exploración, enfocado a los recuerdos pasados, es su principal rasgo característico. Y me explico a continuación. En cualquier otro metroidvania, a medida que exploramos el escenario, vamos viendo en el mini-mapa las diferentes estancias por donde hemos transitado. Pero en Afterimage es distinto.
En esta propuesta iremos a ciegas, sin ver las salas que hemos transitado hasta que no volvamos al Árbol de los Recuerdos. Lo que parece una nimiedad se convierte en un factor muy a tener en cuenta. Te puedes perder por un mapeado que no conoces, dejar caminos sin explorar porque se te olvida que están allí (o directamente no los ves), o no hacer una composición general de la zona hasta que no llegas a nuestros queridos checkpoints. No rompe los esquemas de lo visto en este tipo de juegos, pero al menos otorga algo diferente hasta la fecha.

Recados por mundos de ensueño
Como hemos dicho anteriormente, Afterimage es un juego grande para ser un metroidvania. Fácilmente puede llevarnos completar el juego 25-30 horas, más aún si queremos hacer backtracking y no dejar ninguna zona del escenario sin explorar. Aparte de la historia principal, tendremos varias misiones secundarias que podemos completar para conseguir más experiencia.
Al principio se hace muy recomendable hacer estos encargos opcionales, ya que en los inicios contamos con pocas habilidades y maneras de encarar las batallas. Cuanto mejor pertrechados vayamos, mucho más asequibles serán los encuentros frente a los típicos jefes finales. De todas formas, cada vez que pasemos a una nueva zona del mapeado, nos pondrá el nivel recomendado para surcar esa parte del mapa. Un aspecto positivo que también nos da una pista sobre qué lugares visitar o postergar para cuando estemos mejor equipados.

Memorias que matan
Ya cuando llevemos varias horas de exploración por el mundo de Engardin, labraremos a una protagonista a nuestro estilo jugable. Aparte de las armas de varios tipos (guadañas, espadones, katanas, etc.), iremos gastando puntos de talento de un árbol de habilidades que nos dará bonificaciones de diferente naturaleza. Eso, y un tipo de insignias muy al estilo de Hollow Knight u Ori and the Will of the Wisps que equiparemos según nuestras necesidades.
Dejo para el final uno de los apartados más llamativos de Afterimage, como es su estilo visual. Es una maravilla visitar los parajes de ensueño del título, ya sean zonas abiertas repletas de luz y color, o cavernas llenas de hongos que generan un contraste muy llamativo. El trabajo a mano realizado por el estudio es espectacular, y no decae en ningún momento.
De nada sirve un arte excepcional si la jugabilidad es nefasta, pero por suerte ese factor no se da en el juego. La protagonista se mueve a las mil maravillas, y gracias a sus habilidades que iremos adquiriendo con el tiempo, el dash lateral y sus saltos fluidos, pronto estaremos haciendo virguerías por cada fase que compone este mundo de ensueño.

Conclusión de Afterimage
Aurogon Shangai y Modus Games nos brindan un metroidvania especial, tanto por su apartado artístico como por varias facetas jugables nuevas en el género. Visitar los parajes de Engardin es una maravilla, ya que cada zona posee su propio estilo radicalmente diferente, con sus tipos de enemigos y peligros. Pero además, estamos ante un título desafiante, que nos invita a concentrarnos para no morir y poco a poco avanzar en la trama que incumbe a nuestra heroína.
Por suerte, Renee no estará mal pertrechada. Tendremos varios tipos de armas, magias y habilidades especiales que iremos desbloqueando según vayamos avanzando en la trama. Y cuando empiezas a labrarte una heroína con mil poderes asociados, el juego gana en versatilidad y factor estratégico. A nada que te guste el género, deberías probar las bondades que ofrece Afterimage, ya que es un de los mejores exponentes que vamos a ver este año en consolas.