Análisis de Bounty Battle para Xbox One

Empezamos la semana con un juego de lucha de esos de pasar la tarde de risas con amigos. Bounty Battle es un acercamiento más al género brawler, pero con algunos de los personajes más icónicos del panorama indie. Sin duda, la propuesta de Merge Games apunta alto y propone una alternativa al famoso Super Smash Bross de Nintendo. Además, este título si está disponible en Xbox One, y todas las demás plataformas.

Bounty Battle toma la imagen de franquicias icónicas como Dead Cells, Steam World Dig, Owlboy o el reciente Blasphemous para tirarlos a la arena y que se midan el lomo. El título opta por el combate 2D en escenarios temáticos con variaciones ligeras. A la práctica son planos con un decorado específico sin diferentes alturas ni diferencias más allá del tamaño o de la posibilidad de caerse del escenario o no. Visualmente se ve interesante, aunque a veces roza una sencillez que desluce los personajes que presenta. Un aprentón en animaciones, y estética general, habría ayudado al juego a lucirse mejor.

Te voy a dar una ostia que no vas a querer dos

A nivel jugable tenemos lo esperable, una serie de comandos y combinaciones de botones válidas para todos los personajes. Tenemos ataque rápido, ataque fuerte, defensa y ataque de signatura. Lo interesante es que si pulsamos alguna dirección podemos variar el ataque o esquivar en vez de bloquear, y hasta teleportarnos verticalmente. Sin embargo, en cada personaje generan animaciones y movimientos diferentes. Cada héroe o heroína se siente bastante único, y eso es un gran punto a favor. Aunque tomemos a dos luchadores que blandan espadas, su forma de jugar será notablemente diferente. Y aquí viene la gracia de echar horas, el ir probando cada miembro del rooster y sus diferentes habilidades y respuestas.

Cabe destacar, que no es tan sencillo como machacar botones, puesto que tenemos un indicador de salud y uno de energía. El de salud se reduce según recibimos impactos, pero el de energía dicta la estrategia de la partida. Este indicar se rellena solo, pero cada ataque fuerte, signatura o esquive/bloqueo lo consume. Si abusamos de él se nos aplicará un efecto parálisis(imagino que para simular la fatiga), por lo que te obligan a combinar bastante el ataque ligero con los demás para mantener la presión. Asimismo, los personajes que tienen ataques ligeros a distancia también tienen un indicador de fatiga para evitar el campeo desde la otra punta de la pantalla. Como sello final, el combate genera puntos de bounty que podemos gastar en invocar un aliado para el combate, el cual está ambientado en el juego del que proviene el personaje.

Modos de juego para toda la familia

Para poner a tono todas estas opciones jugables, tenemos una serie de modos de juego de hasta 4 luchadores(a la vez). Antes de nada, quiero comentar que no hay modo online, por lo menos de momento. Entre los modos posibles hay el típico tutorial(muy útil), un modo desafío en el que enfrentarnos a enemigos cada vez más hábiles y un modo torneo donde desbloquear nuevos aspectos. Este modo es quizás el más entretenido para jugar en solitario, puesto que nos propone colecciones de combates que superar, para desbloquear aspectos alternativos para nuestros personajes. Como guinda, el modo torneo exige superar los retos de los luchadores uno a uno para encadenar con el siguiente. Vamos, que si os gusta Dead Cells, tardaréis un rato en llegar a su colección de aspectos.

Lo que es el competitivo al uso, ofrece una escaramuza de hasta cuatro jugadores en el sofá. Poco hay que añadir en este aspecto, cada uno escoge a su favorito o favorita, y si no sois suficientes se puede rellenar la partida con bots que permiten escoger dificultad incluso. Además de poder escoger el escenario, la cantidad de salud de los jugadores y el aspecto que queramos.

Una de Cal y otra de arena (sigo sin saber cual es la opción buena en este refrán)

Como siempre, toca hablar de esa parte de la bolsa de almendras, esa almendra que cuando te la comes resulta amarga y te estropea la experiencia. Bounty Battle se siente algo lento en combate y sufre ralentizaciones al entrar en menús o seleccionar opciones. Además, si jugáis algún modo por vidas, al morir algún luchador, el tiempo se ralentiza(a drede) para dramatizar el momento. Cabe decir que es molesto y rompe el clímax, e incluso te puede estropear un combo. Por otra parte, más centrado en sus modos, el único que ofrece algo similar a “historia” es el modo torneo, aunque todo se resume a ver un elaborado arte conceptual del personaje con el que superamos el reto. El juego sabe a poco en modos en general.

Conclusiones

En definitiva, Bounty Battle es un acercamiento interesante al brawler, que además opta por caras conocidas y opciones jugables innovadoras. Si bien es cierto que el combate dista de ser perfecto y necesitar pulir sus animaciones y velocidad, cuando le coges un poco el punto resulta divertido. Los mapas se sienten meras plataformas idénticas donde cambia la pintura de la pared. Aunque lo que falta en variedad de escenarios y modos de juegos, si sabe compensarse en lo diferente que se siente cada miembro del rooster. Si el juego cuaja un poco, es posible que tengamos una secuela más a la altura en algún punto del futuro.

Bounty Battle

24.99
6.8

Nota

6.8/10

Pros

  • Caras conocidas del panorama indie
  • Innovación en el género brawler
  • Cooperativo de 4 jugadores en el sofá

Cons

  • Se siente lento
  • El apartado estético se siente muy sencillo
  • Necesita algunos modos más de juego

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