Análisis de Batman Return to Arkham

Batman Return to Arkham, la llegada del Caballero Oscuro a la nueva generación

El Caballero Oscuro  está de regreso en una nueva colección que aúna dos de sus mejores aventuras y dos de los mejores juegos basados en héroes que se hayan hecho jamás en el mundo de los videojuegos. Batman Return to Arkham es el nombre con el que nos llega la remasterización de Batman Arkham Asylum y Batman Arkham City, siendo así otra de las sagas que se suma a esta moda de reeditar viejas glorias en la actual generación.

A estas alturas las andaduras de Batman en consola de la mano de Rocksteady son más que conocidas por muchos de jugadores de buen hacer que disfrutan de los buenos juegos con grandes historias. Por lo tanto, en este análisis vamos a centrarnos más en los detalles nuevos, que son técnicos y artísticos, más que en el contenido del propio juego.

No obstante, vamos hacer un pequeño resumen de lo que nos ofrecen estos títulos para aquellos que aún no hayáis disfrutado de ellos. Ambas propuestas son juegos de acción en tercera persona en las cuales encarnamos al héroe de Gotham, Batman. La primera, considerada por muchos la mejor de todas, nos adentramos en Asylum con el objetivo de retomar el control del manicomio de las manos del alocado Joker. En la segunda, tenemos una aventura más abierta y con muchas más actividades por hacer, en ella debemos enfrentarnos al Doctor Hugo Strange, entre otros villanos, para retomar el control de la ciudad.

Son dos obras muy bien consideradas que nos ofrecen una gran cantidad de horas y que de haberlas jugado tenemos la oportunidad de volver a disfrutar, y de lo contrario ahora es la ocasión de hacerlo. Además, hay que tener en consideración que en esa cantidad de horas se han de sumar todos los DLC’s de ambos juegos, los cuales se incorporan en esta colección.

Batman Return to Arkham es para nosotros un cúmulo de malas decisiones. Por una parte, no entendemos el motivo por el cual no se ha añadido en la colección Batman Arkham Origins, la precuela de las dos entregas que se incluyen, que a pesar de no ser desarrollada por Rocksteady  fue una aventura sobresaliente. Además, aprovechando la ocasión desde nuestro punto de vista tampoco habría estado de más añadir Batman: Arkham Origins Blackgate, la entrega de portátiles que posteriormente se adaptó a Xbox 360 y PS3.

Por otro lado, están las decisiones tomadas en referencia al cambio visual y artístico de estas remasterizaciones, las cuales no acabamos de entender bien, puesto que no acaban de encajar con la ambientación de estas dos obras.

El trabajo de adaptación ha sido llevado a cabo por el estudio Virtuos, el cual ha ayudado en el desarrollo y adaptado otros proyectos como XCOM Enemy Within, Mortal Kombat X, Fable Anniversary, entre otros muchos más. Y bajo nuestro punto de vista no han sabido captar o mantener la esencia o virtudes de esta saga, a pesar de que el cambio tampoco es muy sustancial.

Tanto Batman Arkham Asylum como Batman Arkham City corrían bajo la última versión del motor Unreal Engine 3 y para esta remasterización se ha dado el salto al motor Unreal Engine 4. Este hecho ha propiciado una mejora en la calidad de imagen, logrando unas texturas bastante mejoradas tanto en los personajes como en los entornos, así como una mejora en la gestión de partículas y efectos. Mencionar también la mejora en las expresiones faciales de los personajes y el tratamiento de la capa de Batman, la cual llega a un nivel de animación cerca a lo visto en Batman Akrham Knight.

La resolución de ambos títulos ahora es de 1080p  con una tasa de 30 fps, los cuales caen en alguna que otra ocasión generando algún tirón en el juego. Además, este hecho ocurre más en Arkham Asylum que en Arkham City, lo cual no llegamos a comprender debido a la dimensión del segundo comparado con el primero.

Uno de los aspectos que no nos ha gustado en la revisión de estas dos obras es la iluminación. Todos los escenarios han cobrado una iluminación que en las versiones originales no había, lo que hace que en ciertos momentos se nos antoje artificial, desentonada y fuera de lugar. La saga Arkham se ha caracterizado por dotarse siempre de una ambientación tétrica, oscura y decadente, cosa que con esta iluminación pierde. Tampoco nos acaba de convencer la nueva apariencia de los personajes. Ahora cuentan con un acabado que parecen personajes de plástico, como artificiales, dado a que se les ha aplicado algo más de brillo innecesario.

El apartado sonoro se ha mantenido inalterable, sobresaliente al igual que en el material original. Estos dos títulos siguen haciendo gala de una banda sonora estupenda, así como unos efectos de sonido de escándalo.  Además, es una gozada disfrutar del excelente doblaje al castellano que siempre dota Warner a todas sus producciones, contando con las voces de Claudio Serrano como Batman y José Padilla como Joker, por ejemplo.