Análisis de 9 Monkeys of Shaolin, venganza al estilo Beat’em up

Sobaka Studios recupera la esencia de un genero que empieza a resurgir de sus cenizas

El género beat’em up reino en los salones recreativos de medio mundo durante los noventa. Sin embargo, el auge de la tecnología, las nuevas consolas y las posibilidades que estás proporcionaban, fueron dando alas a nuevos géneros que se imponían en los gustos de los jugones, relegando a la viejas glorias al olvido, o casi.

Curiosamente, en un momento donde parece que ya nada puede sorprendernos en lo tecnologico, el género beat’em up parece que vuelve poco a poco, a ponerse de moda. Las capacidades tecnológicas actuales suponen unas posibilidades magníficas de reimaginacion a este género, que, aún conserva con soltura, la virtud de divertir sin demasiados rodeos jugables. Poco a poco, los estudios están sabiendo verlo, y gracias a ello, hemos tenido gloriosos regresos como Streets of Rage 4 o Battletoads o el próximo Scott Pilgrin, o nuevas e interesantes propuestas como River City Girls, o este 9 Monkeys of Shaolin que nos trae el prometedor equipo ruso de Sobaka Studio.

Homenaje Beat’em up al cine de artes marciales

9 Monkeys of Shaolin, como buen exponente del género beat’em up, no tiene una trama profunda o demasiado elaborada. Está, es más bien una excusa, un nexo para la acción, sin embargo, es cierto, que está más trabajada de lo que es habitual en este tipo de juegos.

Wei Cheng es un pescador que ve como su poblado es arrasado y sus familiares asesinados por unos extraños piratas. Ante tal horrible panorama decide enfrentarse a ellos, pero resulta malherido. Un grupo de monjes guerreros de un templo Shaolin cercano lo recogen moribundo y le ayudan a curarse. Éstos, descubren que Cheng tiene unas increíbles habilidades de combate, basadas en las enseñanzas de su propio templo. Cheng decide aliarse con los monjes para proteger a las regiones cercanas de los ataques de estos piratas, y de camino, buscar la venganza de lo ocurrido en su pueblo. Así comienza nuestra aventura de ‘limpiador” de mapeados, donde a guantazo limpio deberemos investigar qué sucede y librarnos de los enemigos que ostigan las islas de los pescadores.

Este homenaje al cine de artes marciales chinas de los setenta, transcurríra a los largo de variados mapas que recrean zonas tan dispares como un bosque de bambú o un aserradero.

Jugabilidad a prueba de Kung Fu

El título de Sobaka Studios no reiventa el género, ni tampoco innova, pero ni falta que le hace. Se limita a mantener la misma estructura clásica de los beat’em up, ese yo contra el barrio chino tan jugoso y que tanto nos gusta. Pero para hacerlo mas atractivo, le añade algunos elementos interesantes, como la progresión con un árbol de habilidades, cosa que ya hemos visto en otras propuestas, o incluso personalización. Como resultado la formula funciona y gana enteros.

Nuestro personaje tiene tres tipo de ataques básicos, y un botón para esquivar. A esto le añadimos una serie de ataques especiales, que ejecutamos con los gatillos, junto con una forma de esquivar más efectiva para contratar, o devolver proyectiles. Habrá enemigos que aparecen en un segundo plano inaccesible, desde donde tratan de alcanzarnos con sus armas, y a los que podremos devolverles el proyectil con la esquiva especial de reflejo que comentamos, y que ciertamente, queda muy espectacular y es una mecánica que aporta variedad a la acción.

Pero eso sí, estos golpes especiales requieren que seamos un guerrero ducho en el arte del “Qi” interior. Éste estará reflejado en una barra que deberemos ir rellenando a base de repartir mamporros, para poder ejecutar dichos golpes especiales. La ejecución de estos movimientos puede tornarse algo imprecisa en ocasiones, al tratar de ajustar en plano jugable con los enemigos.

