Análisis de Whispering Willows

“Elena volvió a tener la misma pesadilla, aquella que revivía noche tras noche una y otra vez, en la que veía a su padre prisionero de una fuerza oscura. Cogió su colgante y el viejo abrigo de su padre, y se aventuró hacia el último sitio donde fue visto por última vez… La imponente y aterradora Mansión Willows”.

Los jugadores más veteranos recordarán con nostalgia cuando en aventuras como Monkey Island llegabas a un punto en el que no podías seguir avanzando porque necesitabas un objeto que, misteriosamente, se encontraba en la otra punta de la isla y te tocaba volver para utilizarlo.

Eran buenos tiempos pero la industria ha cambiado y, por desgracia, ya no tenemos muchas oportunidades de disfrutar con juegos de ese género, salvando el notable y reciente Broken Sword 5 y ahora, aunque en un formato un poco más modesto, este Whispering Willows de los estadounidenses Night Light Interactive.

El juego cuenta la historia de Elena Elkhorn, una chica cuyo padre ha desaparecido en extrañas circunstancias, pero que se niega a darlo por perdido y emprende un periplo en solitario para rescatarlo del mal que lo tiene prisionero en sus pesadillas, lo que la lleva a aventurarse en el último sitio en el que se le vio, la Mansión Willows, donde éste era jardinero. Al llegar allí, un colgante que lleva al cuello comienza a brillar y le muestra la imagen de un espectro aterrador, que la hace caer en unas catacumbas donde conoce a otro espíritu amistoso, el cual le revela que posee un poder ancestral, que no es otro que el de proyectar el espíritu fuera de su propio cuerpo, y así comunicarse con los espíritus de los difuntos.

 GRÁFICOS:

Gráficamente el juego luce muy bien, con unos personajes grandes y detallados, sobre todo los espectros, en los cuales podremos ver reflejada con toda claridad incluso cual fue la causa de su muerte. Elena, la protagonista, tiene un modelo un poco más sencillo en su forma humana, pero bastante espectacular en su forma espiritual.

Los escenarios son grandes, detallados y tenebrosos, con una iluminación muy correcta, dotando al juego de una atmósfera bastante envolvente que ayudará a que nos metamos aún más si cabe, en la intrigante historia que rodea a la Mansión Willows.

JUGABILIDAD:

Dado que se trata de una aventura gráfica y que el juego se mueve en 2D, no dispondremos de un catálogo de movimientos demasiado nutrido, pero tampoco hace falta. Podremos andar o correr (esto último solo en exteriores) de izquierda a derecha, arrastrarnos y subir / bajar escaleras. Por el contrario, en la forma espiritual, podremos movernos libremente por el escenario, e incluso podremos atravesar ciertas grietas que aparecerán convenientemente iluminadas, transformándonos en una especie de “fuego fatuo” mientras dura el proceso, lo que nos ayudará a llegar a zonas que, en su forma humana, serían inaccesibles para Elena e interactuar con objetos del escenario que también aparecerán resaltados.

Debo puntualizar que si eres uno de esos jugadores que busca acción en los juegos, este no se ajustará a tu perfil, ya que la máxima tensión que vas a experimentar es la de salir huyendo cuando nuestro medallón se vuelva rojo, lo que nos indicará que hay un enemigo cerca que puede acabar con nosotros, pero en ningún caso deberemos luchar con ellos. Al fin y al cabo, ya hemos comentado que se trata de una aventura gráfica de corte clásico.

Un punto negativo es que carecemos por completo de un mapa con el que guiarnos, y dado que muchas instancias de los escenarios se parecen bastante entre sí (como por ejemplo las catacumbas), no es raro que acabemos dando vueltas preguntándonos “¿Dónde estaba aquella puerta que tenía la cerradura de Media Luna?”

No es algo que perjudique demasiado la experiencia de juego, pero los jugadores menos experimentados en este tipo de títulos, o con menos paciencia, podrían llegar a frustrarse en ciertos momentos.

Comentar también que el juego se encuentra completamente traducido al castellano pero con un error algo molesto, y es que en los cuadros de diálogo emergentes de las conversaciones con otros personajes, existe lo que parece un “error de fuente” que hace que las letras con tilde desparezcan de dicho diálogo, lo que nos deja a veces conversaciones algo extrañas (y divertidas, dicho sea de paso) por la ausencia de dichas letras. No obstante, prestando un poco de atención a lo que pone, podremos entender cada una de esas conversaciones sin muchos problemas.

Comentaba que debe tratarse de un error de fuente porque en las cartas y entradas del diario de Elena, todos los textos aparecen en perfecto castellano sin que falte una sola letra, por lo que no podemos hacer otra cosa que quitarnos el sombrero ante la enorme labor que ha realizado Night Light Interactive con la localización a nuestro idioma.

SONIDO:

La melodía de introducción es bastante bonita y nos pone en situación, creando una atmósfera apropiada a la hora de comenzar a jugar, pero durante el resto de la aventura las melodías serán sustituidas por sonidos distorsionados y bastante perturbadores, acentuándose en las escenas en las que huimos de los enemigos creando, una vez más, una atmósfera de tensión bastante lograda.

Es recomendable jugar con el sonido justo para poder oír dichos sonidos con claridad, porque nos meterá mucho en el papel de la protagonista y viviremos la aventura con más intensidad.

DURACIÓN:

 En cierto modo podríamos decir que este es uno de los puntos flacos de Whispering Willows, ya que la aventura no supera las seis horas de juego, y eso si nos lo tomamos con calma y decidimos recolectar todas las cartas y entradas del diario, que se encuentran esparcidas por todo el juego.

No obstante, dado el precio del título, no es algo que deba echarnos para atrás a la hora de comprarlo, ya que salió a precio reducido (9,95€) y por ello sigue siendo un juego muy entretenido con una historia bien llevada.

¿Y tú?¿Has jugado a Whispering Willows? ¿Qué opinas?