Team Bondi, el equipo que ha firmado el reciente y aclamado L.A. Noire, está bajo administración externa, proceso que en el marco anglosajón implica que se cede la dirección a un gestor externo que se encarga de desmantelar la compañía y vender sus activos, cuando esto es posible, para recuperar la mayor cantidad posible de dinero para los inversores. Se trata, por tanto, de una intervención administrativa.

Los informes publicados desde medios australianos apuntan a que este movimiento se ha hecho ya efectivo y que están buscando compradores para sus propiedades intelectuales y físicas. La propiedad de L.A. Noire es de Rockstar, por lo que esta marca se mantendrá dentro del marco de Take-Two.

Esto ratificaría las informaciones de las últimas semanas que apuntaban al desmantelamiento total de la empresa, aunque todavía no ha habido comunicado oficial alguno con respecto al destino concreto de sus sagas y trabajadores.