Todos estos movimientos son susceptibles de mejora, e incluso podremos aprender otros nuevos a través de árbol de habilidades. Cada vez que terminemos una misión ganaremos puntos de experiencia que podremos asignar a conseguir estas mejoras. También conseguiremos nuevas armas con diferentes atributos y otros elementos de personalización con mejoras divididos entre zapatos y colgantes.

Una aventura grande llena de emoción

En este aspecto, 9 Monkeys of Shaolin se sale de lo habitual y aumenta su duración de manera exponencial en relación a lo habitual en el género.

El titulo se divide en 5 capítulos, divididos en niveles principales y otros secundarios con los que ganar experiencia. Unas 10 horas de partida para completarlo, donde tenemos la opción de elegir que misión realizar, e incluso podremos repetir niveles. Todo esto está representado en una plaza central del monasterio, que alberga una interfaz sencilla en la que escoger misiones, equiparnos, aplicar nuestros puntos de experiencia o gestionar las opciones de partida cooperativa a nivel local u online. Aprovechando que mencionamos este último aspecto, es necesario destacar que si el juego es divertido con un jugador, con dos es pura algarabía jugona.

Las misiones se desarrollan en entornos muy variados, con un diseño artístico notable que le confiere un plus de calidad al titulo. Algunos de estos escenarios cuentan con divertidos elementos como trampas, aunque hay también otros elementos más sufridos, como alguna seccion de plataformeo que no queda muy funcional debido al control.

Los enemigos, al igual que los jefes finales, son muy variados y diferenciados en sus ataques. Habrá enemigos con diversas armas y también armaduras que tendremos que afrontar utilizando sabiamente nuestras tecnicas. Los jefes finales, constituyen un verdadero reto, y contarán con patrones de ataque diferenciados. Desde luego, serán un desafío a tener en cuenta.

En esta línea, contamos con 4 modos de dificultad con una curva de aprendizaje bien medida. La obra de Sobaka Studios en un modo difícil, o incluso normal, no es ningún paseo, y exige que seamos rectos en nuestro entrenamiento Shaolin. Nadie dijo que el camino del guerrero fuese fácil.

Por suerte, si somos curiosos y estamos entrenados en el arte del beat’em Up clásico, romper cosas por el escenario tendrá recompensa. Podremos recoger uno recipientes de té (en lugar del clásico pollo), los cuales o bien nos sanaran o bien nos otorgarán diversos atributos temporales. Recordad, el té siempre es bueno para la salud.

Un “Qi” equilibrado en lo Tecnico

9 Monkeys of Shaolin cuenta con un diseño cercano al aspecto “cartoon”, pero que goza de su propio toque personal. Su aspecto 3D, casi cercano al cell-shading, es bonito y resultón, y queda fetén en pantalla. Sin embargo, si que a veces, pese a su fluidez, su humildad técnica deja entrever algún defecto técnico que emborrona la acción en algún momento puntual, o causando alguna animación extraña, aunque nada que empañe la acción. Pero en líneas generales, todo se mueve con solidez, sin grandes tiempos de carga.

Como ya hemos comentado, sus escenarios son una gozada visual, variados y detallados con mucho gusto. Además, cada vez que acabemos una misión de la historia habrá una cinemática con dibujos que nos mostrarán la historia y que quedan realmente bien en pantalla. La voces que acompañan a la acción y a estas cinemáticas están en inglés, pero el juego nos llega totalmente subtitulado al castellano.

No le anda a la zaga el aspecto sonoro. Pese a contar con bonitas melodías perfectamente ambientadas, su audio no goza de peso en la acción y se diluye sin dar sensación. Tampoco sus efectos sonoros se salen de correctos simplemente. El doblaje es efectivo al menos y no desentona en el producto.

Conclusión

Me he llevado una grata sorpresa con 9 Monkeys of Shaolin. Estamos ante un Beat’em up notable que toma prestados elementos de otros géneros bpara darle más empaque a un producto que resulta divertido y entretenido y que propone una aventura larga e interesante. No innova en el género ni aporta nada nuevo, pero si eres asiduo al género o un recién llegado agradecerás su propuesta, sobre todo si invitas a un amigo a la fiesta de colinas marciales.